Han corrido ríos de tinta en vida de Diego Armando Maradona, otros tantos con su repentino fallecimiento; muchos más van a correr después de su entierro, poniendo de manifiesto las lecciones que deja este jugador único en su paso por este mundo entristecido.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Él sólo vino a maravillarnos con sus piruetas y gambetas antológicas y sus goles. Brindó alegría a millones que lo vimos en la cancha, desde una platea o por televisión.
El niño ilusionado que salió de Villa Fiorito con sus simples dos deseos: jugar en la selección nacional y salir campeón del mundo, deja muchas lecciones.
1.- Jamás olvidó su origen. Estaba orgulloso de su familia y de su madre que prefería alimentar a sus hijos antes que a ella. Cosa que recién pudo comprobarlo a los doce años; siempre había creído que su madre sufría del estómago porque era la excusa que ponía al almuerzo o la cena. De allí, aquello que repetía con sorna, vivo en un barrio privado, privado de luz, de leche, de carne…
2.- Como correlato a esa convicción, siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Nunca se hizo rogar para ir a jugar partidos de beneficencia, fueran donde fueran ni de asistir al cumpleaños de alguien que se lo pedía expresamente. Con motivo de su muerte la televisión mendocina entrevistó a una familia humilde que lo recibió en ocasión de presentarse en la provincia hace veintiséis años, cuando ya era famoso y le habían cortado las piernas en el famoso Mundial de los noventa. La dueña de casa relataba con lágrimas en los ojos, como si se tratara de un hijo la anécdota que había ido para el aniversario del suyo adolescente y compartido la cena con vecinos casi dos horas. Era así, imprevisible y generoso. Las redes dan cuenta de ello.
3.- Dirigió seis equipos de fútbol. El primero Deportivo Mandiyú de Corrientes en 1994. Al año siguiente el Racing Club. La Selección argentina en 2010, marcado por la clasificación agónica en el Mundial de Sudáfrica. Luego pasó a dirigir a Al Fujairah, en los Emiratos Árabes, durante tres años. Después el riesgoso desafío de conducir a los Dorados de Sinaloa, justo en el corazón del cartel de la droga del célebre Chapo Guzmán y por último, Gimnasia y Esgrima de La Plata, el año pasado.
En todos fue exitoso e incluso hizo milagros. No sólo inspiró con su aliento a los jugadores, sino que su presencia convocó a multitudes para verlo desde la tribuna. La última proeza en Estudiantes fue la afiliación masiva que realizaron los hinchas de ese club, aportando un flujo financiero nunca visto.
4.- Los testimonios personales que dejó su partida. Diarios y revistas no solo abundaron en notas sobre homenajes y santuarios espontáneos que reunieron a personas en cientos de ciudades del mundo, sino de aquellos ciudadanos comunes que por el hecho de ser argentinos, se beneficiaron por choferes de taxi, mozos, comerciantes, agentes de turismo, personal de servicio; por los momentos de felicidad que les dio el futbolista, regalaban viajes o se ofrecían de cicerones para recorrer alguna ciudad.
5.- Para aquellos que lo hacían blanco de arrogancia y como el pope del derroche, en franca picada y banca rota, a medida que transcurren los días comienza a conocerse la silueta de la fortuna del astro. Como si fuera la punta de iceberg, se han conocido los regalos que recibió y algunas inversiones. Un verdadero rey Midas. En verdad, nunca se sabrá su verdadera dimensión.
Por nombrar lo que destacan las noticias: en Bielorrusia, el presidente del Dínamo Brest le regaló una camioneta anfibia Overcomer Hunta y un anillo de brillante de 300 mil euros. Tiene propiedades en Segurola y Habana, en Puerto Madero, y en Bella Vista, además de cuatro vehículos en Argentina, y dos de muy alta gama en Dubai, entre los que destaca un Rolls Royce Ghost valuado en 357 mil dólares.
