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domingo, 19 de abril de 2009

V Cumbre de las Américas: Vísteme despacio que tengo prisa

Es cierto que, en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, surgieron signos positivos respecto de la era Bush. La mejor constatación del carácter simbólico de la Cumbre fue la ausencia de un acuerdo unánime, requisito indispensable para que la cita de Puerto España tuviese un documento que respondiera a la línea política histórica de la OEA.
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Víctor Ego Ducrot / Agencia Periodística del Mercosur
Vísteme despacio que tengo prisa es un dicho popular que se oye con frecuencia en el Caribe. Está todo bien…pero se lo escucha en las calles de Buenos Aires. ¿Se acuerdan cuando entre fines de los `80 y principios de los `90 los grandes medios de comunicación del mundo entero se fascinaban con Gorbachov e instalaron el eslogan publicitario de la “gorbimanía”? Los tiempos finalmente cambiaban para siempre y la felicidad reinaría sobre la Tierra. Quizá estemos viviendo algo similar (¿pero al revés?) con Mr. Obama.
Es cierto que, en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, surgieron signos positivos respecto de la era Bush. La Cumbre de Trinidad y Tobago exhibió gestos impensables hasta no hace mucho tiempo atrás y ello constituye un signo favorable.
La mejor constatación del carácter simbólico de la Cumbre fue la ausencia de un acuerdo unánime, requisito indispensable para que la cita de Puerto España tuviese un documento “como dios manda”.
La agencia estatal argentina TELAM sostuvo que los mandatarios se reunieron en la residencia del primer ministro anfitrión, Patrick Manning, y resolvieron que solamente él sea quien firme la resolución final, ya que fue aprobada sin unanimidad.
Por su parte, la agencia Reuters hizo verdaderas piruetas informativas para traducir los signos que, desde una perspectiva latinoamericana fueron positivos por cierto, en un supuesto rotundo triunfo de la diplomacia de Obama.
La agencia británica dijo: Obama obtuvo en Puerto España un amplio crédito de los países de la región. En ese sentido, consigno las siguientes palabras del presidente venezolano Hugo Chávez: "Estas conversaciones abrieron una nueva era en la asociación entre nuestras naciones. En los últimos días hemos visto potenciales señales positivas en las relaciones de Estados Unidos, Cuba y Venezuela". Pero el mismo Chávez ya había anticipado la imposibilidad de alcanzar un consenso, lo que, se reconozca o no, devalúa la trascendencia de la Cumbre. A eso se refería cuando señaló que a faltaba tiempo para negociar y que por esa razón no habría texto final.Venezuela y los jefes de Estado del ALBA no firmarían el texto final si no se expresaba una clara solidaridad con Cuba. Es decir, una condena al bloqueo estadounidense a Cuba, el tema central del conclave. Leer más...

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