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lunes, 6 de febrero de 2012

Frente a la represión que han sido objeto los indígenas de la comarca Ngöbe Bugle

El Partido Revolucionario Democrático denuncia que lo que está ocurriendo es responsabilidad exclusiva del Presidente de la República que sin ninguna credibilidad, busca en la confrontación y en la violencia, ocultar su incapacidad para generar un diálogo responsable y participativo, que hubiese evitado el actual derramamiento de sangre de humildes pobladores indígenas que lo único que hacían era defender los derechos inalienables del pueblo.

COMUNICADO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO DEMOCRÁTICO DE PANAMÁ

Nuevamente, se repiten los acontecimientos de julio de 2010 de Changuinola, cuando el pueblo trabajador y los indígenas bocatoreños rechazaron la "Ley Chorizo", a costa de varios muertos y decenas de heridos, muchos privados para siempre de la vista.

Hace menos de un año, San Félix y regiones aledañas fueron el escenario de lucha del pueblo Ngöbe Bugle, en contra de una ley minera, que respondiendo a la insaciable avidez lucrativa de Ricardo Martinelli y sus allegados, pretendía entregar los recursos naturales de esa Comarca en beneficio de los gobiernos de Corea del Sur y Singapur y de las transnacionales asiáticas que se dedican a la comercialización del cobre.

En aquella ocasión, con la mediación oportuna y acertada de la Iglesia Católica, en la persona de monseñor José Luis Lacunza, luego de serios enfrentamientos con la población indígena, se comprometieron a prohibir expresamente, por ley, que se permitiera en el futuro la explotación cuprífera en la Comarca Ngöbe Bugle. Pero, nuevamente, como es su costumbre, el Presidente de la República engaña al país y en particular a los pueblos indígenas, pretendiendo desconocer con subterfugios y mentiras el compromiso asumido e impulsa la explotación minera en esa región para agrandar sus cuentas bancarias y hacer realidad su deseo de convertirse en el hombre más rico del país y Centroamérica sin importarle cuántas vidas haya que sacrificar, cuánta orfandad, viudez, luto y destrucción y dolor cause su desmedida ambición.

El Partido Revolucionario Democrático denuncia que lo que está ocurriendo es responsabilidad exclusiva del Presidente de la República que sin ninguna credibilidad, busca en la confrontación y en la violencia, ocultar su incapacidad para generar un diálogo responsable y participativo, que hubiese evitado el actual derramamiento de sangre de humildes pobladores indígenas que lo único que hacían era defender los derechos inalienables del pueblo.

Las declaraciones del Ministro de Seguridad acusando a prelados de la iglesia Católica, que actuaban como mediadores, de fomentar la confrontación, así como las declaraciones del Presidente, reiteradas por el Ministro Mulino, de que los indígenas habían "secuestrado" a centenares de extranjeros y que habían saboteado las comunicaciones por celular, son una muestra del empleo de tácticas fascista al más puro estilo gobeliano, cuando no existió ningún secuestro y cuando existe una grabación de una empresa de comunicaciones que informa que quienes dieron las órdenes de cortar las comunicaciones fueron "las autoridades competentes".

Todo esto demuestra, la incompetencia, incapacidad y deshumanización de quienes integran el gobierno, los únicos responsables del estado de desobediencia civil que se produce con toda justificación en la Comarca Ngöbe Bugle y que se extenderá por todo el país, mientras continúe imperando el estilo de gobierno caracterizado por el insulto, la imposición, la confrontación, la corrupción, el engaño, la persecución y el enriquecimiento ilícito de Ricardo Martinelli y sus principales allegados.

El PRD apoya la lucha del pueblo Ngöbe Bugle contra la minería en sus tierras; denuncia y responsabiliza al Presidente de la República, Ricardo Martinelli, de las consecuencias luctuosas y de las pérdidas materiales producidas en los últimos días, como resultado de sus mentiras e intransigencia. Nos solidarizamos con la Iglesia Católica que ha interpuesto sus buenos oficios en la búsqueda del diálogo que resuelva definitivamente las causas del conflicto. Reiteramos que la única forma posible de resolver la actual situación, es el retiro inmediato de la Ley Minera que se discute en la Asamblea Nacional, propuesta por el gobierno o la incorporación del artículo correspondiente que conlleva el compromiso de que no se produzcan explotaciones mineras en las comarcas indígenas.

Hacemos un llamado a toda la dirigencia y membrecía del PRD a movilizarse en sus respectivas áreas, realizando acciones de denuncia contra el gobierno de Ricardo Martinelli y de solidaridad con el pueblo Ngöbe Bugle. Asimismo, advertimos que las amenazas de represión e intimidación contra nuestro partido no nos asustan ni intimidan y que continuaremos de pie o muertos, nunca de rodillas.

Presidente Martinelli, usted cosecha lo que ha sembrado:

¡Retire del debate de la Asamblea de Diputados el anteproyecto de la Ley Minera!

¡Cumpla por una vez su palabra empeñada!

¡Usted es el único responsable del caos y de los enfrentamientos con la Nación Gnabe-Bugle!

Panamá, 5 de febrero de 2012.

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

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