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sábado, 15 de junio de 2024

Argentina: Seis meses de La Libertad Avanza, digamos…

 El 10 de junio pasado se cumplieron seis meses de la asunción de Javier Milei en la presidencia de Argentina, un mes de los cuales, digamos, ha pasado en el exterior divulgando en diversos foros económicos su doctrina libertaria, de espaldas a los argentinos; los que lo eligieron y los que no. 

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Seis meses en que todos los indicadores socioeconómicos se vinieron al suelo por una recesión sin precedentes, digamos, ante la total indiferencia de las autoridades nacionales que se jactan de lo realizado, digamos.

Los economistas ortodoxos que acompañaron sus primeras medidas, digamos, comienzan a dudar del mandatario, por su inexperiencia y falta de gestión como la mayoría de los miembros de su gabinete, muchos de los cuales han abandonado el barco, digamos.

 

Hasta los organismos internacionales ponen en tela de juicio su plan económico, digamos, porque advierten la gravedad de los niveles de pobreza e indigencia alcanzados en tan poco tiempo; hecho señalado por distintos observatorios prestigiosos como el de la Universidad Católica Argentina, cuyos últimos datos registran un 55,5% de nivel de pobreza y un 17% de indigencia, digamos.

 

He repetido varias veces la muletilla presidencial “digamos”, porque es la que emplea para complicar el auditorio a su favor en las reiteradas conferencias que da intentando convencer a quienes le escuchan y, digamos, que cada vez son menos los que le apoyan a pesar de usar la cadena nacional y los medios hegemónicos para tapar los agujeros negros de su gestión, que no son pocos.

 

Cámaras empresarias, organismos de derechos sociales, organizaciones sociales y sindicatos agrupados en las grandes centrales como la CGT y las dos CTA, además de la Iglesia han salido a reclamar por medidas para los menos favorecidos, sin recibir respuesta a ningún reclamo. Todo lo que cuestione el relato oficial es rechazado, cuando no, ridiculizado y burlado.

 

En medio año Argentina se ha transformado en otro país y, uso la palabra transformación porque justamente, el cambio operado por el presidente libertario Javier Milei, está a 180 grados de las transformaciones operadas en México, que en las últimas semanas eligió continuar con las políticas de cambio del presidente López Obrador en la persona de la científica Claudia Sheinbaum Pardo, primera mujer en llegar a la presidencia del país azteca, a quien desde luego, JM solo saludó escuetamente, por razones protocolares. Gesto que debe ser agradecido, dado que su tacto diplomático como el de la Canciller, Diana Mondino, distan mucho de fomentar las buenas relaciones internacionales, dado que en los últimos días, el presidente Javier Milei, se bajó dos cuadras antes del auto que lo transportaba, para no asistir a una reunión con embajadores de países árabes, debiendo representarlo su Canciller, digamos entonces, su tacto en relaciones exteriores, se asemeja al de un rinoceronte acariciando una flor.

 

Ocupado en ufanarse de haber realizado el mayor ajuste de la historia de la humanidad, digamos, de tratar de ratas a los miembros del poder Legislativo, su declamada honestidad ha rodado por los suelos puesto que ha caído en sobornos para lograr aprobar la Ley Bases en el Senado, cosa que vuelve a instalar ejemplos anteriores, como fue el caso de la Banelco en el gobierno de De la Rúa, que obligó al entonces vicepresidente, Carlos Chacho Álvarez a renunciar, dado que había distribuido 5 millones de dólares que, finalmente denunció el arrepentido Secretario del Senado, Mario Luis Pontaquarto. 

 

En la gestión Milei y con motivo del tratamiento de la aprobación de la Ley Bases, ya compró el voto de una senadora con una embajada en la Unesco, con un sueldo de 20 mil euros, la senadora neuquina Lucila Crexell, como también transferencias a gobernadores para que sus senadores le aprobaran este miércoles la Ley, antes de viajar a la reunión del G7 en Roma. En este sentido negoció el control de la represa Salto Grande de Entre Ríos otorgado al senador peronista Eduardo Kueider para que apoyara la aprobación de la Ley Bases y Carlos “Camau” Espíndola, senador peronista de Corrientes, al que le habrían concedido el control de la presa Yaciretá, ambos casos denunciados por la ex vicepresidenta Cristina Fernández.

 

Nada nuevo bajo el sol libertario; todo esto ocurría mientras Javier Milei cerraba el encuentro El renacer de la Libertad en Argentina y el mundo, organizado por la Fundación Libertad y Progreso y la Fundación CATO en el Hotel Hilton de Puerto Madero. Lugar donde se hizo un lugar para celebrar la votación a su favor, conforme las inversiones de favores previamente realizadas por sus gestores.

 

En el foro, luego de repartir abrazos, expuso: “En diciembre recibimos déficit gemelos por 17 puntos del PBI, una brecha cambiaria de 3 a 1 entre el dólar paralelo y el oficial y un sobrante monetario similar al de la previa del Rodrigazo, un Estado endeudado casi al borde del default, precios que viajaban al 1,5% diario y que con la deuda del Banco Central nos llevaba camino a una inflación”… “Estamos por un octavo del mandato y esperamos que si seguimos teniendo éxito como ahora, tener dos mandatos y empezar la era liberal.”, afirmó el presidente. “Cuando hablamos del ajuste que íbamos a hacer, algunos decían que era imposible. Algunos caraduras decían que no se podía ajustar menos de 1 punto del PBI, cuando nosotros hicimos el ajuste del Tesoro esperábamos alcanzar el equilibrio a lo largo del año y lo logramos en el primer mes de gestión. Se encontraron que tuvimos superávit en enero, febrero, marzo, abril y mayo y vamos a terminar el primer semestre con superávit- Llevamos ajustado hasta el momento el equivalente a 15 puntos del PBI y lo hicimos en tan solo 6 meses.” Continuando: “La mayoría de los analistas nos recomendaban poner la tasa de interés en niveles reales positivos. Si les hubiéramos hecho caso, hoy la relación entre pasivos remunerados y base monetaria estaría arriba de 8, discutiendo el carry trade, la bomba de las leliqs y bajar la inflación sería literalmente imposible. Nosotros decidimos arbitrar la tasa de interés en dólares, que implicaba una tasa de interés negativa en pesos y eso fue permitiendo poner en orden la hoja del Banco Central.”

