Argentina: Campo minado

 El camino que tiene que recorrer en estos días el presidente Alberto Fernández, más se asemeja a un campo minado que a un jardín de rosas. La oposición interna y la derecha externa arman estrategias para avanzar en resultado de las elecciones legislativas del 14 de noviembre y después. 

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina

Al visceral odio de la derecha lo vuelve loco el deseo y el goce popular, a toda costa quiere aguar las fiestas de fin de año. De allí sus campañas. 

 

La expansión económica depende en parte del incremento consumo interno, para lo cual se han hecho acuerdos con los sectores obreros y grandes inversiones a la seguridad social, de modo de que la población, con más dinero en el bolsillo, mejore sus condiciones de vida. 

No obstante las políticas antiinflacionarias, para expandir el consumo, se puso en vigencia el control de precios de 1400 productos básicos.

 

El principal obstáculo que tiene esta medida es que la producción se encuentra altamente concentrada: nueve de cada diez litros de leche fluida que se venden en Argentina son de una sola empresa, Mastellone Hnos. S.A.; el 10% restante está en manos de Addeco Agro, Tregar y, en menor medida, la cooperativa Sancor, que en el marco de sus consecuentes crisis fue cediendo participación; en gaseosas y aguas, alrededor del 82% es producido por dos empresas: Coca Cola Company y Pepsico. Esta última hace, además, snacks y otros alimentos; el caso de los panificados es sorprendente: una sola empresa, la mexicana Bimbo, tiene el 80% del mercado. Algo similar ocurre con el azúcar: Ledesma y Chango, del Grupo Tabacal, tienen el 75% del mercado. En este rubro, sólo 10 ingenios son responsables casi ocho de cada diez paquetes del producto. La yerba, importante producto de consumo argentino, tiene a cinco empresas produciendo el 75% del total ofertado. A la cabeza aparecen Establecimiento Las Marías (Unión, Taragüi, Las Marías, Mañanita, La Merced) y Hreñuk (Rosamonte, Campeche). En productos lácteos, aparecen las mismas lácteas que en la leche fluida, pero se agrega la francesa Danone. El 45 por ciento de la producción de lácteos lo hacen sólo 10 empresas.

 

En bebidas alcohólicas está más repartido, Quilmes es una de las que tiene el control en las cervezas. En los vinos, la dispersión es mayor, aunque son pocas las empresas que fabrican vino no varietal (que representa el 65 por ciento del consumo). 

 

Otro caso de mucha concentración es el arroz. Allí manda uno de los rebeldes del congelamiento de precios del Gobierno: Molinos Río de la Plata, la firma de los Pérez Companc, es una de las tres principales comercializadoras con producción propia. Se suma también Addeco Agro. 

 

Si la producción es oligopólica, la comercialización también se encuentra concentrada en grandes cadenas de supermercados que absorben el consumo mayoritario, sobre todo de los centros urbanos.

 

Según indicó el Secretario de Comercio Roberto Feletti este último miércoles, mientras cadenas de supermercados como Carrefour, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea), Coto y Día cumplieron en más del 90% en la oferta de los productos alcanzados por Precios Cuidados, Chango Más lo hizo solo en un 62% en sus locales de la Provincia de Buenos Aires y 77,5% en la Ciudad.

 

 Es notable que, esta última cadena (Changomás) – antes Wallmart – fue adquirida el año pasado por el grupo empresario de Francisco De Narváez, ex diputado por Unión celeste y blanco, una agrupación de derecha. De Narváez, colombiano nacionalizado argentino, estudió en el colegio Cardenal Newman, el mismo en que lo hizo el expresidente Mauricio Macri y sus amigos que lo acompañaron en la gestión.

 

En el orden externo, el presidente Alberto Fernández viajó hoy, viernes 29 de octubre de 2021, a Roma con el objeto de participar de la reunión del G20. 

 

Allí su objetivo es concentrar apoyo internacional de los mandatarios de Italia, Portugal, Francia y España para la negociación de la deuda con el FMI.

 

Y si bien, su titular, Kristalina Georgieva se ha expresado a favor de los países endeudados que sufren también la recesión que trajo la pandemia, el resto de los líderes mantiene su reserva al respecto. 

En esta oportunidad, el Papa Francisco no se reunirá con el mandatario argentino por la cercanía de las elecciones.

 

Luego de las reuniones del G20 estos dos días, el presidente partirá hacia Glasgow para asistir el lunes a la reunión de Naciones Unidas por el cambio climático.

 

Dentro de este campo minado, tampoco debe desconocerse que el próximo embajador norteamericano, que sucederá a Edward Prado, será el abogado Marc Stanley; Stanley, oriundo de Dallas, Texas, de amplia experiencia en la profesión y la administración pública, “está orgulloso de servir a su país”, según se expresó apenas designado. Su opinión de Argentina es que es “un bus turístico al que le fallan las ruedas”, seguramente su función estará encaminada a ponernos en rodaje. Rodaje que tiene que ver con insistir que se pague la deuda con el FMI, debilitar la relación de Argentina con Cuba y Venezuela, como también dificultar las relaciones con México, Bolivia y el resto de los movimientos progresistas de la región que vienen desde hace un par de años. No escapará a su ojo atento, la permanente vigilancia a las acciones de gobierno y, de ser posible, poner palos a la rueda; desde luego que no será del mismo tren rodante del que dice, va a recomponer. 

Si a su decidida gestión le sumamos la de su empleada, la presidenta de la oposición, la ex ministra de Defensa, Patricia Bullrich e infinidad de lacayos nativos, más minas en el camino.

 

Otro explosivo enterrado o no tanto, es la llegada del expresidente Macri, para declarar en el Juzgado de Dolores, ciudad a 200 kilómetros de la CABA y en la que se esperaban este miércoles, 400 ómnibus cargados de simpatizantes que, finalmente, no fueron. Sólo lo acompañaron, la nombrada titular del PRO, Pato Bullrich y otros dirigentes, todos los medios hegemónicos con sus cámaras y micrófonos, en tanto faltó el jefe de la CABA Rodríguez Larreta, por estar en campaña.

 

Descontamos que el gobierno conoce con qué bueyes ara como para poder evitar este campo minado, es mucho lo que está en juego, no sólo para estos próximos dos años, sino los otros cuatros de renovación de autoridades nacionales, provinciales y municipales.