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viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Después de Berlusconi sigue Obama?

Asistimos impávidos a golpes de Estado bancario en donde las destituciones de las autoridades políticas no son asumidas por el pueblo vía elecciones democráticas, sino por grandes corporaciones y transnacionales avaladas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

José Toledo Alcalde / Especial para Con Nuestra América

Desde Lima, Perú

Si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) actuara teniendo como principios éticos normativos la equidad, la justicia y el derecho internacional , el próximo en ser relevado en su cargo sería Barack Obama y no Mahmud Ahmadineyad (محمود احمدی ‌نژاد), Bashar al-Assad (شار الاسد), Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa o Cristina Elisabet Fernández de Kirchner.

¿Acaso la situación de los EE.UU no califica como una amenaza no contra la estabilidad de los países de la región sino del planeta? ¿Acaso la situación de los EE.UU no amerita que se ponga en consideración el envío de una misión de evaluación o, en el peor de los casos, el de un “Consejo Nacional de Transición…que apela a la unidad, la reconciliación nacional y la justicia…” como ellos lo decidieron en el caso último de Libia?[1]

Cuando se dijo que existió presencia de piratería y robos en el mar del Golfo de Guinea el CSNU no dudo en señalar: “Expresando su preocupación por la amenaza que la piratería y el robo a mano armada en el mar representan para la seguridad de los navegantes y otras personas, incluido el riesgo de ser tomados como rehenes, y profundamente preocupado por la violencia que emplean los piratas y las personas implicadas en los actos de piratería y robo a mano armada en el mar cometidos en el Golfo de Guinea”. El CSNU se atribuye el ser paladín de la libertad, la paz y soberanía del planeta. En este particular, sobre la seguridad de los Estados del Golfo de Guinea aceptaron enviar una misión de evaluación de las Naciones Unidas (UN).[2]

El CSNU, al inicio de sus resoluciones, suelen rezar a manera de mantra introductorio la siguiente oración: “Reiterando su firme compromiso con la unidad, la soberanía, la independencia y la integridad territorial…” Lo hicieron con Yemen (21/10/11),[3] Libia (31/10/11),[4] Somalia (24/10/11),[5] Bosnia y Herzegovina (16/11/11),[6] Irak (28/07/11), entre muchos otros países intervenidos.[7] ¿De qué soberanía, independencia e integridad están hablando? A lo que estamos habituados es a ver paso seguido las fuerzas de la OTAN o los “cascos azules” vulnerando la soberanía de los pueblos en los cuales – según ellos - peligra el sistema democrático, siempre desde la perspectiva del CSNU. ¿Dónde se protege la integridad del pueblo Palestino? ¿Dónde la integridad de pueblos desangrados por la estúpida, insolente e inhumana deuda externa?

Para los EE.UU mantener una deuda que supera los 15 billones de dólares, lo que es un equivalente a 48.000 dólares por estadounidense, ¿no es haber perdido el crédito internacional y poner en serio riesgo la estabilidad democrática de uno de los países más poderosos del planeta? Según la agencia EFE, “el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que la deuda pública de Estados Unidos alcanzaría el 100% del PIB a finales de año, el 105% en 2012, y continuaría aumentado hasta el 115% en 2016”.

El pasado 6 de noviembre demitía Yorgos Papandreu al cargo de primer ministro de Grecia; el 12 de noviembre dimitió al cargo de primer ministro Silvio Berlusconi dando lugar, en ambos casos, a tecnócratas de las finanzas como Lucas Papademos en Grecia y Mario Monti en Italia; para este domingo 20 de noviembre se adelantan las elecciones presidenciales en España peligrando seriamente la continuidad del PSOE y la sucesión del PP, un grupo de tecnócratas liberales los cuales se pondrán al día con los ajustes fiscales y las indicaciones del FMI. Todos están dando un paso al costado y entregando las riendas de la política financiera de sus pueblos a megacorporaciones financieras como Goldman Sachs, la familia Rothschild o la JP Morgan Chase & Co.

Como se viene señalando, asistimos impávidos a golpes de Estado bancario en donde las destituciones de las autoridades políticas no son asumidas por el pueblo vía elecciones democráticas, sino por grandes corporaciones y transnacionales avaladas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Mario Monti, lejos de ser político, es asesor internacional de la Goldman Sachs y presidente europeo de la Comisión trilateral de David Rockefeller. ¿Y qué de Lucas Papademos? Es ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), profesor visitante de Harvard y ex economista de la Reserva Federal de Boston. Esta suerte de “mesías financiero” de la eurozona en el cual se va convirtiendo el BCE, tiene ahora en su dirección a Mario Draghi, ex vicepresidente de Goldman Sachs Internacional.

¿A quién escucha el CSNU? ¿A qué sistema democrático dicen defender EE.UU, Francia, Alemania y los aliados? El clamor del pueblo no está siendo escuchado por aquellos que supuestamente los representan. En este caso el clamor de los pueblos no está llegando a los cielos, sino a las grandes corporaciones financieras, como señala Sthephan Faris en el conservador Time World: “La voz del pueblo no es algo que los mercados parecen querer oír en estos días”. [8] Pues sí, allí tenemos el ya internacionalizado Occupy Wall Street, el movimiento 15M de Madrid, los jóvenes en Chile, en Colombia, Inglaterra y Long Beach en California, ¿quién los escucha? Si otrora era el pueblo quien elegía sus representantes y estos estaban en la obligación de rendirle cuantas a sus electores, ahora que son elegidos por recomendación de la banca internacional, ¿a quién y de qué darán cuenta estos tecnócratas en el poder? Lo dijo Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo: “El país necesita reformas no elecciones”.[9]

Por consiguiente y a la luz de estos acontecimientos, ¿qué espera Naciones Unidas para decretar la urgente presencia de misiones de observadores en los EE.UU frente a las serias revueltas de descontento popular y el atropello a los DDHH de parte de fuerzas policiales? ¿Por qué no se plantea el adelanto de las elecciones presidenciales del 2012 en los EE.UU?, o en el mejor de los casos, ¿por qué en vez de elecciones no se promueve un paquete de reformas de “estrangulamiento social” en manos de la Goldman Sachs y asociados como lo hacen en Grecia e Italia? Sería mejor que el señor presidente Barack Obama dé un paso al costado en vez de estar preocupado de militarizar el mundo y ensayar su próxima conspiración contra Irán, Siria y China; claro, como siempre, será el pueblo quien pague el sacrosanto proyecto de “pacificación del planeta”.

Eso es todo.


[2] Resolución 2018 (2011) Aprobada por el Consejo de Seguridad en su 6645ª sesión, 31/10/11.Fuente:http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=s/res/2018%20%282011%29. Revisado: 18/11/11.

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