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sábado, 3 de diciembre de 2022

Argentina: Desventuras del juez díscolo

 Parásito del sistema democrático, como tantos otros parásitos de esta época desquiciante del mundo, usufructúan de los derechos otorgados por los ciudadanos votantes, enlodando la función para la que fueron elegidos.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


En un momento paralizado por el mundial de Qatar, donde todos los ojos miran con renovada emoción rodar la pelota en los ocho maravillosos y fugaces estadios de fútbol, que intentan ocultar todas las miserias de un mundo impregnado de miserias, de guerras devastadoras e interesadas, mientras el virus mutante del Covid 19 vuelve a hacer de las suyas en el país donde se originó la pandemia global; distraerse en la parasitología, para observar los especímenes locales, no deja de ser otra manera de distenderse, de cobrar esa revancha necesaria de los eternos perdedores, dentro de esa humana pulsión entre el miedo y deseo que domina nuestro cerebro desde la caverna.

 

Época de derechas exasperadas, sus exponentes pendientes de treinta minutos de fama de los exasperados medios que le hacen ronda dentro de la gran turbulencia que ronda para confundir y nada más que confundir a un electorado bifronte. Entre el blanco y negro, cuesta volver a colocar el blanco sobre el negro o, hacer blanco en un medio negro y tenebroso. 

 

Así como el diputado libertario Javier Milei, tuvo en su momento declaraciones disparatadas que chisporrotearon en los medios y los mismos medios se encargaron de multiplicarlas para beneplácito de la derecha complaciente y generar expectativas en las masas confundidas, el senador nacional por la provincia de Córdoba, Juntos por el Cambio, el ex radical Luis Alfredo Juez, vuelve a la carga con sus salidas desopilantes luego que la Suprema Corte revocara el decreto parlamentario que designó al senador del Frente de Todos, Martín Doñate como representante por la segunda minoría en el Consejo de la Magistratura, por entender que esa banca correspondía al representante del PRO, (Luis Juez). La revocatoria lleva las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.

 

Hinchado como galleta en leche, salió con los tapones de punta, haciendo gala de sus dichos: “Era una cosa obvia. Tenía cuatro patas, ladraba y movía la cola. Era un perro. No podía ser una foca…”[1]

 

Como la pulseada no terminó, la jueza en lo contencioso administrativo federal, Marí Alejandra Biotti, rechazó ayer, (30 de noviembre/2022), el pedido de medida cautelar de Juez para que se anule la designación de su colega kirchnerista, Martín Doñate. La designación de los representantes del Senado en el Consejo está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación a la espera que resuelva si les toma juramento.[2]

 

Se descuenta que esta nueva medida debe haber generado en el senador del PRO una serie de ocurrencias, ásperas e irónicas que ya andarán recogiendo los medios y repitiendo sus coterráneos como el chiste del día, apaciguados por el triunfo de Argentina sobre Polonia.

 

Cordobés el hombre, abogado en tierra de abogados, nacido en la Docta, locuaz hijo de una tradición de lenguaraces repentistas, grandes contadores de cuentos y chistes, capaz de levantar a un muerto en un velorio, o haber plagado de festivales veraniegos para celebrar la música, el canto, la danza o, directamente, el buen humor; proveniente de pobladores originarios: comechingones y sanavirones que dejaron con él su tonada en el habla regional, Juez deleitaría con sus ocurrencias, como sus coterráneos famosos, el Negro Álvarez, Cacho Buenaventura o el Flaco Pailos, sino fuera que hizo carne el odio visceral, propio del sector que representa y, que desde la oposición, no hace más que disparar blasfemias, en busca de adhesión electoralista.

