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sábado, 16 de mayo de 2015

La cadena perpetua para el represor suizo-guatemalteco, un nocaut contra la impunidad

La justicia del Cantón de Ginebra –Cámara Penal de Apelaciones - ratificó este martes 12 de mayo la cadena perpetua de junio del 2014 contra Erwin Sperisen, ex director de la policía de Guatemala en la década pasada.

Sergio Ferrari / Especial para Con Nuestra América
Desde Ginebra, Suiza

Erwin Sperisen, represor guatemalteco.
Once meses después de la primera sentencia del Tribunal Criminal del mismo cantón la ratificación del veredicto constituye jurídicamente un nuevo paso contra la impunidad internacional.

Entre el 5 y el 12 de mayo los siete jueces debieron optar entre los contra argumentos de la defensa y el acusado y las pruebas presentadas por la fiscalía, en torno a las ejecuciones extrajudiciales que se le imputan al ex policía conocido como el “El Vikingo” por su porte físico y la arrogancia de su mando.

Al iniciar esta nueva etapa de la apelación, la semana pasada,  Sperisen volvió a repetir lo mismo que viene diciendo desde su detención: “Soy inocente y víctima de una difamación, de maniobras políticas”.

Sin embargo el Tribunal Criminal de Ginebra que condenara ya  en 2014 a vida al represor guatemalteco no dudó de su veredicto anterior. Incluyendo un cargo adicional: la responsabilidad del acusado en el asesinato de tres prófugos del centro penitenciario “El Infiernito”.

El ex jefe de la policía nacional civil de Guatemala, fue reconocido como co-autor de siete asesinatos durante una acción represiva implementada en 2006 en la cárcel de Pavón, en ese país centroamericano.

Al pronunciar la primera sentencia casi un año atrás los jueces señalaron la motivación egoísta y particularmente odiosa así como el método de actuación de Sperisen. Subrayaron también la gravedad de los hechos, el número de las víctimas y la ausencia de cualquier tipo de reconocimiento de culpa del acusado.

Los siete detenidos fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, había subrayado entonces el Tribunal Criminal, basándose en numerosos testimonios considerados creíbles. El único argumento de la defensa entonces fue afirmar que los testigos mentían.

El juicio, la primera sentencia del 2014, la desestimación de la apelación y la ratificación de la condena anunciada este martes constituyen un precedente significativo en la lucha internacional contra la impunidad. Sperisen, doble ciudadano suizo y guatemalteco había huido de ese país centroamericano en el 2007 radicándose en el cantón de Ginebra, donde se había reciclado en la militancia en el Partido Evangélico.

Sperisen fue encarcelado el 31 de agosto 2012, posteriori a denuncias de organizaciones internacionales de derechos humanos,  luego de haber gozado de libertad total desde su fuga de Guatemala en 2007 de donde llegó a instalarse al Cantón de Ginebra, aprovechando de su doble nacionalidad.  Tres años después la Comunidad Ginebrina de Acción Sindical, la Acción de los Cristianos por la Abolición de la Tortura y el sindicato rural UNITERRE (miembro de Vía Campesina) así como la organización internacional TRIAL  lanzaron públicamente la acusación contra el ex jefe policial en un proceso sin procedente en Suiza.

“El Vikingo”,  había sido acusado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) por su eventual responsabilidad en la dirección de uno de los grupos paramilitar que como escuadrón de la muerte operara en Guatemala entre el 2004 y el 2007.

Dicha Comisión es un organismo establecido conjuntamente por las Naciones Unidas y Guatemala en el 2007. La Comisión comprobó la existencia en esos años de un “Grupo Criminal Autónomo” integrado por 19 personas que operaba con total impunidad. Todos eran funcionarios de los servicios de Seguridad del Estado o fuerzas aparentadas y habrían implementado ejecuciones extra judiciales de prisioneros.

Dado que Sperisen cuenta con la doble nacionalidad, Suiza no acepta la eventual extradición a Guatemala para un proceso en dicho país.

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