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sábado, 24 de agosto de 2019

Argentina, cuidado al elogio del entrevistador

Llegó a la Argentina como una suerte de gurú de la caja mágica, virtual influencer, prescriptor en materia de “política internacional”, siempre de la mano de la extrema derecha mundial revestida de defensores de la democracia, libertad y derechos humanos.

José Toledo Alcalde / Para Con Nuestra América

"Lo que define a una persona no es su voto político, es su corazón, su espíritu, su mente, lo que lee, lo que canta, sus amigos, su familia […]"
Jaime Bayly

Captura de imagen del programa de Luis Novaresio con Jaime Bayly.
Hablar de Jaime Bayly (entrevistador) en cuanto a política se refiere, es hablar, directamente de la linea político-ideológica de Washington. Y, no por capricho nuestro sino por las evidencias y confesiones del propio entrevistador durante gran parte de su carrera pública. Los ejemplos sobran sobre su rol mediático como vocero de la agencia norteamericana de inteligencia (CIA).

¿Bayly estaría jugando a debilitar, por medio del elogio intencionado a favor de  Alberto Fernández, los votos débiles que inclinarían la balanza a favor de Fernández el próximo 27 de octubre?

En esta reciente visita, so pretexto de presentar su nuevo libro, el entrevistador, como era de esperarse, acaparó gran parte de los programas de televisión. En uno de estos espacios, en el programa dirigido por Luis Esteban Novaresio, asistimos a un particular comentario del entrevistador sobre el candidato del kirchnerismo, Alberto Fernández, quien en las pasadas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), contando con él como candidato presidencial y Cristina Fernández de Kirchner, ganó por más de 15 puntos a la del actual presidente, Mauricio Macri. Hacemos mención de notas d eotras entrevistas reforzando los comentarios del entrevistador.

Antes de pasar directamente a la entrevista algunas pinceladas de la personalidad político-ideológica del entrevistador.

A manera de recuerdo.

No olvidemos que el historial desestabilizador e injerencista del entrevistador es abundante. Publicamente conspirador de gobiernos no alineados. Incitador de la violencia y vocero de grupos terroristas que participaron en el magnicidio frustado contra el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros y principal defensor del presumible asesinato del ex presidente Hugo Chávez Frias.

A continuación algunas joyas del entrevistador:

·       “A Fidel me gustaría verlo morir trotando zombi y babeando en su buzo Adidas o sentado en el inodoro, pujando en vano porque los intestinos se le han amotinado y son su Sierra Maestra, su contrarrevolución intestinal […]”
·       A Raúl me gustaría verlo morir borracho, vomitando en un parque en la penumbra y confesando que todo fue un fraude[…]”
·       “Al canalla de Ortega me gustaría verlo morir de viejo, calvo, sin dientes, condenado a cadena perpetua en una mazmorra de Managua, al lado del otro canalla de Alemán, tremendo pillarajo y asaltante de caminos. Y a la desalmada de su mujer, que dice ser poeta, me gustaría verla arder lentamente en la hoguera por encubrir y consentir los abusos sexuales que Ortega cometió con su hija adolescente”.
·    “A Chávez me encantaría verlo morir […]  de este modo: que esté hablando en televisión en su infinito programa dominical y de pronto haga una pausa entre cada bravuconada, matonería y diatriba que profiere y se trague un buen pedazo de arepa o cachapa y trate de seguir hablando pero no pueda, y entonces se atragante, se le quede la cachapa entera con el maíz y el queso en el buche de pavo real y se quede mudo por glotón y empiece a toser, a tener convulsiones y arcadas, y antes de morir lance un vómito espeso de color petróleo sobre las cámaras y se cague entero los pantalones y su rostro bolivariano termine hundido sobre el charco viscoso de su erupción intestinal, por fin tieso, por fin en silencio, por fin listo para reunirse con el espectro de Bolívar”.[1]
·     “Me enteré del plan durante la semana. Mis fuentes, que generalmente son confiables, me llamaron, me conminaron a una reunión. Yo no quería ir porque soy perezoso, pero fui y los escuché. Me dijeron: ‘El sábado vamos a matar a Maduro con drones, hemos probado los drones en Caracas, funcionan’. Y yo les dije: ‘Hágale, vamos para adelante’”[2]

El perfil patológicamente desequilibrado del entrevistador desfigura la imagén del periodismo profesionalmente serio y veráz. Esta suerte de mutación de la comunicación, algo así como un Frankenstein del periodismo, se pasea por el mundo ensayando estrategias desestabilizadoras e injerencistas sin que su presencia sea cuestionada en gobiernos “democráticos” y defensores del “derecho a la libertad de expresión” y los “derechos humanos” como Argentina. 

