sábado, 24 de mayo de 2014

La hegemonía unipolar de EE.UU está llegando a su fin

Rusia y China se elevan como una especie de nueva "entente". Algunos analistas coinciden en que EEUU se prepara aceleradamente para la lll Guerra mundial, guerra que, como las anteriores, sería el instrumento para superar su profunda crisis.

Juan Félix Montero Aguilar* / Especial para Con Nuestra América

China y Rusia firmaron esta semana un acuerdo
energético inédito en sus relaciones bilaterales.
Las relaciones entre China y Rusia han sufrido altibajos desde los tiempos antiguos, pasando por la época soviética y la China maoísta hasta nuestros días, convertidas en potencias capitalistas emergentes. La reciente reunión entre Vladimir Putin y Xi Jinping reviste particular relevancia  pues han llegado a importantes convenios comerciales y militares. La hegemonía de EEUU como potencia dominante en el planeta está siendo cuestionada por el avance del multilateralismo y la multipolaridad.

Particular relevancia obtiene esta alianza como contención al expansionismo de USA, la UE y su brazo armado, la OTAN, que han ido progresivamente dominando las antiguas naciones socialistas de Europa del Este y de varias de las repúblicas exsoviéticas en una operación tenaza cuyo objetivo final es Rusia.

Alrededor de China, USA ha desplegado sus flotas y se esmera en incentivar conflictos entre China y las naciones vecinas con el mismo propósito. También se esfuerza por afianzar su hegemonía a través de nuevas camisas de fuerza comerciales como el llamado TPP. Rusia y China se elevan como una especie de nueva "entente". Algunos analistas coinciden en que EEUU se prepara aceleradamente para la lll Guerra mundial, guerra que, como las anteriores, sería el instrumento para superar su profunda crisis.

Por otra parte la hegemonía mundial de USA a través del dólar, posición que lograra desde los acuerdos de Bretton Woods en la post guerra mundial, se debilita progresivamente por su crisis interna y a ella   se suman los intercambios comerciales en la moneda de cada país y la utilización de formas de intercambio como el SUCRE entre los países del ALBA, modalidades estas que van minando la hegemonía del dólar. 

El nuevo orden económico internacional, por el cual ha luchado por décadas el movimiento obrero internacional, se vislumbra al final del túnel. Queda aun pendiente modificar positivamente el orden establecido por las potencias victoriosas de la ll Guerra Mundial y que tiene su más importante expresión en la ONU y principalmente en el llamado “Consejo de Seguridad”.

A los imperialistas sionistas les ha disgustado mucho la reconciliación de Hamas y la OLP en el medio oriente y por supuesto les disgusta esta nueva alianza entre China y Rusia, pues su principal estrategia-divide y vencerás-que les ha dado resultados durante mucho tiempo, está siendo duramente golpeada. 

* Educador.


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