Páginas

sábado, 28 de enero de 2023

Qué dejó la VII Cumbre de la CELAC

 Sabemos que el camino de la integración es duro, rodeado de escollos tanto internos como externos; es constante el sabotaje a esta nueva etapa de los progresismos de la región por los lacayos mediáticos de la ultraderecha y la pérdida de credibilidad de la democracia asediada por la corporación judicial.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

La VII Cumbre de la CELAC finalizada este miércoles 24 en la CABA, dejó varias cosas importantes. El anhelado retorno de Brasil; un documento comprometido con el sistema democrático, la paz de la región y el reconocimiento de las islas Malvinas como patrimonio argentino; documento denominado “Declaración de Buenos Aires” con más 100 temas a desarrollar en diversas áreas, firmado por los representantes de los 33 países miembros. Allí hubo posturas encontradas y otras no tanto; consensos y disidencias; ausencias y presencias. Aunque todos se sentían movilizados por conformar un grupo integrado para hacer frente a los acelerados cambios geopolíticos de este presente cambiante.
 
El flamante presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva fue el primero en llegar el domingo por la noche. Su esperada presencia hostigada por los momentos difíciles por los que atraviesa su gobierno, tuvo connotaciones emotivas propias del querido amigo que vuelve a su casa. Todos sus discursos, en cada momento hicieron mención a la relación de amistad que lo une a Argentina, como también de agradecimiento hacia el presidente Alberto Fernández que arriesgando su elección en 2019, fue a visitarlo a Curitiba en donde se encontraba preso. Emocionado hasta las lágrimas, con un afecto sincero, intentó asegurar un nuevo camino en las relaciones bilaterales, remarcando los beneficios del crecimiento compartido, no sólo en el comercio que había comenzado tímidamente, con 7 mil millones de reales, hasta los 40 mil millones de la misma moneda en épocas de Dilma Rousseff, hasta caer a la mitad de ese valor. Para ello, los equipos de trabajo de ambos países ya venían desarrollando tareas con el objeto de dinamizar los proyectos. Pero además, insistió tanto en la reunión llevada a cabo en Casa Rosada como en cada una de sus declaraciones, en profundizar la relación cultural, educativa y científica. Las universidades de ambos países deben trabajar en forma conjunta en beneficio de los castigados habitantes por las políticas neoliberales. 
 
En algún momento Lula recordó que el ex presidente Jair Bolsonaro jamás salió del país durante su mandato, sólo al terminarlo, donde partió rumbo a Miami. También como actual mandatario, pidió disculpas al presidente y a los argentino por el destrato incurrido por su predecesor.
 
Volver a instalar nuevamente a Brasil en el concierto internacional en momentos en que es fundamental la conformación de bloques, mientras la región muestra uno de los menores porcentajes de integración, esto teniendo en cuenta las alianzas con los países asiáticos y africanos, insistiendo en el BRICS y otras organizaciones más que han ido surgiendo para vertebrar necesidades compartidas con los escasos recursos financieros y técnicos de aquellos países que se independizaron en la década de los sesenta del siglo pasado. 
 
Hombre carismático y con un liderazgo indiscutido en la región y el mundo, fue homenajeado en el CCK con el Concierto de la Hermandad Argentino-brasileña al que asistió también Evo Morales. Contó con músicos y cantantes argentinos y como invitada del vecino Brasil, la cantora Teresa Cristina. Allí, el célebre bandoneonista y compositor Rodolfo Mederos, interpretó Sur de Aníbal Troilo acompañado por el pianista Lito Vitali; composición tradicional incluida por Mederos – según mencionó – porque el Sur también existe, recordando la obra del recordado escritor uruguayo, Mario Benedetti. 
 
Momento mágico que emocionó a todos, no sólo por la calidad interpretativa si no, porque la música de ese instrumento inventado en Alemania, llenaba el amplio salón de una atmósfera casi religiosa con sus sentidas notas, una misa profana que celebraba la amistad y cariño de los que allí estaban, dando la bienvenida a los hermanos Evo y Lula. Hecho marcado por el rol cumplido por el presidente argentino por dar asilo al líder boliviano y por visitar y acompañar a Lula en los dolorosos y tristes momentos de prisión. 
 
