sábado, 7 de noviembre de 2015

El presidente Raúl Castro en México

La visita de Raúl Modesto Castro Ruz a México, en efecto tiene el compromiso de refrendar una serie de acuerdos de carácter gubernamental con su par mexicano, tanto  en materia de temas migratorios, de colaboración académico-diplomática, turística, agrícola y de  cooperación técnica en educación básica.

Adalberto Santana* / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México

Los presidentes Raúl Castro y Enrique Peña Nieto.
El presidente cubano Raúl Castro Ruz (3 de junio de 1931) es mandatario de su país desde 2008, y este viernes 6 de noviembre de 2015 comenzó su primera visita oficial a territorio mexicano. Su encuentro con su anfitrión Enrique Peña Nieto marca el séptimo encuentro entre ambos presidentes iniciados desde enero del año 2013 cuando ambos se reunieron por primera ocasión durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la ciudad de Santiago de Chile.

La presencia del presidente Raúl Castro tiene una larga historia en México. Recordemos que por primera vez llegó a tierras mexicanas tras salir al exilio después de la prisión que padeció junto con su hermano Fidel Castro tras el asalto insurreccional que realizaron al Cuartel Moncada en 1953 contra la dictadura de Fulgencio Batista. A México llegó por primera ocasión el joven Raúl Castro a un mes de que Fidel arribará precisamente a Mérida, en 1955, para desarrollar su fecundo exilio mexicano.

En aquel año de su arribo a México, los hermanos Castro Ruz comenzaron a organizar los preparativos de su posterior expedición que desde Tuxpan, Veracuz, emprendieron en el histórico yate Granma (abuelita). Eran  82 expedicionarios los que surcaron el Golfo de México atravesando el Canal de Yucatán y llegando después de varias incidencias a las playas de las Coloradas en el oriente de Cuba. Posteriormente a su desembarco y de numerosos combates contra las tropas de la dictadura de Fulgencio Batistas, los miembros del Ejército Rebelde lograron consolidar sus fuerzas. Finalmente lograron tras sus jornadas de combate desde la Sierra Maestra, la victoria del Movimiento 26 de Julio el primero de enero de 1959 dirigido por Fidel y Raúl Castro.

Desde esa fecha hasta nuestros días la Revolución Cubana lleva ya en el poder casi 57 años. Más de medio siglo en que han experimentado diversos periodos por los que su proyecto revolucionario ha tenido que recorrer. En un primer momento recibió las fuertes embestidas de la más poderosa potencia económica y militar  del mundo, el establecimiento del bloqueo económico estadounidense, la invasión mercenaria de Playa Girón en 1961, la reacción desenfrenada de las dictaduras militares latinoamericanas cuando Cuba se declaró socialista, así como el aislamiento que  la mayoría de los gobiernos latinoamericanos le hicieron a Cuba, con la clara excepción de México. Sin embargo, con el apoyo de los llamados países del bloque socialista encabezado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), la Revolución logró romper el cerco y sobrevivir. Pero derrumbado el campo socialista en los comienzos de los años noventa del siglo XX, Cuba quedó sobreviviendo en medio de una cruenta tempestad  que vino con el arribo del llamado neoliberalismo que arrasó a la mayoría de las economías de los países latinoamericanos.  Sin embargo, ya para finalizar la pasada centuria, en 1998, cuando Cuba vivía sus mayores penurias  en pleno periodo especial, en Venezuela, triunfó electoralmente el candidato presidencial de las fuerzas populares: Hugo Rafael Chávez Frías. En aquel año encabezando el Movimiento de la Quinta República (MVR) y tras asumir la 47 presidencia de Venezuela, Chávez logró consolidar la Revolución Bolivariana y comenzó a edificar el socialismo del siglo XXI. Para ello la República Bolivariana de Venezuela contó y sigue contando con la estrecha colaboración internacionalista de Cuba y este país al mismo tiempo comenzó a recibir el apoyo fraterno y solidario del gobierno chavista, formando parte del ALBA.

Esta nueva situación comenzó a perfilar un nuevo rumbo de América Latina y el Caribe. Así, llegaron a las presidencias de la región diversas y variadas fuerzas progresistas y revolucionarias latinoamericanas: Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil (2003) posteriormente Dilma Rousseff (2011);  Ernesto Kirchner en Argentina (2003) y Cristina Fernández (2007); Tavaré Vázquez en Uruguay (2005 y 2015) José Mujica (2010); Evo Morales en Bolivia (2006);  Michel Bachelet en Chile (2006) y posteriormente en 2014; Rafael Correa en Ecuador (2006); Daniel Ortega en Nicaragua (2007) y Mauricio Funes en El Salvador (2009) y posteriormente Salvador Sánchez Cerén en 2014.

En este contexto histórico y regional del arribó del mandatario cubano a México, hace ver el valor moral y la dignidad de Cuba que ha permanecido a lo largo de todos esos años, consolidándose como una de las naciones más respetadas en el mundo por sus logros sociales, educativos y de la salud construidos en beneficio de su pueblo.  La ONU ubica a Cuba dentro de los primeros cincuenta países del mundo con los mejores índices de desarrollo humano. En nuestros tiempos, la serie de reformas que ha emprendido el presidente Raúl Castro ha iniciado la nueva modernización de su país y un gran mérito de ellas ha sido el consolidar el proyecto social de la revolución. Sus logros más recientes han sido el reconocimiento diplomático de Washington  en este año de 2015 tras más de medio siglo de romper sus relaciones con la patria de José Martí. Así, el gobierno de Barack Obama (2009) ha tenido que reconocer lo equivocada que ha estado su política contra Cuba, y con ello ha tenido que darle la razón histórica y política al pueblo cubano y a sus dirigentes.

Así, la visita de Raúl Modesto Castro Ruz a México, en efecto tiene el compromiso de refrendar una serie de acuerdos de carácter gubernamental con su par mexicano, tanto  en materia de temas migratorios, de colaboración académico-diplomática, turística, agrícola y de  cooperación técnica en educación básica. A la par se hará evidente durante su visita a Mérida, Yucatán, que entre sus diversas actividades,  destaca la reunión con intelectuales y académicos mexicanos, pero  también el sentido homenaje que rendirá a los Niños Héroes (adolecentes que en 1847 como cadetes del Colegio Militar de Chapultepec)  cayeron combatiendo contra las tropas estadounidenses  cuando invadieron México. Homenaje de gran valor simbólico para un dirigente revolucionario como él, que sabe conservar los grandes valores que a lo largo de numerosas décadas sigue conservando como el respeto a la dignidad de la gesta anti-imperialista  de los Niños Héroes y de los mejores hijos del pueblo mexicano.

* El Dr. Adalberto Santana es director e investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), UNAM.

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