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sábado, 8 de diciembre de 2018

Un Puerto Rico fracasado

Hoy día continúa la recesión en Puerto Rico. Se ha aumentado la  dependencia económica de Estados Unidos y ha aumentado el desempleo. Los distintos gobiernos coloniales en Puerto Rico han permitido una gran corrupción.  Tal parece que con estos inmensos problemas Puerto Rico no tiene solución.

Carlos Pérez Morales / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico

La mal llamada Constitución del “Estado Libre Asociado” de 1952 no cambió en nada la relación colonial que subyugó a Puerto Rico por el naciente imperio de Estados Unidos. Fue mucha la propaganda que el Partido Popular Democrático (PPD) realizó para que nos creyéramos esta falacia.  El gobierno del PPD implantó un modelo económico el cual  sustituirá la agricultura por la industrialización de capital externoEsta industrias mayormente se promovían en Estados Unidos,  A estas empresas se les garantizaba que iban a estar exentas de pagar impuestos en Puerto Rico y se le garantizaban muchos beneficios.

La industrialización sustituyó el agro, lo que causó una enorme tasa de desempleo a nuestros campesinos. Por esta razón miles de campesinos fueron forzados a emigrar hacia Estados Unidos. Hoy esa gran emigración continúa pero por otras razones económicas y sociales.

Cuando Estados Unidos emendó su Código de Rentas internas (1976) aprobó una sección (936) la que dispuso que las industrias establecidas en Puerto Rico no pagarían contribuciones federales.

Su propósito era permitir que subsidiarias de corporaciones estadounidenses se establecieran en la isla y pudiesen repatriar sus ganancias a la casa matriz sin pagar impuestos federales.

El Gobierno de Puerto Rico buscaba sobrepasar los límites alcanzados por el modelo de desarrollo de exportaciones a Estados Unidos (ahora agotado) y permitir que la isla se convirtiera en un centro financiero que ofreciera beneficios fiscales para atraer a corporaciones transnacionales que adjudicaran un alto porcentaje de sus ganancias a subsidiarias locales. El economista James Dietz explica que el gobierno local buscó que las ganancias de las corporaciones 936 aportaran a la economía isleña con la creación de empleos en sus subsidiarias pero también al fisco puertorriqueño. De esta manera, se les impuso un impuesto de salida (tollgate tax) del 10% de sus ganancias. Además, se les ofreció la oportunidad de pagar un impuesto menor del 5% si estas compañías compraban bonos del Estado Libre Asociado, de corporaciones estatales o los depositaban en bancos establecidos localmente. (Enciclopedia de Puerto Rico).

La sección 936 del Código de Rentas Internas en Puerto Rico proveyó incentivos para profesionales en los campos de la producción intensiva de capital de productos químicos y farmacéuticos y electrónicos La Sección 936 del Código de Rentas Internas de Estados Unidos fue criticada ampliamente por las autoridades de esa nación. Veían que con la posibilidad de balancear el presupuesto de Estados Unidos. A estas industrias se le concebía en Estados Unidos como una lavandería de dinero.

Con la administración de Pedro Rosselló (PNP) (1993-2000) este gobernador le quitó el repaldo s la Sección 936 del Código de Rentas Internas. Finalmente el Congreso la derogó, en el mes de agosto de 1996. Las corporaciones establecidas bajo este beneficio tuvieron 10 años de gracia. 

Con la eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas, la economía de Puerto Rico entró en recesión. A estos hechos le sumamos la crisis bursátil financiera de octubre de 2008 a nivel mundial que creó una fuerte crisis económica planetaria. A esta crisis podemos añadir un alza desmedida en los precios del petróleo, combustible fósil utilizado en Puerto Rico para la producción de energía y otros usos industriales.

Por otra parte, Puerto Rico acumuló una gigantesca deuda externa de $73,000 millones de dólares. Para rematar esta crisis económica que sufre Puerto Rico, el gobierno imperial de Estados Unidos eliminó la autonomía fiscal de Puerto Rico y le impuso una Junta de Control Fiscal garantizando de ese modo que se le pagara primero a los bonitas

La burbuja de bienes inmobiliaria en Estados Unidos estalló. Esto tuvo como consecuencia inmediata una gigantesca desvalorización de las viviendas en Puerto Rico.

En el año 2017, los gigantescos y poderosos huracanes Irma y María azotaron las islas de Puerto Rico. María causó la destrucción de miles de viviendas y otros edificios, tanto comerciales como públicos. Los graves daños causados al sistema eléctrico mantuvieron la Isla parcialmente un año sin electricidad.

Hoy día continúa la recesión económica en Puerto Rico. Se ha aumentado la dependencia económica de Estados Unidos y ha aumentado el desempleo. Los distintos gobiernos coloniales en Puerto Rico han permitido una gran corrupción. Tal parece que con estos inmensos problemas Puerto Rico no tiene solución.

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