A Lula y como a CFK, sobrevivientes de escarnio y atentados, bien les cabrían los versos del poeta y maestro Pedro Bonifacio Palacios, más conocido como Almafuerte, cuya primera oración le da título al poema: No te des por vencido, ni aun vencido, continuando, no te sientas esclavo, ni aun esclavo; trémulo de pavor, piénsate bravo, y arremete feroz, ya mal herido. Poema que se impuso en la pandemia a fin de templar los espíritus ante el infortunio y brindar esperanza; esperanza y alegría para superar los momentos violentos que nos aguardan.
 
Durante dos días, la experiencia práctica de Lula en materia de integración regional y la creación de mecanismos para hacerla posible, lo tornó en el maestro al que le faltaba tiempo para elaborar alternativas viables de cooperación tanto a nivel bilateral como regional. Su compromiso de conformar una moneda para el comercio argentino brasileño criticado por los técnicos en finanzas que, siempre tienen al euro y la Comunidad Europea como máxima expresión de desarrollo de integración de países, olvidan que todo aquello comenzó en 1956 con la Comunidad Europea del Carbón y el Acero, mientras nuestra región dio sus primeros pasos con la ALALC y luego con la ALADI, siempre estuvo vigilada por vecino del norte. Aunque el gran paso, fue sin duda el MERCOSUR, durante los gobiernos de Alfonsín y Sarney, siempre tuvo el hostigamiento y vigilancia del norte, donde las relaciones carnales que vinieron con Menem, más la paridad cambiaria con el dólar, impidió profundizar ese mecanismo que movilizaba al extremo Sur de América. Sin embargo, se avanzó como nunca en desarrollo de las relaciones culturales, se impuso en las escuelas argentinas la enseñanza del portugués y en las brasileñas, el español.
 
Nuestra necesidad de integración no era nueva, ya había sucedido con el viejo ABC alentado por Juan Domingo Perón, Getulio Vargas e Ibáñez de Chile a comienzos de la década del ’50 del siglo pasado. Siempre ha sido sospechosa para el imperio la integración de nuestros países, la cooperación, la posibilidad de establecer una moneda común dada la dependencia del dólar, fruto de la particular situación financiera y monetaria de cada país latinoamericano. De allí que el presidente uruguayo Lacalle Pou reclame la instalación de una zona de libre comercio y mencione las ideologías compartidas de los mandatarios de los dos grandes países sudamericanos.
 
Fue pública la ausencia del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien expuso en una transmisión las razones para no asistir, al igual que el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien también expuso sus puntos de vista y la complicada relación de su país con el vecino del norte en la extensa frontera que comparte. No obstante ello, se consolidaron y renovaron las relaciones.
 
Alberto Fernández le entregó la presidencia pro témpore, al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Everard Gonsalves, quien gobierna ese pequeño estado caribeño desde 2001. Llega con el apoyo por consenso de los 33 países. Fernández pretende que el organismo sea un contrapeso de la Organización de Estados Americanos OEA, que encabeza el uruguayo Luis Almagro. Gonsalves, tiene formación marxista y mantiene una buena relación con Cuba, Nicaragua y Venezuela. En la Habana lo conocen como el “Camarada Ralph”.[1]
 
Perteneciente a la Commonwealth, la Comunidad Británica de Naciones, Gonsalvez lidera la Comunidad del Caribe CARICOM, que reúne a 15 países de América Central. Cabe señalar también que es uno de los estados de la Comunidad Británica que han comenzado a cuestionar la monarquía inglesa, una vez fallecida la reina Isabel II.
 
Sabemos que el camino es duro, rodeado de escollos tanto internos como externos; es constante el sabotaje a esta nueva etapa de los progresismos de la región por los lacayos mediáticos de la ultraderecha y la pérdida de credibilidad de la democracia asediada por la corporación judicial. Por otro lado, el imperio herido trata de aferrarse al poder de sus armas para imponer su hegemonía ante Rusia y China. Como lo ha expresado la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de su país, sin pelos en la lengua: “la riqueza de recursos naturales de América Latina (petróleo, litio y agua dulce del Acuífero Guaraní) son un tema de seguridad nacional para EEUU”.[2]
 
Frente a estos nos queda como siempre renovar las fuerzas y confiar en nuestras posibilidades, que siempre serán mayores estando unidos.

[1] Eduardo Menegazzi, Un aliado político de Ortega y Maduro, fue designado presidente de la CELAC en reemplazo de Alberto Ferández, INFOBAE, 24 de enero de 2023.
[2] Osvaldo Vera, La izquierda diario, 23 de enero de 2023.

No hay comentarios:

Publicar un comentario