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sábado, 7 de noviembre de 2020

Declaración política del Comité 68 por las Libertades Democráticas en defensa del derecho de asilo

 El Comité 68 por las Libertades Democráticas exige que la Secretaría de Relaciones Exteriores proteste ante el gobierno de Guatemala y le exija el regreso a México de César Montes, ilegalmente deportado y preso en aquel país, sin respetar su condición de asilado político. Asimismo exigimos que  se evite en lo sucesivo este tipo de incidentes y de manera irrestricta se respete el derecho de asilo.

La política exterior mexicana, es sin duda alguna motivo de orgullo nacional, sustentada en sólidos principios, tiene como sus ejes rectores el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos; la no intervención en los asuntos internos de otros países; la solución pacífica de los conflicto internacionales;  la concesión del derecho de asilo a las personas perseguidas por motivos políticos, étnicos o religiosos; la cooperación con los organismos internacionales y el respeto irrestricto a los a los derechos humanos, conforme a lo establecido en nuestra Constitución Política; en la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada el 10 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de la ONU, que afirman el principio de que los seres humanos, sin distinción alguna, deben gozar de los derechos y libertades fundamentales.

 

México es un país con un largo historial de concesión de asilo por motivos políticos: el primer ordenamiento legal en esta materia,  se remonta a 1853 fecha en la que México y Colombia suscribieron un tratado de no extradición por delitos políticos. Nuestra tradición ha sido siempre la de brindar protección a los perseguidos políticos y tiene actualmente como base el artículo 15 de nuestra Constitución que textualmente señala:

 

“Artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la extradición de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos; ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren los derechos humanos reconocidos por esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte”. (Artículo reformado DOF 10-06-2011).

 

A lo largo de su historia, México ha concedido asilo a personajes como Giuseppe Garibaldi, José Martí, Víctor Raúl Haya de la Torre y León Trotski. Asimismo, México ha concedido refugio al exilio español, a los perseguidos por el fascismo y a los exiliados chilenos, argentinos, brasileños, haitianos y de otras  nacionalidades perseguidos por gobiernos dictatoriales.

 

Sin embargo, en fechas recientes hemos observado con preocupación serias transgresiones a los principios de nuestra política exterior, que ejemplificaremos con la mención a  la falta de respeto a los derechos humanos de los migrantes centroamericanos y de otros países que comete el Instituto Nacional de Migración y la ilegal detención y deportación a Guatemala del excomandante guerrillero César Montes, que se realizó en Acapulco el pasado 9 de octubre, fecha en que elementos de la Marina Armada de México y de la Guardia Nacional, auxiliados por funcionarios del Instituto Nacional de Migración  capturaron y entregaron en la frontera sur al detenido al ejército de Guatemala, poniendo así en peligro su vida, ya que César Montes ingreso a México huyendo de la persecución política y realizaba sus trámites para obtener su asilo político, de los que tenía constancia documental.

 

César Montes, es un combatiente de larga trayectoria, se levantó en armas a mediados de los años sesenta en Guatemala al lado de Luis Turcios Lima, con quien fundó las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y fue comandante del Frente Guerrillero Edgar Ibarra, a la muerte en combate de Luis Turcios Lima, César Montes asumió la Comandancia General de las FAR. Más adelante  formó parte de la dirección de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), conformada por cinco organizaciones guerrilleras. Combatió asimismo en el frente Guazapa de El Salvador, en las filas del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y en el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua (FSLN).

 

Cuando culminó el proceso de pacificación de Guatemala que se realizó precisamente en México, Cesar Montes se  reincorporó a la vida civil y desde entonces desarrollaba su actividad política en el marco de la legalidad,dedicándose en últimas fechas a la  organización de los campesinos de Guatemala, lo que afectaba los intereses de los finqueros guatemaltecos, que fueron los que levantaron las calumnias de que César Montes era promotor y gestor de compañías transnacionales y de que incluso estaba involucrado en el narcotráfico; sobre estas falsas acusaciones. Bajo estas falsas acusaciones, César  Montes fue capturado y violando los elementales principios del derecho de asilo lo entregaron al Ejército de Guatemala.

 

El asilo político, según lo establece la Convención de Ginebra de 1951 “únicamente es el que se concede a una persona desterrada o que ha huido de su país por motivos políticos”, esta definición fue confirmada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. 

 

En México, los derechos de los asilados y los de los refugiados son garantizados en la Ley Sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político que establece:

 

“Artículo 61. Todo extranjero que encuentre en peligro su vida, su libertad o seguridad por ideas o actividades políticas directamente relacionadas con su perfil público, y carezca de la protección de su país, podrá solicitar el otorgamiento de asilo político ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, sus delegaciones localizadas fuera del Distrito Federal o la Representación, según corresponda.” (Artículo adicionado DOF 30-10-2014.)

 

En el supuesto caso de que un perseguido político huyendo de su país ingrese ilegalmente a México, no por ello pierde su derecho a considerarse como asilado político y por tanto tiene derecho a la protección del gobierno mexicano, lo que le garantiza que no puede ser devuelto al país donde teme ser perseguido y no puede ser castigado por su entrada irregular al país.


Como afirma la abogada Pilar Noriega: “La entrega del ex guerrillero César Montes a militares guatemaltecos es violatoria del principio de legalidad, al no haber existido de por medio un procedimiento de extradición. A cualquier persona acusada de cometer un delito se le debe respetar la  la presunción de inocencia y someterla a los procedimientos establecidos para tal propósito. En estas situaciones se aplica la Ley de Extradición Internacional.” (“El Correo Ilustrado”, La Jornada,, 27 de octubre de 2020.)  

 

Con base en estas consideraciones, el Comité 68 por las Libertades Democráticas exige:

 

- Que las secretarías de Relaciones Exteriores, Gobernación y Marina Armada de México, autoridades encargadas de tramitar y resolver  estos asuntos aclaren públicamente su responsabilidad en estas ilegalidades.

 

- Que la Secretaría de Relaciones Exteriores proteste ante el gobierno de Guatemala y le exija el regreso a México de César Montes, ilegalmente deportado y preso en aquel país, sin respetar su condición de asilado político. Asimismo exigimos que  se evite en lo sucesivo este tipo de incidentes y de manera irrestricta se respete el derecho de asilo.

 

COMITÉ 68 POR LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS

Ciudad de México 27 de Octubre de 2020

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