 

Sin nombrar a Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires se refirió a él como “enano comunista, enemigo de la libertad y especialmente de este Gobierno” y “el hecho de que tenga déficit fiscal, hace que use el Banco Provincia como mecanismo de financiamiento.”

 

Luego añadió: “estamos haciendo reformas estructurales 8 veces más grandes que de la historia argentina y después vienen los caraduras a decir que no hay plan”, adelantando, “de prosperar esta primera fase, escalaríamos 90 puestos en libertad económica y nos empezaríamos a parecer a países como Alemania, Francia o Italia, pero eso a mí no me alcanza. Tenemos todavía 3.200 reformas estructurales pendientes, las vamos a llevar a cabo quiera o no quiera la política y vamos a ser el país más libre del mundo.”  Concluyendo, “Si logramos generar la estabilidad necesaria para reactivar la actividad económica, abrirle paso a la libertad, retirar el Estado lo necesario para que la sociedad pueda florecer, habremos tenido éxito, porque la actividad económica libre redundará en beneficios para el común de toda la sociedad. No será un triunfo nuestro, sino de la sociedad en su conjunto que habrá logrado dejar atrás 100 años de estatismo y decadencia.”[1]

 

Paralelamente, el INDEC daba a conocer el nivel de inflación de mayo: 4,2% acumulando 276,4% en el último año. Si bien es real la tendencia a la baja del nivel inflacionario, también es real la gran recesión y el bajo nivel de consumo en general en todos los rincones del territorio nacional, acentuado sobre todo en los conglomerados urbanos, como el AMBA.

 

El debate en el Congreso de la Nación vallado, con miles de policías y miembros de la Gendarmería reprimiendo, tal vez sea la fotografía más clara del balance de estos seis meses de terror para la gran mayoría de la población.

 

Como se viene reportando semana a semana desde que comenzó el gobierno en diciembre del año pasado, el desmantelamiento y desregulación del Estado, como el cierre paulatino de instituciones, ha generado miles de despidos y el abandono de decenas de políticas sociales, conforme los proyectos realizados en los estudios de las grandes empresas favorecidas por abrir las riquezas nacionales y mejorar las condiciones de explotación de las mismas, lo que ha significado eliminar indemnizaciones, recortar beneficios y garantizar la sumisión de grandes sectores de la población, los que, en caso de protestas masivas, son reprimidos por un protocolo antidisturbios como el aplicado en el Congreso de la Nación.

 

La insensibilidad y la mascarada de la titular del ministerio que tenía abierta la billetera para el gasto social, digamos, de Capital Humano, es la estafa más grande jamás imaginada, coherente con el mayor ajuste de la historia de la humanidad realizado, del que se jacta orgulloso el presidente libertario. La leche que tenía guardada y que la cedió a la Fundación Conin, ahora en vez de repartirla, la están vendiendo porque está próxima a vencer. La casta es la corrupta, digamos… 

 

“Nada de lo estatal, quedará en manos del Estado”, resuena como una letanía en la voz del ministro de Carlos Menem, José Roberto Dromi en los noventa, hoy recitada risueñamente por Javier Milei, entre guiños y mohines y celebrada por los miembros de su Gabinete.

 

Distendido, desde las redes, ya adelanta la aprobación de la Ley Bases y ha fijado la fecha para la firma del Pacto, ya no de Mayo, para el 9 de julio, Día de la Independencia, en la ciudad de Tucumán donde se celebró el Congreso emancipador de 1816. Horrorosa contradicción, dado que el contenido de ese instrumento, la Ley Bases, nos sume en una dependencia aberrante a los grandes capitales y les garantiza no dejar la mínima retribución al país luego de tres años. Antigua forma de dependencia que remonta al país del Centenario que tanto cita, actualizada con el barniz de la aplicación de Inteligencia Artificial que mejorará la producción de todos los sectores, aunque los trabajadores sean un colectivo a la deriva. 

 

En Roma, tendrá reunión con los miembros del G7, seguramente como suele acostumbrar, volverá decir que hará de Argentina la Roma del siglo XXI, algo exagerado digamos, aunque acorde a los papelones internacionales que nos tiene acostumbrados. 

 

Sin embargo, deberá viajar a China para una reunión bilateral para el 4 de julio, día de la Independencia de EEUU, y agachar la cabeza ante el presidente Xi Jinping, si quiere que le concedan los yuanes necesarios para los pagos pendientes. El día elegido, será una coincidencia o una jugada de humor pesado; allí, digamos, frente a una cultura de miles de años, hacer el ridículo, no es redituable, digamos…

 

Lo cierto, quienes hemos padecido estos seis meses y seguimos padeciendo las medidas disparatadas del libertario, no nos hace ninguna gracia ni sus discursos, sus políticas, sus chistes de mal gusto y sobretodo, digamos, su falta de representatividad como primer mandatario.



[1] Diario Perfil, 12 de junio de 2024.

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