El formato injerencista utilizado en esta oportunidad, de su viaje al Argentina, es una narrativa claramente adoctrinadora dividida en cuatro partes: 1. Creación del escenario; 2. Construcción del personaje; 3. Definición de principios morales y  no políticos y 4. Tesis.

Formato del adoctrinamiento injerencista

Entrevista de Luis Novaresio (LN) a Jaime Bayly (JB): [3]

1.    Creación del escenario

JB: “La Argentina ha sido siempre […] un lugar deslumbrante pero también perfectamente impredecible. Nadie sabe como va a ser la Argentina el próximo año y eso siempre ejerce un hechizo sobre el visitante. Por eso quise venir. Algunas gentes me decían ´no vayas´, ´esta muy lejos´, ´es peligroso´, ´el paí son tiene futuro´, ´va a volver Cristina´ […] este es el lugar donde yo quiero estar” (5:08).

LN:  “ […] llegás […] al país de las grietas […] si gana Cristina y Alberto no hay futuro somos Venezuela si se sostiene Macri es la decadencia para las mayorías […]”

2.    Construcción del personaje

JB: (5:21) “ninguna de las dos cosas es verdad. Alberto Fernández va a ser el próximo presidente en primera o en segunda vuelta pero me parece que la suerte esta echada y no va a ser el fin del mundo. Cuando Cristina lo eligió yo dije allá en Miami “esta es una buena noticia” por que un primer gobierno de Alberto, va a ser, con toda probabilidad, mejor que un tercer gobierno de Cristina. Sigo pensando eso. Él es un político profesional, un hombre muy inteligente, ha estado en el poder y ha roto con el poder. Demostró carácter y honestidad intelectual cuando se desmarcó de Cristina. Y, además es un candidato perfectamente argentino mira el bigote, la guitarra, el perro.”

“ Alberto parece simpático, tiene unos bigotes pintorescos, parece un buen papá, es risueño con el hijo que se viste de mujer […]”[4]

LN:  “¿El populismo de Cristina no es lo suficientemente populista como para comenzar a dudar de nuestro destino? (7:05)

JB: “levemente peligroso si fuesen los muchachos de La Cámpora[5] quienes fuesen a gobernar pero ellos no van a gobernar por que Alberto Fernández no creo que tenga vocación de títere o marioneta. Alberto Fernández no se va a dejar pisar el poncho por los jovencitos recalcitrantes de La Cámpora ¿no? Ya lo demostró una vez apartándose de Cristina. Es un riesgo, yo diría que levísimo”.

JB: “De verás creo que si va a ganar Alberto Fernández lo va hacer mejor que Cristina. (9:39) Yo quiero creer que él es un demócrata, que es un hombre tolerante, que no se va a ir a la guerra con la prensa independiente que lo criticará a veces con desmesura pero un buen estadista tiene que tener aplomo para encajar la crítica aún si es inmoderada e injusta. Yo quiero creer que él es un demócrata, que no va a dinamitar las formas de las convivencias democráticas y que va aprender de los errores que cometieron Néstor y Cristina. Él estuvo allí muy cerca”.

3.    Definición de principios morales y  no políticos.

JB: (14:48) “Yo espero que Alberto no defienda a Maduro. Estoy esperando que diga algo mejor que ´Maduro es un gobierno autoritario´. Se queda corto. Y, me parece que haría bien en no esquivar esa cuestión moral. Venezuela no es cuestión política es una cuestión moral. Allí hay una dictadura cruel. Allí la gente se muere de hambre literalmente. Alberto es un demócrata, es un hombre sensible a los derechos humanos, se supone que defiende a los más pobres. Entonces, yo esperaría de él una condena inequívoca de la dictadura venezolana y si me apuras también de la cubana ¿no? Que no vaya de peregrinación a hincarse de rodillas a Raúl Castro y Díaz-Canel”.

El entrevistador tiene clarísimo su rol asalariado: acabar con todo aquello que se parezca a Cuba revolucionaria. Su pulcra narrativa injerencista coloca en alto relieve el programa desestabilizador  al cual debe su privilegiada existencia. Washington sabe que el entrevistador como influencer, y después de haber dado muestra de altísima lealtad con su pública confesión de colaborador con el magnicidio frustrado contra el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, es una pieza clave en el desarrollo de todo proyecto pro hegemón. 

El cinismo del entrevistador es monumental. Irónicamente, en esto podríamos decir que se asemeja al desaparecido ex presidente peruano Alán García Pérez. Su nivel de contradicción no tiene limites y lo peor que sus interlocutores a sabiendas de este obvio desequilibrio se someten al obligado formato impuesto por los medios.