 

Con sesenta años recién cumplidos el 13 de septiembre, que no fue martes su nacimiento – por aquello de no te cases ni embarques, sino un viernes. Aunque el mito judeocristiano asegura que un viernes 13, Eva tentó a Adán con la manzana; que una confusión obligó a abandonar la construcción de la Torre de Babel y, que el Templo de Salomón fue arrasado; la tradición anglosajona, le da más importancia al último día de la semana laboral y lo convierte en paradigma de desgracia. Desgracia que resuena en el eco de los tiempos.

Para fortuna y desgracia, Luis tiene original y copia o, copia y original, según quién lo diga. Tiene un hermano mellizo de nombre Daniel que en algún momento, compitió espacio político. Al respecto fue consultado en una oportunidad: ¿Usted tiene otro hermano mellizo, Luis?- Si, la versión full. Es rubio, de ojos celestes y tiene pelo… destacando sus propias virtudes: “Mi problema es la lengua; el de los otros, la mano”[3].

 

Afortunado, muy afortunado el carismático hombre, autor de decenas de frases célebres recogidas, nada menos que por La Capital, diario mediterráneo de gran circulación. En cada momento de su carrera política, supo salir al cruce con una estocada lingüística destacada en las redes, que, como redes de pescador, rescatan la picardía criolla condensada en un latigazo vociferado al pasar:

 

Cuando fue gobernador José Manuel De la Sota, (2011-2015) dijo: “es más peligroso que piraña de inodoro”… “De la Sota es muy ligero doctor, juega a la mancha con los aviones”... “De la Sota en Córdoba, es como un monarca, mitad mono, mitad garca”... “La política de De La Sota es tan pendular que pasó de un menemismo ortodoxo al kirchnerismo bobo en un solo acto”... “Si a De la Sota le das la mano te chorea un dedo”... “A De la Sota lo conozco desde que tenía pelos propios, así que imagínese desde cuándo”... “Si el Presidente (Néstor Kirchner) dice mañana 'hay que salir a peinar pingüinos', De la Sota aparece con un peine y un gel”… “Al gobernador le vamos a tener que hacer una traqueotomía para sacarle la media de Kirchner”... “No se puede chupar la media de esa forma”. Respondiendo a un periodista: “¿Qué cree que va a hacer De la Sota cuando deje de ser gobernador?-Juez: Va a ser rico”. “De la Sota fue a Cuba y vino diciendo que es revolucionario. Menos mal que no fue a Disneylandia, sino hubiera vuelto diciendo que es el Ratón Mickey”…”El millonario Gold Silver es un poroto al lado de De la Sota”…”De la Sota tendría que donarle los hombros al Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) , los tiene nuevos porque en su vida laburó”. Luego del sucesor de De la Sota: “Un gobierno de Schiaretti sería menos de lo mismo.”

 

Del presidente Alberto Fernández: “Acá, Fernández, no nos mandó ni una bolsita de tutuca”... “A Fernández le pedí un vaso de agua y me tiró una anchoa”.[4]

 

Podríamos seguir disfrutando de sus chanzas, pero claro, termina empalagando. Tan pícaro el muchacho que, como fiel exponente de la viveza criolla que nos ha mandado al abismo, queremos eliminar su raíz, aunque sabemos de antemano que es imposible.

 

Luis Alfredo, de apellido Juez que en la herencia grecolatina el apellido hace referencia al lugar de nacimiento del clan familiar, tuvo – como su día de nacimiento – un término que lo ubica como alguien encargado de juzgar. Un juez, ni más ni menos. Con esa pesada carga nominal en el inconsciente, el hombre dedicó su vida pública a perseguir seguramente ese ideal de justicia, no del bien común, del deber ser, sino su propio interés. Interés que lo llevó a ocupar cargos ejecutivos y legislativos locales y nacionales, desde la intendencia de su Córdoba natal, hasta participaciones en el gobierno de Carlos Menem en los noventa.

