En este artículo trataré de presentar el origen y causas del deterioro económico y político de Puerto Rico. Se habla mucho de que esta crisis es producto de una gigantesca deuda externa que alcanzó a $73 mil millones de dólares en 2015.
Carlos Pérez Morales / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico
Podemos trazar el origen de esta crisis a partir de la invasión de Estados Unidos a Puerto Rico. De acuerdo a la opinión experta de Pedro Barbosa Rosario: “Desde la invasión estadounidense a Puerto Rico, a raíz de la Guerra Hispanoamericana, se estableció una política de producción azucarera, dominada por cuatro corporaciones norteamericanas. Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1947 se estableció una política de industrialización, de Puerto Rico conocida como “Manos a la Obra.” y se aprobó la Ley de Incentivos Industriales. Se utilizó en aquel entonces la Sección 931, del Código de Rentas Internas, federal con el propósito de incentivar la inversión estadounidense en Puerto Rico. Para principios de la década de 1960, este modelo económico comenzó a desgastarse. Otra vez bajo el liderato de Teodoro Moscoso, quien había sido nombrado embajador de Estados Unidos en Venezuela, se comenzó la promoción de la industria pesada, estableciéndose en la Isla varias refinerías de petróleo que pagaban salarios más alto. Esta fase del modelo económico duró muy poco, pues no resistió la crisis petrolera de 1974, ni a la presión ejercida por la OPEC para elevar los precios del petróleo.
En 1976, como medida para sostener el crecimiento económico de algunos de sus territorios, el Congreso de Estados Unidos aprobó la sección 936 en el Código de Rentas Internas Federal. Esta medida permitió a las industrias establecidas en Puerto Rico, enviar el monto de sus ganancias a Estados Unidos, libre de impuestos. De acuerdo a algunos congresistas, muchas industrias abusaron y cometieron fraude con este privilegio. La casa matriz de esas industrias en Estados Unidos vendίa la materia prima y otros productos de capital a su sucursal en Puerto Rico a sobreprecio. Luego repatriaba el monto de sus ganancias a Estados Unidos, libre de impuesto. Tanto la materia prima, como los productos enviados a Puerto Rico estaban libres de impuesto. De esa forma, Puerto Rico se convirtió en una gran “lavanderίa de dinero” o lo que se conoce hoy como un paraíso fiscal. Con la eliminación de esta Sección, muchas industrias cerraron sus operaciones en Puerto Rico.
A partir del año 2,000, los gobernadores de Puerto Rico comenzaron a aumentar la deuda pública con el propósito de cuadrar el presupuesto y tener liquidez para hacer obras públicas. El refinanciamiento de la deuda pública se convirtió en una modalidad de administración. Con esta nueva medida llegaron los fondos buitres a Puerto Rico. Para el año 2006, en la Isla comenzó una gran recesión económica que hoy día (2016) perdura y se ha agravado.
Hay que hacer notar que ninguno de los modelos económicos implantados en Puerto Rico no propiciaron el desarrollo del pais. Sólo propiciaron la salida de millones de emigrantes y causaron un crecimiento económico para las personas que se quedaron en la isla.
Con el aumento astronómico de la deuda a $73 mil millones de dólares, se cerró el mercado de bonos. El gobierno de Puerto Rico comenzó a tomar medidas “”a ciegas.” De esta manera impuso grandes cantidades de impuestos, transfiriendo de ese modo el peso de la deuda pública a la clase trabajadora. También comenzó a eliminar una gran cantidad de servicios a la población y a contratar numerosos asesores en Washington y Puerto Rico con unos sueldos exorbitantes.
El gobierno recurrió al Congreso de Estados Unidos en busca de ayuda que resolviera la situación fiscal. Lo primero que solicitaron fue que Puerto Rico pudiese declararse en bancarrota, al igual que los 50 estados de la unión. El Congreso le negó esta posible solución. Por su parte el presidente Barack Obama afirmó que Estados Unidos, no ofrecerá ningún rescate económico para la Isla. Mientras tanto el gobierno de Puerto Rico, incurrίa en impagos de la deuda pública, agravándose la situación económica.
El gobernador Alejandro Garcίa Padilla, declaró a la prensa internacional que la deuda de Puerto Rico era impagable. Mientras tanto el Congreso de Estados Unidos aprobó, con apoyo bipartista, una legislación que crea una Junta de Control Fiscal, con poderes omnίmodos sobre el gobierno de Puerto Rico.
La situación de Puerto Rico es muy incierta. El pueblo y muchos lίderes polίticos rechazan este supra organismo y han recurrido a las protestas en la calle y a la desobediencia civil.
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