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sábado, 12 de diciembre de 2009

Oscar Arias monta a Costa Rica en el carrusel de la guerra y la agresión norteamericana

Denunciamos desde ya que Costa Rica se ha convertido en una plataforma de agresión y reiteramos desde la Comisión Nacional de Enlace nuestra solidaridad con el pueblo y el movimiento social hondureño, que enfrentando el golpe militar a lo largo de cinco meses y medio, ha sufrido decenas de muertos, cientos de heridos, torturados y detenidos.

COMUNICADO POLÍTICO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ENLACE*
(En la fotografía: Ricardo Martinelli, Oscar Arias y Porfirio Lobo, reunidos en San José)
El pasado martes 8 de diciembre 2009 se reunieron en Costa Rica, por invitación de Oscar Arias, el Presidente de Panamá Ricardo Martinelli y el golpista hondureño José Porfirio Lobo, quien vino acompañado de tres excandidatos golpistas derrotados en las elecciones ilegítimas recién celebradas en ese país.
Esta reunión fue para comunicar el reconocimiento oficial de los dos gobiernos a la farsa electoral hondureña, que según palabras de Oscar Arias “fueron elecciones limpias” (La Nación, 9/12/09). Y además comprometerse ambos gobiernos con los golpistas a realizar gestiones diplomáticas con el fin de que otros países sigan el ejemplo de Costa Rica y Panamá, basado principalmente en lo que el mismo Arias reconoció: “la posición de ambos (países) está respaldada por Estados Unidos y así se lo dijo Hilary Clinton, secretaria de Estado.” (La Nación, 9/12/09).
Lo sucedido en nuestro país este pasado martes 8 de diciembre tiene y tendrá gravísimas consecuencias, tanto a nivel nacional como internacional. Quedó en evidencia finalmente el rol jugado por Oscar Arias en toda la crisis hondureña, siempre actuando como el peón al servicio de los intereses de los Estados Unidos, en primera instancia como “supuesto mediador” colocado por la administración Obama, con tres propósitos: darle estatus político a los golpistas militares, obligar a Zelaya a la rendición política y finalmente consolidar el golpe. Ahora su rol en esta etapa definido por los Estados Unidos, es fracturar la unidad latinoamericana que se mantiene firme en no reconocer unas elecciones ilegítimas producto de un golpe de Estado.
Es muy grave esta situación, porque se trata de colocar directamente a nuestro país bajo la política de la administración estadounidense de agresión a todos los gobiernos y fuerzas progresistas del continente; que se viene impulsando por medio del Plan Colombia y ahora revitalizada militarmente con la activación de la IV Flota Naval y de las bases militares estadounidenses en Colombia, es decir, formamos parte de la plataforma militar y de agresión de la Administración Obama. Oscar Arias con esta decisión nos pone al lado del gobierno narco/paramilitar de Uribe, del gobierno corrupto/derechista de Allan García, y obviamente del gobierno de extrema derecha de Panamá. Estos son los únicos tres países junto a Costa Rica que están reconociendo a los golpistas hondureños en concordancia con la política norteamericana.
Reconocer las elecciones hondureñas y además señalar que fueron limpias, significa apoyar la versión de los golpistas militares; ha sido muy documentado por Amnistía Internacional y organismos internacionales de derechos humanos, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que las elecciones se llevaron en un clima de hostigamiento a los medios de comunicación, de total militarización del país, de represión a los movimientos sociales, con detenciones arbitrarias el mismo día de las elecciones y una fuerte represión a una manifestación pacífica en San Pedro Sula.
Mientras el resto de los países de América Latina no reconocen ni el golpe militar, ni las elecciones ilegítimas, por medio de pronunciamientos contundentes como los del GRUPO DE RIO, MERCOSUR, UNASUR, ALBA, Oscar Arias con una hipocresía absoluta, le pide al golpista electo Porfirio Lobo que para facilitar el reconocimiento internacional lo mejor es que Roberto Micheletti debe renunciar.
Frente a esta afrenta nacional perpetrada por Oscar Arias de colocar a nuestro país al lado de la extrema derecha latinoamericana (Colombia, Perú, Panamá y los golpistas hondureños) y de montar a Costa Rica en el carrusel de la guerra de agresión imperialista, sólo cabe una contundente respuesta de condena general de la sociedad costarricense, reiteramos el llamado a las organizaciones sociales y principalmente a los partidos políticos que participan en el actual proceso electoral para que se pronuncien y rechacen la decisión de Arias y exigirle que se retracte de este reconocimiento al golpismo militar hondureño.
Denunciamos desde ya que Costa Rica se ha convertido en una plataforma de agresión y reiteramos desde la Comisión Nacional de Enlace nuestra solidaridad con el pueblo y el movimiento social hondureño, que enfrentando el golpe militar a lo largo de cinco meses y medio, ha sufrido decenas de muertos, cientos de heridos, torturados y detenidos; demostrando que es un pueblo que no se rinde, ni se doblega frente a las armas de los golpistas, a ese pueblo heroico nuestro reconocimiento y solidaridad militante.

Comisión Nacional de Enlace
09 diciembre 2009
San José, Costa Rica.

*La Comisión Nacional de Enlace es una instancia de diálogo y coordinación política que, desde su creación en noviembre del 2003, impulsa la resistencia social y popular frente al TLC con Estados Unidos y las nuevas formas de dominación del neoliberalismo.

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