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sábado, 13 de abril de 2024

Argentina: Los ausentes

La historia de esta aventura demencial será enterrada cuando los protagonistas de las microhistorias que observan los movimientos de las garras del león, pierdan la paciencia y manden al demonio los pocos rasgos de humanidad que los sostienen.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Tras otra semana de despidos masivos y aumentos de servicios, los hermanos Milei inician una gira de diez días por el exterior que abarcará a Estados Unidos y Europa. Metidos de lleno en la arena de las campañas políticas, aunque el clima eleccionario aún no aparece en el horizonte, exultantes por el éxito logrado estos tres meses del ajuste más descomunal en la historia de la humanidad, han salido a cosechar los frutos de sus acciones terroríficas, arrojando sus burlas desvergonzadas a todo aquel que se les oponga o intente criticar.
 
Entusiasmados en conformar un espacio independiente del PRO y ganar territorio, La Libertad Avanza organizó una reunión en la C.A.B.A. con el propósito de que Karina Milei, actual Secretaria General de la Presidencia, comience su carrera para ocupar la Jefatura de Gobierno, hoy en manos del prosista Jorge Macri.
 
Iniciativa que ha dejado fuera al legislador porteño Ramiro Marra, el principal armador y candidato a Jefe de Gobierno porteño en las elecciones pasadas; Karina, envalentonada, tomó el toro por las astas y se plantó al frente de su espacio político acompañada del presidente nacional del partido, Martín Menem; el diputado nacional Bertie Benegas Lynch; y el ex candidato a diputado Juan Scalese, quien liderará a partir de ahora, el espacio porteño a pedido de la propia Karina.
 
En vuelo hacia Miami, los hermanos sonrientes por estos últimos maravillosos acontecimientos, Karina por la cola de nuevos adherentes que no pudieron ingresar en el acto de lanzamiento y su hermano, tras los anuncios de despidos, recortes de subsidios, aumento de víctimas del dengue, paros de todas las universidades públicas y los resultados de su fantástico plan económico al que augura como broche de oro, la drástica caída de la inflación para el mes de mayo a un dígito.
 
Las cifras expuestas como siempre, son las del país del nunca jamás. Ninguna responde a los índices del INDEC, según su titular Marcos Lavagna o el ex ministro de economía Martín Guzmán. Y si la gente protesta en las calles, como sucede día a día frente a las puertas del Ministerio de Capital Humano, represión; gases, balas de goma y camión hidrante, cuando no, palo y palo, porque como dice el Jefe de Gobierno porteño, hay que mantener el orden y la libertad de circulación. Información que desde luego, pasan los canales extranjeros, mientras los mentimedios nacionales exaltan las virtudes de los futbolistas argentinos y se aprontan para el partido que juega el equipo de Lionel Messi con Monterrey. Total… acá reina la paz de los cementerios.
 
Alegres, despreocupados y ausentes, en tren de merecidas vacaciones, a los hermanos Milei se los vio posando en los asientos del avión rumbo a la península de Florida, tal como seguramente harían con sus picardías de niños. Es lógico y hasta admirable la complicidad de dos hermanos compinches que han estado en las malas y en las buenas, y que ahora en las buenas, puedan ir a recibir premios y de paso, el varón, Javier, pueda ofrecer una conferencia en una Universidad Internacional de Florida, donde defendió la ausencia del Estado nacional en la epidemia de dengue. 
 
Según el león libertario: “el mercado lo resolvió solo” frente a la ausencia de repelentes, mencionó entusiasmado. “Una cosa que uno tendría que chequear si cree que hay un fallo de mercado, es si el Estado no está metido en el medio. Y adivinen qué: había una prohibición de importar repelentes”, explicó. “Los fallos de mercado no existen”. “En la medida que se mete el Gobierno e interfiere con impuestos y demás regulaciones en la propiedad privada, eso impacta en el precio y el sistema no funciona”, continuó el presidente Milei. Siempre regodeándose de ser el primer presidente anarco libertario del mundo y llevar a cabo el mayor ajuste en la historia de la humanidad, hizo esta escala como para justificar su estancia en el amado país del norte, cuyo presidente, no quiso darle una audiencia a pesar de los trámites del embajador argentino en Washington. De traje grisáceo oscuro y kipá blanco, recibió el premio de Embajador de la luz, mientras el pueblo que gobierna, no puede pagar la luz ni el boleto de colectivo, como tampoco consume remedios, porque elige llevarse un mendrugo a la boca.
 
