Se puede especular con que hay convergencia entre el levantamiento indígena y las movilizaciones masivas en defensa de la democracia, con los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos. Pero insinuar que Estados Unidos mueve a las Autoridades Ancestrales es una magna ofensa que carece conocimiento y respeto a la organización y coordinación del pueblo indígena.
Leonor Hurtado Paz y Paz / Para Con Nuestra América
Desde Guatemala
Un connotado comentarista sudamericano marxista/antimperialista, sugiere la posible injerencia del gobierno de Estados Unidos, a través de fondos de USAID
[1], en la dirigencia de Autoridades Ancestrales Indígenas que son la vanguardia del actual levantamiento pacífico que se desarrolla en Guatemala.
El ardor constatable en una población siempre menospreciada (indígena rural y pobrerío urbano) parecía un alzamiento popular con visos de insurrección, de principio de revolución social. Pero no lo es. No lo es porque la dirección del movimiento no apunta a cambiar estructuras. Que quienes dirigen las protestas estén vinculados/financiados por USAID abre preguntas, quizá inquietantes. La cobertura mediática que ahora vemos hace pensar que se les está transformando en nuevos actores políticos, los «héroes» de la película. La cuestión es cómo lograr transformar esa tremenda cólera que anida en el campo popular en algo más que vuvuzelas ayer, en el 2015, o bloqueo de carreteras hoy, pidiendo solo destituciones puntuales y apoyo a una democracia inservible para el pobrerío.
Esta «defensa de la democracia» ¿no será un nuevo instrumento de dominación pergeñado por Washington, parte de las revoluciones de colores y las guerras jurídicas, hoy tan de moda? Las formas de control se reciclan: Ayer, dictaduras
sangrientas; ¿hoy, «defensa de la democracia»?
Colussi, M. «Guatemala: ¿Movimientos indígenas Made in USA?», en Con Nuestra América.
Es posible que 48 Cantones y otras organizaciones indígenas reciban fondos de USAID a través de ONG como World Vision, para proyectos específicos. De esa misma manera trabajé en proyectos de educación para la salud en el área rural guatemalteca. Esto sucedió, no porque USAID me financiara a mí, sino porque, ante el mal uso del presupuesto nacional y la necesidad de atender a la población rural, brindan fondos para lucir bien y mitigar la miseria por medio de ONG nacionales. Pero decir que con ese financiamiento moviliza a las Autoridades Ancestrales es una ofensa y una distorsión de la realidad. Es caer en lo que él señala «población siempre menospreciada». Con su juicio desprecia la capacidad de análisis y acción del pueblo indígena.
USAID financia varios proyectos gubernamentales para el fortalecimiento institucional, para disminuir la migración y crear oportunidades económicas, por ejemplo, pero no por ello se especula que Estados Unidos influye en la política nacional.
La determinación del Gobierno de irrespetar el voto popular, enfureció a muchos sectores de la población, hubo algunos comunicados y declaraciones críticas, pero ninguna movilización significativa. Al iniciar el levantamiento pacífico, las Autoridades Ancestrales Indígenas se convierten en la vanguardia de la resistencia nacional contra el golpe de estado blando que el gobierno intenta asestar.
Las Autoridades Ancestrales no responden a un partido político, sino a la defensa de su voluntad expresada a través del voto. Las Autoridades Ancestrales no actúan por la decisión de un líder particular, sino obedeciendo la decisión de las comunidades a las que representan.
Esta es una experiencia única en la historia de Guatemala y evidencia la madurez de la consciencia y organización del pueblo indígena.
El protagonismo del Pueblo Indígena en la defensa de la democracia es producto de:
– Saberse una parte fundamental y determinante de la sociedad guatemalteca.
– Reafirmar su conciencia indígena, fuerte alternativa para reconstruir al país.
– Manifestar con dignidad, fuerza y solidaridad su identidad y autovaloración.
– Expresar y reivindicar con claridad y energía sus principios y valores indígenas, cultura milenaria que sobrevive a pesar de la explotación y la represión sufridas desde la invasión española.
– Fortalecer el propósito de su organización, respetando la voluntad de la comunidad, que delega a sus Autoridades Ancestrales la potestad de expresar y defender su determinación, poniendo en práctica su experiencia y sabiduría de resistencia con una inspiración de amor y solidaridad.
– Evidenciar que su autodeterminación en defensa de sus derechos es fuerte e inquebrantable.
– Actuar con claridad y determinación, expresando la condena generalizada y movilizando a toda la sociedad trabajadora, respondiendo a la defensa de sus derechos y defendiendo la democracia.
Hurtado, L., «La Población Indígena se moviliza por convicción, triunfará», en Prensa Comunitaria.
La demanda de las Autoridades Indígenas se centra en la renuncia de autoridades públicas que representan las maniobras golpistas. No solicitan un cambio de estructuras, porque no existen las condiciones para ello, ni es lo que el gobierno electo plantea. No defienden un proyecto revolucionario, porque no existe una propuesta concreta ni la articulación de fuerzas requerida. Las Autoridades Ancestrales solicitan lo mínimo, el respeto a la legislación existente y al proceso electoral desarrollado por las instituciones del Estado.
Se puede especular con que hay convergencia entre el levantamiento indígena y las movilizaciones masivas en defensa de la democracia, con los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos. Pero insinuar que Estados Unidos mueve a las Autoridades Ancestrales es una magna ofensa que carece conocimiento y respeto a la organización y coordinación del pueblo indígena. Pueblo que ha sobrevivido durante siglos preservando su tradición, principios y valores, a pesar de la horrenda represión y genocidio que ha vivido.
Visualizar la posibilidad de cambio revolucionario desde la perspectiva propia de un comentarista sudamericano, que desconoce la visión de cambio, justicia y libertad del pueblo indígena expresada a través de sus Autoridades Ancestrales, no es aceptable, es una ofensa.
Me parece un buen análisis. Sobre todo porque valora la capacidad de pensar, de decidir y de actuar, negada secularmente a los pueblos indígenas, desde una visión colonial y racista.
ResponderEliminargracias por compartir este comentario, aprecio la claridad con la que afirmas que el cuestionamiento de la soberanía del poder indígena para la democracia sirve a una narrativa que parece servir al descarrilamiento de ese mismo poder.
ResponderEliminarLos pueblos originarios llevan más de 500 años resistiendo y luchando contra el colonialismo imperial y contra el colonialismo interno y nunca necesitaron ningún financiamiento imperial ni ninguna vanguardia. Por el contrario, habría que preguntarse, ¿dónde estaban las vanguardias cuando fueron una y mil veces masacrados? Muy buena respuesta Leonor.
ResponderEliminarDe acuerdo 100% con Leonor. Las acciones de la organización Indígena buscan defender el orden constitucional y el estado de derecho. Eso es lo contrario a una revolución.
ResponderEliminarExcelente análisis. Los pueblos Indígenas nos están demostrando su poder, su visión y su capacidad de organizar al defender el voto popular.
ResponderEliminarCoincido con lo expresado por Leonor.
ResponderEliminarEl menosprecio a la capacidad de los Pueblos Indígenas en su capacidad de pensar por sí mismos y decidir sobre su acción es otra forma de racismo.
No es algo nuevo. Lo mismo ocurrió durante la Guerra Interna en Guatemala, en que no se reconocía el protagonismo de los Pueblos Originarios, presentándolos como "manipulados" por unos y por otros, en medio de 2 fuegos. Al respecto, existe también un artículo escrito por la hermana de Leonor, Margarita Hurtado Paz y Paz, titulado "Organización y lucha rural, campesina e indígena. Huehuetenango, Guatemala, 1981" publicado en el libro "Guatemala, la infinita historia de las resistencias, coordinado por Manolo Vela Castañeda.
Los Pueblos Indígenas nos han dado una lección de organización, resistencia, capacidad de lucha, unidad de acción alrededor de los objetivos comunes inmediatos y de madurez.
No por ello hay que dejar de prestar atención a la presencia de EEUU en la coyuntura que, si bien en lo inmediato puede ser favorable a que haya democracia en el país, tampoco es desinteresada.
Asimismo, creo que, sin dejar de señalar cómo el racismo se replica aún por quienes queremos tener una perspectiva progresista, lo fundamental de nuestras energías debe dirigirse contra el Pacto de Corruptos y la Camarilla Golpista.
Amaika txalo, 11 aplausos, en euskara al artículo de Leonor y me sumo a la respuesta de Juan José Hurtado, junior.
ResponderEliminar11 aplausos no significar 11 contados sino incontables.
Desde una Europa con unos gobiernos cómplices con Israel, un fuerte abrazo para la chapinada. Seguimos con complicidad la lucha guatemalteca por esa democracia posible.