Inquieta la turbulencia de informaciones y suspicacias que despierta cada declaración o gesto del presidente libertario, capaz de generar un tsunami en la comunidad internacional; hecho del que disfruta el otrora tímido pseudoacadémico, que los medios hegemónicos en ocho años instalaron en el sillón de Rivadavia y en el escenario político mundial.
Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina
Baldazos de agua helada congelan relaciones internacionales, dado que a la comunidad nacional la tiene dentro de un bloque de hielo, llegando el 55,9% de la población al nivel de pobreza y un 20,3 de indigencia, valores más altos del último cuarto de siglo. Cabe rescatar, según datos del informe de la Universidad Católica Argentina UCA, que la ciudad más pobre del país es la capital de Chaco y sus alrededores, el 79,5 % de los habitantes de Gran Resistencia es pobre y el 38,6 es indigente. Algo realmente horroroso en un país que produce alimentos para 500 millones de personas.
Durante este último fin de semana se llegó a un índice de riesgo país cercano a 1700 puntos y el plan económico de Luis “Toto” Caputo está a punto de colapsar, sobre todo si continúan los efectos de este “lunes negro” del índice Nikei de la bolsa de valores japonesa que dejó sin respuesta a la Reserva Federal de Estados Unidos y al resto de las bolsas mundiales. Cuestión que el propio Mauricio Macri ha salido a criticar a Milei e intentar de distanciarse de él, llegando casi a la paradójica situación de colocarse en el centro entre la extrema derecha libertaria y la oposición mayoritariamente peronista.
Una situación de extrema pobreza y violencia económicosocial provocada por la gestión libertaria mientras ellos, la verdadera casta que decía combatir Javier Milei, tienen su fortuna en dólares depositada en el exterior. Su Canciller, Diana Mondino, tal vez la más afortunada, tiene un patrimonio de 11,5 millones de dólares, según la Oficina Anticorrupción OA; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, 8,2 millones de dólares, cuyas cuentas en el exterior suman alrededor de 5,7 millones de dólares; el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, un millón cien mil dólares, de los cuales, el 20% está depositado fuera del país; el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, posee 413 mil dólares, de los cuales 225 mil, están depositados en el extranjero; la ministra Patricia Bullrich, dijo tener depositados afuera apenas 40 mil dólares. Fuera del Gabinete, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, declaró unos 554 mil dólares, de los cuales, unos 122 mil se reparten entre depósitos y títulos e inversiones fuera del país.[1]
Basta cruzar las fronteras del país para darse cuenta de la tortura a la que hemos sido sometidos los argentinos y cuánto terror y desgracia estamos soportando en todos los sentidos, que hasta llegamos a recordar la malvada dictadura militar.
Ningún chileno pasa a comprar víveres como lo hacía hasta el año pasado y, los argentinos que viven allí, intentan llevarse a la familia a pesar de los engorrosos trámites de revalidar antecedentes y planes de estudios.
Este lunes 5 de agosto, llegó a Santiago de Chile el presidente José Inázio Lula da Silva para reunirse con su par chileno, Gabriel Boric y firmar múltiples acuerdos, parte de una serie de encuentros que vienen manteniendo los dos mandatarios desde hace tiempo. Lula fue recibido con todos los honores y bastaba observar la extensa alfombra roja que debieron transitar desde su llegada hasta el Palacio de la Moneda, siendo que ambos mandatarios mantienen posturas adversas sobre la situación de Venezuela.
Gabriel Boric ha continuado manifestándose en contra de las elecciones venezolanas hasta que no se expidan sobre ellas organismos internacionales sobre los resultados, poniéndose a favor de la oposición; hecho que le vale la condena del electo presidente Nicolás Maduro.
No obstante, como corresponde a la relación entre dos países hermanos, en todo momento todo el equipo de gobierno y la cuantiosa comitiva que acompañó al presidente brasileño, mantuvieron múltiples reuniones y agasajos dignos de ser mencionados, sobre todo si se tiene en cuenta que Chile no forma parte del Mercosur.
A ello habría que sumar que, pese a ser sumamente maltratado el presidente Lula da Silva por Javier Milei, éste auxilió al personal de la Embajada Argentina en Venezuela, dada la reacción del presidente Maduro por las declaraciones de Milei respecto del acto eleccionario venezolano y su resultado. Hecho que, como decíamos en un comienzo, nos pone al borde del precipicio.
Dentro del esquema libertario no existen los emblemáticos principios de neutralidad de la Doctrina Drago, largamente desarrollados por Argentina hace exactamente 122 años, justamente ante el bloqueo naval de las potencias europeas contra Venezuela. Doctrina que se impuso a la bicentenaria Doctrina Monroe estadunidense, defendiendo la no intervención en asuntos internos sobre todo en la región, respetando siempre la soberanía nacional. Desconocer nuestra historia diplomática por la reconocida ignorancia de la Canciller Diana Mondino, cuya fortuna no tiene correlato con su función, mucho menos es aceptable en la conducta del presidente Javier Milei, cuyas declaraciones vierten lluvia de meteoritos que nos ponen al borde del abismo en la comunidad internacional, donde varios países van a tomar medidas contra nuestro país y, alguno de ellos, apelarán al terror. De modo que el presidente libertario, lengua suelta, es el primero que se expone a las reacciones violentas que despierta.
Ahora bien, si el presidente brasileño Luiz Inázio Lula da Silva fue recibido con todos los honores por el gobierno de Chile, firmando tratados de cooperación, el presidente argentino Javier Gerardo Milei en un viaje relámpago realizado ayer al vecino país, no fue recibido por su par trasandino, Gabriel Boric, por tener ocupada su agenda y no hacer la solicitud con debida antelación, a pesar de los intentos del embajador argentino Jorge Faurie, quien fue el último Canciller en el gobierno de Mauricio Macri.