Javier Milei está cumpliendo ciento treinta días de gestión, treinta de los cuales ha estado en el exterior sin cumplir ninguna misión oficial. No tuvo entrevistas con ningún mandatario en ejercicio. 
 
En su paso por Dinamarca irá de copiloto de uno de los 24 F-16 que compró, para ello tuvo que someterse a exámenes médicos para poder volar en un avión supersónico. Algo que también hizo otro presidente en los noventa, su admirado Carlos Saúl Menem que voló en un Pucará. Todo sea por lograr el estrellato tan deseado. 
 
Porque el león, rey de la selva, avanza como la libertad que predica en una jungla que todo lo devora, sobre todo a los más débiles, por eso cuida su imagen magnánima fruto de exprimir las posibilidades del metaverso, diseñando su propia versión de la realidad que quiere transmitir a sus fieles seguidores, con los que se fotografía cuando puede, pero que cuando los representa, los coloca muy debajo de él, con rostros anónimos e inidentificables, anónimos liliputienses.
 
Quien quizás mejor explique este fenómeno es el filósofo francés, Eric Sadin, quien está en Buenos Aires a propósito de la edición de su nuevo libro: La vida espectral. Pensar la era del metaverso y las Inteligencias artificiales generativas; Caja Negra Editora, invitado por la Universidad de Tres de Febrero. 
 
En un reportaje, el filósofo que parece una estrella de rock, uno de los pensadores más lúcidos de este tiempo, expresó: “Argentina es excepcional, realmente. No es para piropearlos. Es un país que sufrió dificultades, shocks… Es difícil, pero qué vida que hay aquí, qué potencia de vida. Hay sociabilidad, esperanza; la vida es más fuerte que todo. Eso es lo que hizo que Argentina haya vencido a Francia en el Mundial. La recepción que dan a mis reflexiones es absolutamente excepcional. Tengo una teoría y es que el argentino, por muchos motivos históricos de sufrimiento, complejo con el Norte, tiene un espíritu que no es ingenuo. La gente es crítica. Quizá haya gente que se haya convertido en tan crítica que enloqueció un poco. Eso es Milei.”[1]
 
Sadin adelantó: “Estoy preparando otro modo de análisis con el mismo espíritu. Tengo mucha documentación. Se está intensificando. Las multitudes no creen en nada. No creen en todo lo que es autoridad, institución, inclusive la prensa. Es muy grave esto. Cuando nadie cree en nada, cuando no hay un pacto común, fundamentos o cimientos comunes, es el fin. Y es el origen de la violencia y de la locura.”[2]
 
El juicio crítico emitido por el visitante, merece desglosarse en varios sentidos. El primero surge de la admiración que despierta la excepcionalidad argentina. No es nueva. La hemos mencionado en varias ocasiones a través de muchos episodios y personajes del siglo pasado, como también las dificultades sorteadas debido a las mismas condiciones que destaca el filósofo. Claro está, que él se detiene en la potencia de vida que hay aquí, también descubierta por las fundaciones ultraderechistas del mundo, cuando eligieron a Argentina como escenario para el experimento libertario y desde luego, los hermanitos Milei para llevarlo a cabo. Pero también conforma una sentencia sobre el origen de la violencia y de la locura, dos aspectos que pone de manifiesto la gestión libertaria desde el primer día de gobierno.
 