 

Pícaro y entrador, bailarín avezado de cuarteto, por consiguiente, amante del Fernet o Fernando como dicen en sus pagos, e hincha de Talleres de Córdoba, tránsfuga y oportunista, siempre parece caer parado debido a esa chispa de nacimiento que, rápidamente lo instala en el centro del escenario. Claro que… una vez instalado en el escenario, luego de los saludos de estilo, apenas abre la boca, se desboca, decepciona como ninguno, como sucedió cuando fue embajador de Ecuador en el gobierno de Macri. 

No llevaba dos años en su puesto, cuando insinuó que los ecuatorianos eran “mugrientos”. Diplomáticamente, hubo que eludir el exabrupto que debilitaba las relaciones bilaterales y retornarlo al país, como parte de una promesa presidencial, hecha por un presidente que no le cumplió ninguna promesa a su electorado.

 

Hace un par de semanas, concurrió a las celebradas cenas de la nonagenaria Mirtha Legrand, desestimando como la mayoría de su agrupación, el atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al borde de reivindicar la dictadura, manifestó con sorna: “la quiso matar un negro que vendía pururú”. Expresión que dada su gravedad no fue celebrada por la concurrencia, a sabiendas de la adhesión macrista de la anfitriona y sus invitados. Entonces, para volver nuevamente a concentrar la atención dijo: “vamos a cumplir el año que viene cuarenta años de democracia y yo le puedo garantizar que ningún argentino puede decir que la democracia le cambió la vida”, continuando… “se nos cayó la clase media, nuestra clase media aspiracional, que pretendía cosas para sus hijos”. Entonces intervino la periodista española Pilar Rahola ultraderechista, también asistente: “Yo no puedo aceptar esa frase, perdóneme, la democracia siempre salva la vida respecto de las dictaduras”. Desconcertado Juez, contestó: “Estoy diciendo que, si comparamos el estándar de vida de cuarenta años atrás con el de ahora, con la mano en el corazón, si queremos hacer una profunda autocrítica… Si no vamos a hacer una autocrítica, no vamos a arrancar nunca.” Y envalentonado nuevamente, volvió al atentado… Cristina es una mujer que por supuesto tiene poco glamour. Ella soñaba y siempre dijo, ‘si me pasa algo, miran al Norte, porque pensó que en algún momento la CIA o algún organismo de inteligencia, como ella era de izquierda, la iba a matar. ¿Y saben quién la quiso matar? Un negro que vendía pururú y como eso tiene muy poco glamour, entonces ella necesita ahora enganchar con alguna pata de la oposición.”[5]

 

Como el alacrán sobre la rana, fiel a su naturaleza ofensiva, con motivo de los primeros resultados de la selección argentina contra Arabia Saudita en Qatar, reiteró sus expresiones peyorativas contra los argentinos, calificándolos de “pueblo de mierda”. Aclarando que él es también “parte de esta sociedad que no reacciona”[6], pidiendo disculpas a la “gente honorable”. Término que debiera aclarar el senador, porque tiene el tufillo de aquel “gente decente” de los rancios conservadores de antaño. 

 

Parásito del sistema democrático, como tantos otros parásitos de esta época desquiciante del mundo, usufructúan de los derechos otorgados por los ciudadanos votantes, enlodando la función para la que fueron elegidos. Ajeno al sistema democrático que le da razón de ser y existencia, despojado de toda responsabilidad social, menos de asirse a un principio ético que le otorgue dignidad. Dedicar tiempo a narrar algunas de sus miserias, es parte de la atmósfera mundialista que relaja e impone pereza al pensamiento.



[1] Luis Juez, filoso con el oficialismo tras el fallo de la Corte: "A llorar a Casa Cuna, maestro", Perfil, 9 de noviembre de 2022.

[2] Infobae, 30 de noviembre de 2022.

[3] Pequeño Luis Juez ilustrado: las mejores frases del desopilante dirigente cordobés, La Capital, Córdoba, 22 de marzo de 2010.

[4] Ibídem.

[5] La noche de Mirtha, Canal Trece, 14 de noviembre de 2022.

[6] Infobae, 29 de noviembre de 2022.

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