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sábado, 28 de octubre de 2023

Argentina, victoria progresista y avance neofascista

 El eventual triunfo de Milei llevaría a Argentina a una crisis sin precedentes porque sus propuestas ultraneoliberales y neofascistas sumirían al país en una gran confrontación además de su inviabilidad. Por fortuna, por el momento ese oscuro panorama se ha conjurado.

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Al final del domingo 22 de octubre, el mundo progresista y el sentido común respiró con tranquilidad al conocerse los resultados de la primera vuelta electoral en Argentina. Sergio Massa del kirchnerista Unión por la Patria obtuvo casi un 37% de los votos dejando a un estancado Javier Milei de La Libertad Avanza con un 30% mientras que Patricia Bullrich de Juntos por el cambio se quedó con casi 24%. Unidos por la Patria alcanza otra importante victoria: gana la gubernatura Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires con casi 45% de los votos. Aunque el progresismo disminuyó el numero de escaños en la Cámara de Diputados sigue siendo la bancada mayoritaria (primera minoría) con 107 diputaciones de 257 e igualmente en el Senado con 34 escaños de 72. Notable e inesperada victoria progresista dada la desastrosa situación económica del país.
 
En su discurso al conocerse los resultados, Javier Milei resaltó el avance que ha tenido la ultraderecha. Ciertamente hace dos años no era previsible que un tercio del electorado argentino lo tomara en serio. Y que pasara a tener 38 diputados y 8 senadores. El gran ganador de la primera vuelta es el progresismo porque las predicciones para su desempeño eran catastróficas. El gran perdedor es Macri y Juntos por el Cambio quienes no lograron pasar al balotaje y están divididos. La derecha neofascista de Milei debe estar decepcionada por su estancamiento entre las PASO y la primera vuelta, pero también tiene razones para celebrar: un tercio del electorado ha sufragado por diversas razones por una opción neofascista.
 
 La gran pregunta que se hace Latinoamérica y el mundo con respecto a Argentina es ¿por qué un desquiciado ultraderechista resultó el más votado en las elecciones primarias y luego obtuvo un 30% la primera ronda electoral? 
 
No resulta extraño el avance del neofascismo en el mundo pues la crisis neoliberal lo está propiciando. En los países centrales la estampida migratoria del sur global y la crisis económica ha generado el resurgimiento del chauvinismo, la xenofobia y el racismo. En América Latina la inviabilidad del éxito neoliberal ha hecho emerger dos grandes ciclos de gobiernos progresistas y ha atizado la paranoia anticomunista que mira el avance del “populismo” como una nueva amenaza del comunismo. Ciertamente el asunto migratorio también está incidiendo como puede observarse en Colombia, Chile y Costa Rica.
 
Javier Milei puede llevar a Argentina a un desastre inédito si triunfa en la segunda vuelta electoral y aplica su programa electoral y su ideario, una mezcla de ultraneoliberalismo y conservadurismo extremo. En suma, una expresión concentrada y radical del pensamiento neofascista que hoy vive el mundo. El símbolo de su campaña electoral no puede ser más agresivo, una motosierra que es la metáfora de lo que pretende hacer: mutilar al Estado suprimiendo ministerios que en su desvarío considera inútiles, mutilar a la sociedad de “la casta” de los segmentos “zurdos” que considera un cáncer, mutilar las ideas que considera tóxicas para la convivencia social. Milei ha hecho de su locura, de sus expresiones faciales violentas y psicóticas, un producto electoral que simboliza el enojo que recorre el país y que podría ser la marea que lo llevara a la presidencia de Argentina.
 
Buena parte del pueblo argentino vive el descontento que provoca la incertidumbre económica. La inflación en Argentina ronda entre el 125 y 130% anual. La inflación, hecho económico que siempre provoca los sucesos políticos más aberrantes (Argentina no es la excepción), ha ocasionado que un personaje que afirma comunicarse con el espíritu de su perro muerto, que contrató a una médium para comunicarse con él, que considera que ese perro reencarnó en una de sus mascotas, ese lunático puede ser el próximo presidente argentino.
 
El gobierno de Alberto Fernández no respondió a las expectativas que la población puso en él cuando lo hizo ganar la presidencia en 2019. Sin embargo, a pesar de que pudo haber sido tibio en relación a las medidas que debería haber tomado para garantizar el bienestar de la mayoría del pueblo argentino (hecho que desencadenó una crítica de la vicepresidenta Cristina Fernández), el hecho cierto es que como nos informa la periodista Stella Calloni, el presidente argentino encontró al país en una situación de crisis. Y esto lo generaron los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri que llevó al aumento de la pobreza (38%), a una tasa desempleo del 12% y a un gigantesco aumento de la deuda externa que en tan solo cuatro años ascendió a casi 150 mil millones de dólares. Parte de la ignominia de Macri y del Fondo Monetario Internacional radica en el préstamo a última hora de 45 mil millones de dólares que tuvo como objetivo inyectar dinero para evitar el triunfo de Fernández y el Frente de Todos.
 
Las propuestas ultraneoliberales de campaña de Milei no pueden ser más aberrantes.  Propone eliminar diez ministerios: Trabajo, Desarrollo Social, Educación, Salud, Ambiente y Desarrollo Sostenible, Obras Públicas, Transporte, Turismo y Deporte, Cultura, Ciencia y Tecnología y Mujeres Género y Diversidad así como “dinamitar” el Banco Central. También eliminar la obra pública estatal para transferirla a la iniciativa privada, reducir el gasto en salud, las transferencias discrecionales a las provincias y subsidios económicos a transporte y energía, privatizar el sistema ferroviario y empresas públicas deficitarias, así como la educación siguiendo el modelo chileno. Además, su gobierno favorecería la venta de órganos.
 
En lo que se refiere a la agenda conservadora propia del neofascismo, un eventual gobierno de Milei buscaría eliminar la ley de aborto legal, la educación en temas de género e identidad, legalizar la venta legal de armas, combate al “marxismo cultural”, combate al feminismo y a la diversidad sexual. Además de ello junto a su compañera de fórmula Victoria Villarruel (hija de un militar de la época de la guerra sucia), promovería libertad a decenas de militares y policías condenados por crímenes de lesa humanidad.
 
El eventual triunfo de Milei llevaría a Argentina a una crisis sin precedentes porque sus propuestas ultraneoliberales y neofascistas sumirían al país en una gran confrontación además de su inviabilidad. Por fortuna, por el momento ese oscuro panorama se ha conjurado.

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