También dejó muchos regalos recibidos a lo largo de su carrera, cada uno más costoso que el otro, y que será necesario evaluar uno por uno, como un anillo de brillantes que se convirtió en una de sus cábalas.
Desde que Matías Morla se convirtió en su apoderado, los activos de El Pibe de Oro aumentaron significativamente, pues firmó diversos contratos con marcas deportivas, con escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, además de inversiones en Cuba donde tiene un hotel, y varios negocios en Italia. Le siguen inversiones, dinero en efectivo Una tarea de cálculo que no será nada fácil para la justicia. Más de un detractor querría reprenderse como heredero y la fila es larga.
6.- Jamás quiso ser ejemplo de nada. Lo expresó muchas veces, como muchas veces aconsejó sobre los irreversibles efectos de la droga. Siempre decía: la primera dosis te la regalan, la segunda también, la tercera la pagás.
Desde el fondo de sus excesos, cuando articular palabras le resultaba un esfuerzo en que alargaba interminablemente las letras y era víctima de burlas e imitadores baratos, su insistente prédica era No a las drogas.
7.- Su versatilidad y sus naturales dotes de showman fue compartida en programas inolvidables como los que realizó con Víctor Hugo Morales, cuando hacía entrevistas en su programa de televisión, cuando lo convocaban al escenario a bailar o cuando cantó tangos y compartió duetos con Sabina, Soledad u otros exitosos. Su natural chispa lo hacía brillar sin hacer el menor alarde. Lo que era natural en él en otros era un talento a destacar. Su espontánea simpleza va a extrañarse.
8.- Su clara y temprana definición política se tomó como parte de su personalidad extravagante. Todo lo contrario. Su infancia sumergida en la pobreza le indicó el camino de lucha de los mártires del pueblo. No sólo lo expresaba en actos trascendentes y de la mano de líderes indiscutidos del progresismo latinoamericano, como Chavez, Fidel, Néstor, Lula o Evo Morales, sino que los llevaba grabados en la piel. Junto a los nombres de sus hijas Dalma, Gianinna y Tota, su madre, llevaba los rostros de El Che, en esa legendaria foto tomada por Alejandro Korda en 1960, rodeada de otros admirados como Menem, Alfonsín y Cristina Fernández y en la pierna, Fidel. Nunca estuvo en posiciones intermedias ni tibias. Siempre fue al frente. Gesto que siempre molestó a los poderosos, enseñanza póstuma que los jóvenes abrumados por los medios pueden aceptar.
9.- Esa claridad hizo retroceder a la derecha de todos los espacios, mucho más en homenajes y en su velatorio. Como rezo frente al olor a azufre que rodea al innombrable, ningún opositor conservador pudo mezclarse entre las caravanas dolientes. La arrogante dirigencia que impunemente arrasó con el país en el gobierno anterior, no tuvo el menor protagonismo. El ex presidente que ascendió al podio político desde el Club Boca Juniors, fue el más denostado en vida por el gran futbolista, estuvo escondido. A buen entendedor, pocas palabras.
10.- Por último, esto recién comienza. Si su vida y muerte conmocionaron al mundo, a medida que pasan los días los homenajes y muestras de cariño se multiplican. Nadie puede prever lo que será en adelante.
Diego Maradona impregnó de alegría con su maravilloso fútbol. Es héroe de todo niño que sueña con jugar a la pelota. Tan amado como Gardel, Eva Perón, Quino o el Papa Francisco. Eterno maestro de multitudes.
Hola amig@s:
ResponderEliminarLa interesante nota de Roberto Utrero tiene un error que propongo sea corregido.
En referencia al último club de fútbol que Maradona dirigía debe decir Gimnasia y Esgrima de La Plata, que es lo correcto, y no como dice Estudiantes de La Plata, que es incorrecto.
Muchas gracias
Un abrazo fraterno al equipo de Con Nuestra América
Domingo
Buenos Aires
ARGENTINA
05-12-2020
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