Cabe destacar que hace meses, los periodistas Daniel Matamala y Oscar Contardo del diario chileno La Tercera, le dedicaron una columna crítica calificándolo de “aspirante a Rey Sol sudamericano”, luego de referirse a la emblemática frase de Luis XIV, “El Estado soy yo”, dado que Milei se proclama el líder de “fuerzas del cielo”, portador de una misión divina como los viejos monarcas… “La barrera entre los intereses del Estados y los del líder, entre la República y el caudillo, han desaparecido”, afirmó Matamala, agregando: “Mientras Argentina sufre una de las peores crisis económicas y sociales de su historia, Milei está dedicado a viajar por el mundo en el avión presidencial (el mismo que prometió vender) en una agenda que obedece a sus deseos personales”. El periodista también subrayó la copia textual de “párrafos completos de dos economistas chilenos” agregando, “en una suprema ironía, plagió un trabajo de Conicet, el prestigioso ente científico que ha prometido cerrar, tachando a sus trabajadores de ‘parásitos’”. Concluyendo “que el lanzamiento del libro incluyó su interpretación de la canción Panic Show de La Renga, señaló que se trató de un ‘plagio sobre plagio’. ‘Su suma devoción por la propiedad privada no alcanza a la propiedad intelectual, que viola como una costumbre’.”
Por su parte, Oscar Contardo, se refirió a que, “Milei comenzó su carrera a la fama en uno de esos programas a medio camino entre la actualidad y el insulto, como economista recomendado no por su currículum, sino porque en las reuniones sociales defendía sus puntos con la pasión y el desborde que funcionan como carnada de audiencia: ‘los ojos abiertos con el gesto que provocan las pesadillas, las frases rabiosas escupidas sin decoro, la melena cubista electrizada’.” Advirtiendo Contardo, “se sabe mucho sobre Milei. ‘De su currículum maquillado y de su perro muerto y clonado; sabemos de la hermana tarotista que ahora tiene despacho y sueldo de ministra en palacio de gobierno, y de la velocidad con que pasa de la risa a la ira y de la rabia al llanto’, enumeró y señaló que: ‘Los diagnósticos psiquiátricos cunden, sin embargo, él sigue avanzando como si se alimentara de las burlas que recibe’. En su nota propuso, “indagar más en el vacío de sentido que lo encumbró y en la profunda y añosa herida que su esperpéntica figura representa”. Por último, termina analizando el riesgo chileno de que una experiencia chilena imite lo que pasa en Argentina. “La versión chilena de ese concierto de mentiras repetidas como estribillo por un montón de fanáticos demasiado cansados para distinguir dónde termina su legítima decepción y dónde la democracia”.[2]
Milei fue a Chile a entrevistarse con directivos de la empresa de Eurnekian encargada de transportar gas desde Mendoza a Chile, lo hizo luego de visitar Vaca muerta. Dio una charla, acompañado de una pequeña comitiva; charla que parece justificar el viaje…
Baldazo de agua helada que intenta volver los ojos de la audiencia local y mundial desde nuevo sobre su persona. Manotazos de ahogado que, como el pastor mentiroso, algún día deberá darse vuelta su suerte.
Al periodista, psicólogo y economista, Ernesto Teneunbaum lo conocí hace doce años en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en 2014, en ocasión de que presentara a la escritora madrileña, Almudena Grandes tras la publicación de Las tres bodas de Manolita, parte de la saga “Episodios de una guerra interminable” sobre la guerra civil española.
El periodista Ernesto Teneunbaum, ha sido noticia la semana pasada por publicar el libro: “Milei, una historia del presente”, donde trata de responder y responderse – como le ocurre a la mayoría de las personas con dos dedos de frente, mucho más si se dedican a escribir – sobre este personaje que ha sido también objeto de preocupación del periodismo chileno previamente citado.
Cuenta que tuvo que ver cientos de horas de videos sobre el libertario para ir descubriendo qué clase de persona y fenómeno lo introdujo en la política con tanta velocidad y pragmatismo, cualidad que suma a su calidad de líder de un espacio extremo como ningún otro personaje actual. Teneunbaum también insiste que actúa un personaje y que es buen tipo, leal a sus amigos, de ahí que defienda a la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello.
Sin embargo, semana a semana debe generar nuevas declaraciones y acciones para mantener en vilo a la opinión pública, como para probar la capacidad y resistencia de una sociedad extenuada, que tiene que vivir angustiada como si estuviera en la Franja de Gaza por el capricho de este personaje de opereta que, más temprano que tarde, será una anécdota en la historia.
Karaí-guasú es el nombre en guaraní que, el escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos, eligió como título a su obra máxima: Yo el supremo, para narrar la vida, obra y trascendencia de José Gaspar Rodríguez de Francia, personaje fundamental en la Independencia del Paraguay del Virreinato del Río de la Plata y el imperio lusitano con sede en Brasil. Yo el supremo, premio Cervantes de 1989, fue publicada por la Real Academia Española en ocasión de cumplirse el centenario del nacimiento de Augusto Roa Bastos en 2017.
El Doctor Francia, en la voz de Roa Bastos, adquiere una personalísima y rica manera de nombrar la realidad desde su creativo y original punto de vista enriqueciéndola con un glosario único.
Remedo grotesco dentro de las “novelas de dictador” que tanto enriquecieron el boom latinoamericano de la literatura del siglo pasado con obras de Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Arturo Uslar Pietri, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes o Mario Vargas Llosa, pareciera que en el imaginario retorcido del libertario vuelven nuevamente las ínfulas de dictador o Rey Sol, como baldazos de agua helada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario