Panamá: Alarma patriótica y oportuna

 Sobre el país gravita una muy profunda crisis económica, fiscal y moral que viene de arrastre de gobiernos anteriores al actual, al que éste ha agregado su cuota de incapacidad. Como se conoce, el presidente no toma decisiones y cuando las toma no son oportunas ni acertadas.

Carlos Bolívar Pedreschi / Agradecemos el envío al Dr. Guillermo Castro H.

Desde Ciudad Panamá

Además de abogado, he sido y sigo siendo educador. Serví por años la cátedra de Derecho Constitucional en la Universidad de Panamá y en la Universidad Católica Santa María La Antigua. He educado también con mi ejemplo, conferencias, ensayos y libros a varias generaciones. Vengo de una familia de educadores. Mi padre se graduó en 1915 de maestro de escuela en el Instituto Nacional y sus cuatro hermanas también obtuvieron sus títulos de maestras en la ciudad de Panamá, pues para la fecha no se había creado todavía la Escuela Normal de Santiago. Como educador, y en solidaridad con los actuales educadores de la República, siento el deber de dirigirme a ellos, dada la gravedad de los momentos que vive el país.

 

Sobre el país gravita una muy profunda crisis económica, fiscal y moral que viene de arrastre de gobiernos anteriores al actual, al que éste ha agregado su cuota de incapacidad. Como se conoce, el presidente no toma decisiones y cuando las toma no son oportunas ni acertadas. Al panorama general enunciado, coyunturalmente se ha agregado una fuerte rebelión nacional contra el contrato entreguista que el gobierno panameño, esto es, el presidente de la República, sus ministros, el contralor general, consejeros, negociadores y diputados, han celebrado con Minera Panamá, S.A.

 

Ante la peligrosa y explosiva realidad que vive el país, creo mi deber insistir sobre los aspectos y variables decisivos que siguen:

 

1.- La abrogación del contrato entre el Estado panameño y Minera Panamá, S.A., que piden los educadores y otros sería una manifiesta y clara violación de la Constitución Política de Panamá.

 

2. No tengo la menor duda de que la abrogación del contrato en referencia que constituiría un servicio gratuito y oficioso que quienes lo solicitan prestarían a Minera Panamá, S.A. y a First Quantum Minerals, en evidente perjuicio del Estado panameño. Estos beneficios a las mineras y los perjuicios al Estado panameño los he comentado públicamente en distintas oportunidades.

 

3. La huelga de educadores y de otros grupos por una causa contraria al interés nacional y a la Constitución Política del Estado panameño, puede exponer al país a riesgos tan graves como imprevisibles, los cuales podrían ir de la ingobernabilidad al vacío de poder y del vacío de poder a la toma del mismo, pasando eventualmente por la afectación del Canal de Panamá, y nuestra soberanía. Como lo dije en su momento, el Canal de Panamá es un canal urbano, no transcurre entre montañas. En el Caribe el Canal empieza en la ciudad de Colón y en el Pacífico termina en la ciudad de Panamá, y, en medio de estas dos ciudades, hay poblaciones menores. En el área del Pacífico, despúes del puente sobre el Canal de Panamá, a pocos kilómetros del Canal, existe en el distrito de Arraiján una población numerosa. Como se sabe, gran parte del transporte de carga mundial pasa por el Canal de Panamá. Además, en el eje transístmico se realiza la mayor parte de la actividad económica de Panamá. El tránsito pacífico y seguro de las naves por el Canal de Panamá puede verse afectado y es obvio que esos países en defensa de sus intereses pueden tomar medidas contra la soberanía y la economía del país.

 

4. Por las razones anteriores, lo razonable y más conveniente es esperar el fallo de la Corte Suprema de Justicia en actitud vigilante garantizando los derechos de terceros. Mi edad, 90 años, me ha permitido, junto con reconocidos patriotas, participar en luchas contra el Convenio Filós-Hines, contra la agresión norteamericana del 9 de enero de 1964, contra los proyectos de tratado Robles-Johnson de 1967, conocidos popularmente como los TRES EN UNO y también como los TRICÉFALOS, lo cual dejó el espacio histórico y político para la celebración de los Tratados Torrijos-Carter, así como espacio y tiempo para que los nacionalistas y civilistas panameños termináramos de depurar los verdaderos objetivos nacionalistas; objetivos estos que el Gral. Torrijos tuvo el acierto de tomar como los verdaderos objetivos de Panamá en las negociaciones que resultaron en los tratados que llevan su nombre. La internacionalización de la causa panameña, manejada también con acierto, fue otra de las contribuciones que aportamos las fuerzas civilistas y nacionalistas panameñas desde el 9 de enero de 1964.

 

Finalmente, espero que, para bien de todos, los educadores en huelga mediten y ponderen la opinión de este viejo educador, que ha consagrado su larga vida al estudio de los problemas nacionales, a la defensa de los intereses del país y de sus instituciones democráticas.

 

Panamá, 10 de noviembre de 2023.