sábado, 21 de noviembre de 2015

Las relaciones entre Estados Unidos y la República Bolivariana de Venezuela

No cabe duda de que el imperio estadounidense se ha ensañado contra Venezuela. Las políticas de la revolución bolivariana son vistas como una amenaza a su hegemonía en América del Sur y el Caribe. Es por eso que Estados Unidos busca a toda costa crear condiciones de inestabilidad en ese país y los venezolanos no descartan que su nación sea invadida por tropas militares estadounidenses.

Carlos Pérez Morales* / Para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico

Tradicionalmente las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela fueron “buenas.” Ambos países mantenía estrechas relaciones comerciales. Pero estas relaciones eran asimétricas. Estados Unidos extraía el petróleo de Venezuela, utilizándolo para sus propios beneficios. Se trababa de una alianza comercial entre las élites venezolanas con las élites estadounidenses. Compañías como la Esso Standard Oil de New Jersey, luego bajo el nombre de Esson,  del magnate petrolero John D. Rockefeller, eran dueñas del petróleo venezolano y suplían la creciente demanda de Estados Unidos.

Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, Venezuela apoyó a Estados Unidos y rompió relaciones con Japón y Alemania e Italia. El apoyo a los estadounidense consistió en brindarle todo el petróleo necesario para mover sus embarcaciones. En los años 1950, Venezuela mantuvo estrechas relaciones con dictaduras existentes para esa época en Iberoamérica y con Estados Unidos. El restablecimiento del sistema democrático de gobierno en 1958, generó cambios significativos en la política exterior de Venezuela. Luego de la  llegada de Rómulo Betancourt al poder, se estableció la doctrina de no reconocer a gobierno alguno de la región que no hubiese surgido de un proceso democrático. A partir de la década de los ’70, Estados Unidos fortaleció su política de contener el comunismo con las fuerzas armadas.

Esta política lo llevó a una debacle en Vietnam, perdiendo militarmente y moralmente este conflicto. También continuó con la política de aislar a Cuba, con el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Venezuela se adhirió a esta política, siguiendo los mandatos de Estados Unidos, parapetados en la OEA. Durante la siguiente década y hasta 1998, la política exterior de Venezuela se sometió a los dictámenes del Departamento de Estado de Estados Unidos... El país también fue sometido a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, controlado por la banca estadounidense y se adhirió a las políticas de austeridad que éste exigía. El país fue endeudado durante los gobiernos de Caldera y Carlos A. Pérez y sufrió de una enorme inflación. Las condiciones políticas y sociales llegaron a su punto más bajo.  Venezuela Aumentó su comercio con Estados Unidos, pero dio la espalda a los países iberoamericanos y no se relacionó con el emergente comercio asiático.

Hugo Chávez ganó la presidencia de Venezuela en las elecciones de 1998. Su programa de gobierno buscaba realizar la revolución venezolana, llamada también “el Socialismo del Siglo XXI. Chávez fue exitoso en formar una base que le permitiera tener control del gobierno, dominando el poder legislativo, nombrando funcionarios administrativos de su entera confianza y el dominio de las Fuerzas Armadas. Esta base le permitió comenzar a implementar su programa de gobierno progresista llevando a cabo una renovación constitucional. Sus políticas le llevaron a chocar con Estados Unidos, pero causaron admiración en muchos países latinoamericanos. Su proyección continental tuvo mucha influencia en grandes instituciones de América, influenciando el MERCOSUR y la creación de la  Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. Durante su gobierno, Estados Unidos llevó las relaciones diplomáticas a nivel de conflicto.  Utilizó  fuertes medidas contra el gobierno venezolano, incluyendo el auspicio de un golpe de estado. Pero Chávez regresó al poder en sólo 48 horas, con el respaldo del pueblo venezolano. Durante su gobierno,  incrementó su política exterior con los países del Caribe, brindándole petróleo a precios reducidos. Con Cuba, por ejemplo, intercambió petróleo por servicios médicos y educativos.

Nicolás Maduro fue el sucesor de Chávez en la presidencia de Venezuela... Contra Venezuela, Estados Unidos desató una cruenta campaña, estimulando las protestas de los opositores. Muchos empresarios y comerciantes opositores incitados por Estados Unidos, acapararon las mercancías, creando una escasez de productos en el mercado. La inflación en la economía llegó a niveles muy alto y se creó una escasez de divisas que ha dificultado el pago de la deuda externa. El presidente Obama de Estados Unidos implantó políticas revanchistas contra Venezuela, por su posición política. Las relaciones entre ambos países se volvieron  tóxicas y se redujo el nivel de las embajadas. Pero todavía existen fuertes relaciones comerciales entre ambos países.

No cabe duda de que el imperio estadounidense se ha ensañado contra Venezuela. Las políticas de la revolución bolivariana son vistas como una amenaza a su hegemonía en América del Sur y el Caribe. Es por eso que Estados Unidos busca a toda costa crear condiciones de inestabilidad en ese país y los venezolanos no descartan que su nación sea invadida por tropas militares estadounidenses.

*Historiador, Corresponsal de El Post Antillano.

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