Amante de la fabulación en extremo, el presi y sus trolls, también abrevaron en Alex Jones, popularísimo comunicador de derecha de los E.E.U.U. creador de su propio canal de tv al que bautizó InfoWars, Guerras de la información, desde el que propaló teorías conspirativas contra el Partido Demócrata y las elites culturales. Fue fundamental en la campaña de Donald Trump, mientras vendía suplementos vitamínicos. Ha sido declarado culpable por la Justicia y obligado a pagar indemnizaciones por sus monumentales mentiras en la masacre de Sandy Hook, en una escuela primaria de Connecticut que produjo 26 víctimas, en su mayoría niños y niñas. Jones dijo que no había sido real y que era una puesta en escena del gobierno para justificar una ofensiva legal contra la compra y posesión de armas de guerra por parte de los ciudadanos estadunidenses. Lo que generó, además de dolor por las pérdidas humanas, sus padres debieron soportar el escarnio público y amenazas de muerte y violación durante años por las redes, por correo y hasta cara a cara.[3]
 
Con ese mentor y sus macabros antecedentes, se entiende la gira turística y los saluditos de Javier con Elon Musk a quien visitó en su fábrica Tesla y se sacó fotos despeinándose, con los pulgares hacia arriba frente a las cámaras, prometiéndole litio para sus baterías. 
 
Feliz, feliz, con su camperita de cuero negra de turista despreocupado, mientras 140 líneas de colectivos pararon en el AMBA y dejaron sin servicio a nueve millones de usuarios y la CGT anunciaba un paro general para el 9 de mayo, luego de fracasar las reuniones por salarios convocadas en Casa Rosada.
 
Miles de panaderías han cerrado en el país por no poder pagar los servicios y por la caída estrepitosa del consumo, mientras el vocero presidencial, en ausencia de su jefe, cuando contestaba una pregunta sobre los subsidios a las líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires AMBA, tuvo que excusarse por sus titubeos y demoras al responder, explicando: “Dormí poco, me desvelé y me pierdo”, con una sonrisa de oreja a oreja.
 
Tiene razón en andar con problemas de sueño, se lo suele ver en Youtube jugando a Age of Empire, preocupadísimo por la situación social y sus mañaneras exposiciones gubernamentales.
 
El humor social va de mal en peor, la gente no tiene empacho en quejarse públicamente, en mostrar su pésimo humor cuando va a pagar lo poco que consume y lo expresa cada vez que puede. 
 
Cientos de personas se ven deambulando por las calles, con los ojos perdidos o mirando hacia abajo, por vergüenza o con la ilusión de encontrar algo que le sirva; como las decenas que comienzan a hurgar la basura intentando recuperar algún mendrugo en las bolsas. 
 
Ellos en su condición marginal y sin capacidad de agruparse, son y serán blanco de las críticas mercantilistas de los libertarios. Los obreros con sus tradicionales asociaciones y propuestas de luchas y movilizaciones, son brutalmente reprimidos. 
 
En la vorágine de los acontecimientos, la ministra Bullrich se siente amenazada por un mensaje dejado por ahí y arma una campaña victimizándose, como parte del mismo callejón de mentiras que envuelven la demencial gestión.
 
Las microhistorias de la gente de a pie que sufre en silencio, se pierden desde la mirada desde arriba o desde la perspectiva en las que se las quiere narrar. Sin embargo, sabemos, que las microhistorias son ingredientes indispensables del relato social, de aquello que en algún momento pasará a ser considerado Historia. Y la historia de esta aventura demencial será enterrada cuando los protagonistas de las microhistorias que observan los movimientos de las garras del león, pierdan la paciencia y manden al demonio los pocos rasgos de humanidad que los sostienen. Entonces no habrá aplausos ni redes sociales que escondan el descontento y la bronca generalizada. El inmenso espejo del tamaño del país devastado los reflejará con toda la perversidad que los caracteriza. Seguramente, cuando llegue ese momento, los hermanos estarán ausentes. Tal vez por eso vagan ahora por el orbe buscando dónde desaparecer… 


[1] Página 12, 10 de abril de 2024.

[2] Ibídem.

3 Marcelo Figueras, Contar el cuento, El cohete a la luna, 7 de abril de 2024.

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