Observen esta confesión del entrevistador: “[…] (20:45) el problema no es que existan estas diferencias apasionadas e irreconciliables eso incluso es saludable en una sociedad libre, no hay que reprimirlo. El problema es odiar a tu adversario. Este es el problema. El problema es querer acallarlo o querer meterlo en un calabozo […] convertirlo en un enemigo de la patria en un traidor de la patria. Esto es peligroso (21:39)”.

Si odio no es todo aquello que prolifera a los cuatro vientos ¿qué es entonces? El desequilibrio del entrevistador es un problema conocido, y puesto al conocimiento por él mismo, esperamos pueda encontrar solución, es un paciente psiquiátrico que vendió su alma al dios Mammon.

El problema no es su patología, el problema es que los grupos de poder se valen de aquello para lograr sus objetivos y, por otro lado, el problema es que existan profesionales de la comunicación que se presten para seguirle las tesis injerencistas de sus oscuros juegos.

4.    Tesis

(7:47) “¿Qué es el peronismo? Hay peronismo de derecha, de izquierda, conservador, liberal, progresista, retardatarios. El peronismo es una familia de chiflados. Y, uno nunca sabe…generalmente el peronismo llega al poder desde la izquierda como llegó Menem después uno no sabe como van a gobernar, eh! Puede que Alberto llegue desde la izquierda como llegó Menem y luego puesto a gobernar la realidad, que es un corsé, le exija tomar medidas impopulares”.[6]

El entrevistador parte de las evidencias políticas , muy bien hilvanadas por Washington, como fueron los gobiernos populistas de Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Michelle Bachelet y Lenin Moreno. Gobiernos que ingresaron al poder con ayuda de la izquierda para luego gobernar impopularmente bajo las direcciones del sistema financiero internacional, grupos de poder y Washington. 

Si fuera Alberto Fernández, y piense ser alternativa al desastre que representa Macri, estaría muy preocupado que un personaje como el entrevistador se derrita en halagos hacia su persona y le marqué de antemano, cual programa político a seguir, el comportamiento de su posible gobierno en relación a política exterior conminándolo, como signo de democracia, a violar el principio de no intervención, al derecho de libre determinación de los pueblos y al  derecho soberano del pueblo argentino a decidir sobre su destino.  

Seguramente más de un voto indeciso se irá detrás de Macri creyendo que la fórmula Cristina-Fernández es sinónimo de Cuba y Venezuela Bolivariana. En eso consiste el refrito del formato injerencista del entrevistador: miente, miente que algo queda.  Al final, escudándose en elogios a Fernández no se cansó en estigmatizar a Néstor y Cristina como “chavistas”.

Finalmente, Michel de Ursus delinea perfectamente al entrevistador: “Los insultos habituales de los lenguajes totalitarios al describir a los enemigos del régimen, en una perspectiva criminal, asocian la futura víctima a un “gusano”, a un “parásito”, a un “bacilo”, a un “tumor”, a un “cáncer”. Al transformar a su víctima en eso, el asesino invierte el sentido del crimen, desde  lo negativo el acto deviene positivo, se convierte en una medida higiénica, profiláctica. El asesino no se siente asesino, se siente terapeuta” (Mission Führer).[7]




[1] José Toledo. Jaime Bayly  y el culto a la muerte (I) 10/05/11. En: https://www.alainet.org/es/active/46472. Revisado: 18/08/19.  Jaime Bayly  y el culto a la muerte (II) 24/05/11. En: https://www.alainet.org/es/active/46813. Desparpajado. Las muertes deseadas por Jiame Bayly. 14/08/09. En: https://desparpajado.wordpress.com/2009/08/14/las-muertes-deseadas-por-jaime-bayly/. Revisado: 18/08/19.
[2] Ministerio del Poder Popular para la Comunicación en Información. Magnicidio frustado otro intento para derrocar a la revolución 04/08/19. En: http://www.minci.gob.ve/especial-magnicidio-frustrado-otro-intento-para-derrocar-a-la-revolucion/. Revisado: 18/08/19.
[3] Luis Novaresio – LNE. En: https://www.youtube.com/watch?v=kE8cfMOociU.  Revisado: 18/08/19
[4]El Nueve Argentina. Jaime Bayly: El eterno rebelde en Nada Personal. En: https://www.youtube.com/watch?v=Uh8dDXGq1Ko. Revisado: 18/08/19
[5] Wikipedia. La Cámpora. En: https://es.wikipedia.org/wiki/La_C%C3%A1mpora. Revisado: 18/08/19.
[6] Todo Noticia. Jaime Bayly: “Cristina es una actriz melodramática y Argentina es un manicomio”.15/08/19. En: https://www.youtube.com/watch?v=q6SWOXohh4w. Revisado: 18/08/19.

[7] Analítica. El culto a la muerte como psicopatía política 27/07/07. En: https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/el-culto-a-la-muerte-como-psicopatia-politica/. Revisado: 18/08/19.

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