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sábado, 17 de octubre de 2009

Argentina: ley de medios y construcción de hegemonía

Luego de una durísima batalla en la que no faltaron los cuestionamientos y las amenazas, la presidenta argentina Cristina Fernández firmó, el 9 de octubre pasado, una nueva Ley de Medios con la que Argentina da un paso adelante en el proceso de construcción de la independencia mental en América Latina.
Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
rafaelcuevasmolina@hotmail.com
A diferencia de V.I. Lenin, Antonio Gramsci concibió la hegemonía como la capacidad para generalizar una visión de mundo. Su construcción comportaría, desde este punto de vista, la creación de imaginarios y sentidos colectivos que no excluyen el poder económico o militar. Estos, sin embargo, deben convencer de su infalibilidad y su inmanencia, es decir, deben estar también integrados a una visión de mundo capaz de brindar una perspectiva coherente en todos los campos, incluso en el de la vida cotidiana, en el del sentido común[1].
Como es ampliamente conocido, en la segunda mitad del siglo XX tuvo lugar una revolución tecnológica que ha encarnado de forma particular en la tecnología de las comunicaciones, las cuales se han convertido en verdaderas fábricas del consenso y del sentido común. La posesión de los mismos se ha transformado en un aspecto crucial, no solo por las implicaciones económicas que ello comporta dadas las fabulosas ganancias que de ahí derivan, sino también por la importancia ideológica que tiene.
Como ya se ha hecho patente en varios países de América Latina, ante el resquebrajamiento del sistema tradicional de partidos producto, entre otras razones, del descrédito en el que ha caído el sistema político tradicional en su conjunto, los medios de comunicación han venido a llenar ese vacío.
Como bien muestra Alejandro Taitelbaum en El control oligopólico de la información y de los entretenimientos. El caso de Argentina[2], actualmente la concentración oligopólica de los medios de comunicación de masas (incluida la comunicación electrónica) y de los productos de entretenimiento de masas (series televisivas, música popular, parques de diversiones, juegos de vídeo, filmes, etc.) está en su apogeo en todo el mundo.
Grandes empresas tienen el control mundial casi total de esos productos, entre ellas General Electric (NBC-Vivendi Universal), AOL-Time Warner, AT&T Corp, Viacom Inc., Walt Disney, News Corp, Bertelsmann, Sony, Liberty Media Corp, etc. quienes dictan a los seres humanos cómo deben pensar, qué deben consumir, cómo deben utilizar su tiempo libre, cuáles deben ser sus aspiraciones, etc. Uniforman a escala planetaria los reflejos y comportamientos del ser humano, anestesiando en las personas el espíritu crítico y destruyendo la originalidad y riqueza de la cultura de cada pueblo. Son los vectores de la ideología del sistema dominante, que filtran la información y que tiñen la información ya filtrada de esa misma ideología y en función de sus intereses particulares. Taitelbaum también ofrece datos contundentes de las estrechas vinculaciones que existen entre la industria de la información y el entretenimiento y la industria bélica mundial[3].
En Argentina, se vive una concentración mediática que lleva a que el 80% e los medios audiovisuales esté reducido a solo en cinco manos. La Agencia de Noticias CNA hace un breve repaso de los principales Holdings y grupos mediáticos que actúan en ese país, quiénes son sus dueños y la cantidad de medios que cada uno de ellos detenta en la actualidad. A manera de ejemplo, ofrecemos la concentración en manos de uno solo de los grupos, el más grande por cierto, el del Grupo Clarín:
Composición accionaria: 70,9% GC Dominio (Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magneto, Lucio Pagliaro y José Aranda); 9,2 % Goldman Sachs SA.; y el 20% en oferta pública en las bolsas de Bs. As. y Londres (desde 2007).
Gráfica: - Diario Clarín, Diario Olé, La Razón (75%), La Voz del Interior (Córdoba), Los Andes (Mendoza), Día a día (Córdoba), Arte Gráfico Editorial Argentino S.A. (AGEA), Revistas que se venden con sus diarios, como Genios; Jardín de Genios; Revista Ñ; Viva; Enseñar, Editora de Revistas S.A., a través de las cuales distribuye Elle Colecciones Internacionales; Elle Decoración; Elle Hombres , Artes Gráficas Rioplatenses; Papel Prensa S.A. (49%); Agencia de Noticias DYN (25,6%); Revista Rumbos; CIMECO (Compañía Inversora en Medios de Comunicación); Revista Pymes; Revista ARQ; Revista Miradas; Editorial Tinta Fresca.
Televisión: Artear SA (99.2%); Canal 13; Multicanal; Cablevisión; TN; Volver; Metro; Magazine; Canal 12 de Córdoba; Canal 7 de Bahía Blanca; Bariloche TV Canal 6; TVC; Pinamar; MTV Miramar; TSN Necochea; Quiero música en mi idioma;
Teledigital Holding; Televisión Satelital Codificada SA (50%); TeleDigital Neuquén; CVC Cablevisión del Comahue S.A. Gral. Roca; Multicanal Ragional; TyC Sports; TyC Max; Canal Rural Satelital (30%); Pol-Ka (30% y 55% del paquete accionario); Patagonik Film Group SA (40%); Ideas del Sur (30%); Supercanal Holding (20%); Multicanal PRIMA Internacional.
Radio: Radio Mitre; FM 100; FM 102.9 MHz ; Mitre 810 (Córdoba) .
Internet: Compañía de Medios Digitales (CMD); Fibertel (60%); Clarin.com; Ciudad Internet; Fullzero; Flash banda ancha; Vontel (Telefonía banda ancha); CMD; Internacional; CMD Do Brasil; Clarin.com (España); Másoportunidades.com; Guía Clarin.com; deAutos.com; Ubbi.com; DePagos.com; Confronte.com; Datamarkets[4].
Luego de una durísima batalla en la que no faltaron los cuestionamientos y las amenazas, la presidenta argentina Cristina Fernández firmó, el 9 de octubre pasado, una Ley de medios que busca modificar esa situación. No entraremos a analizarla porque es extensa y tiene múltiples implicaciones, pero sí hemos de decir que, con ella, Argentina da un paso adelante en el proceso de construcción de la independencia mental en América Latina.
NOTAS:
[1] . Véase al respecto el excelente ensayo de Ana Esther Ceceña; Hegemonía, emancipación y políticas de seguridad en América Latina: Dominación, epistemologías insurgentes, territorios y descolonización; Lima, septiembre 2008. Puede encontrarse en Internet en: http://www.democraciaglobal.org/facipub/upload/publicaciones/1/406/files/hegemonia%20emancipaciones%20y%20politicas%20de%20seguridad.pdf
[2] . Puede consultarse en: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article613
[3] . Por ejemplo General Electric, que entre otras cosas produce piezas para la industria bélica, dice Taitelbaum, es propietaria de la National Broadcasting Company y de otras emisoras de televisión. A principios de setiembre 2003 General Electric compró los activos de Vivendi Universal en los medios de comunicación estadounidenses y controla ahora el 80 por ciento del grupo media. El nuevo grupo lo dirige el vicepresidente de General Electric y Presidente Director General de la NBC. Así es como puede ocurrir que cuando un canal de televisión muestra la supuesta precisión “quirúrgica” de un bombardeo aéreo, está haciendo publicidad a un producto bélico electrónico fabricado por el mismo conglomerado de que forma parte la emisora televisiva (por ejemplo la National Broadcasting Company y General Electric).
[4]. Agradezco a la Dra. Clara Alif de Bertranou, de la Universidad Nacional de Cuyo, el envío de esta información.

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