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sábado, 31 de mayo de 2025

Argentina: En el banquillo de los acusados

 Por mucho que el mundo le reclame, que la Iglesia le amoneste, Milei sigue con su plan infame, con su guerra no a la casta, sino hacia la población más vulnerable; hecho que le produce satisfacción, alegría y renueva sus ganas de desafiar a la humanidad y sus instituciones…

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Este 25 de mayo, Día de la Patria, en la conmemoración del 215 aniversario de aquel glorioso día en que los habitantes de Buenos Aires decidieron gobernarse por sí mismos, desprendiéndose del yugo español, el presidente de los argentinos, Javier Gerardo Milei, tuvo que sentarse en el banquillo de los acusados y escuchar el grave y amonestante sermón del arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien le recordó el sufrimiento del pueblo argentino.
 
Un niño o un adolescente, es decir, alguien que adolece o que está en tránsito de una etapa de la vida a otra, de la niñez a la adultez, seguramente, estaría rojo de vergüenza luego de recibir semejante discurso a pocos metros de distancia, como el que le dio el arzobispo García Cuerva al presidente. Una reprimenda digna de ser vista a través de Youtube, porque no sé si un episodio así ha ocurrido en algún otro país y época. Porque digamos que, antes de ingresar a la catedral de Buenos Aires, distante pocos metros de Casa Rosada y frente a Plaza de Mayo, el presidente, como es costumbre en esta fecha patria, se desplazó desde su sede de gobierno hasta la catedral acompañado de su gabinete y la guardia de granaderos y, eludió saludar a la vice presidenta Victoria Villarruel y dejó con la mano extendida al Jefe de gobierno porteño,  anfitrión de la jurisdicción, al momento de realizar el homenaje ante la tumba del Padre de la Patria, General José de San Martín, dispuesta en la Catedral y luego pasar al frente para la celebración del tedeum. 
 
Realizada la introducción del acto eclesiástico, el arzobispo desde el púlpito expresó: “Experimentamos que se está muriendo la fraternidad, ...se está muriendo la tolerancia y el respeto; y se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unida, una Patria de hermanos”   ... “Nos mintieron muchas veces y nos hicieron perder las ganas de participar, ...años de promesas incumplidas y estafas electorales nos hicieron perder las ganas de participar, nos hicieron perder el entusiasmo de involucrarnos, hasta de cumplir con el deber ciudadano de ir a votar, porque pensamos: otra vez con lo mismo, nada va a cambiar; sentimientos e ideas que afloran cuando se experimenta que nos mintieron muchas veces. ...nuestro país también sangra: tantos hermanos que sufren la marginalidad y la exclusión; tantos adolescentes y jóvenes víctimas del narcotráfico que en algunos barrios es un estado paralelo; tantas personas que están en situación de calle; las familias que sufrieron las inundaciones; las personas con discapacidad; tantas madres que ya no saben qué hacer y cómo evitar que sus hijos caigan en las garras de la droga y el juego; los jubilados que merecen una vida digna, con acceso a los remedios y a la alimentación; herida que esta que sigue abierta y sangra hace años, pero como sociedad tenemos que curarla pronto”. “Muchos podrán ser los responsables de esta triste situación, pero la oportunidad que tenemos nosotros de resolverla  es hoy, ¿cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas?... “Argentina sangra en la inequidad entre los que se laburan todo, y los que han vivido de privilegios que los alejó de la calle, los medios de transporte público, de saber cuánto valen las cosas en un supermercado; alejados de la gente de a pie, no sienten su dolor, ni sus frustraciones, pero tampoco se emocionan con sus esperanzas y su esfuerzo diario por salir adelante. Y ante el dolor, a veces, (...) decimos (...) ya no hay nada que hacer, transformándonos en agoreros de malas noticias, de profetas de calamidades, incluso escuchando todo el tiempo a los que envenenan el alma remarcando siempre lo que está mal, lo que falta”. ... Hemos pasado todos los límites”. ... Sin embargo, Argentina no está muerta, sino que a veces estamos adormecidos por la indiferencia y el individualismo”. Continuando: “los que difaman, desprecian o critican destructivamente a una persona, a una entidad, o una obra; los que odian y justifican su desprecio; el terrorismo de las redes, como decía el Papa Francisco”. Continuando: “hemos pasado todos los límites, la descalificación, la agresión constante, el destrato, la difamación, parecen moneda corriente” y recordó palabras recientes de León XIV a los representantes de los medios de comunicación a quienes les pidió decir “no a la guerra de las palabras y de las imágenes”. Siguiendo luego: “tenemos necesidad de diálogo, de forjar la cultura del encuentro, de frenar urgentemente el odio”; pidiendo: “nos demos otra oportunidad, ... no podemos construir una Nación desde la guerra entre nosotros”. ... “todo acto de violencia es condenable y quiebra el tejido social”.
 
Impávido, el presidente Javier Milei, sin banda, bastón ni escarapela en el Día de la Patria, sentía a sus espaldas que todos los ojos estaban sobre él.
 
Sin embargo, todavía conservaba la alegría del triunfo y el apoyo electoral de la CABA, dispuesto a continuar con la destrucción de la población por la que estaba siendo reprimido en la Catedral, porque esta semana siguió persiguiendo periodistas, como Jorge Alconada Mon subdirector del centenario diario La Nación, fundado por Bartolomé Mitre en 1860, quien manifestó en un editorial ser investigado por el Servicio de Inteligencia del Estado SIDE, denuncia a la que se plegaron periodistas y asociaciones de prensa internacional, dado que Alconada Mon es colaborador de varios periódicos internacionales.
 
No contento con ello, en su sempiterno rol de lacayo imperial,  se desvinculó de la Organización Mundial de la Salud OSM, siguiendo a Donald Trump, únicos dos países Argentina y Estados Unidos de casi 200 que integran la organización; consecuentemente, desfinanció a la salud, expresamente al Hospital Garrahan, cuyos médicos, enfermeros y personal de apoyo salieron en masa a la calle estos días, como los científicos del CONICET, donde dieron de baja a 8.000 becarios, dentro de las tantas calamidades que produce semana a semana, el gobierno libertario. 
 
No obstante, ha mejorado el armamento de las fuerzas de seguridad para la represión de jubilados que todos los miércoles continúan su lucha por mejores salarios frente al Congreso de la Nación.
 
Por mucho que el mundo le reclame, que la Iglesia le amoneste, sigue con su plan infame, con su guerra no a la casta, sino hacia la población más vulnerable; hecho que le produce satisfacción, alegría y renueva sus ganas de desafiar a la humanidad y sus instituciones, como por ejemplo, proyectar un viaje por el Vaticano el próximo viernes 6 de junio de gira rumbo a Israel y allí, abrazarse con el líder judío que está exterminando a palestinos.
 
Una perversidad ejemplar de esta nueva derecha que descree de la democracia y las instituciones republicanas y se maneja como si fueran los nuevos emperadores, dictadores a tiempo completo.
 
Puede que muchos de los que lean estas columnas semanales pueda parecerles exagerado. Pero les aseguro que no lo es; es muy ingrato ver semana a semana personas mayores de ochenta años saliendo a la calle y arriesgándose a recibir una golpiza por parte de las fuerzas de seguridad. Y, sin embargo... es una escena repetida y por repetida que parece, no deja de ser aberrante, digna de una película de terror.
 
Muchos comunicadores altamente reconocidos del país, no dejan de añorar épocas pasadas en sus editoriales, recostándose en el capitalismo democrático occidental por su probada capacidad para generar prosperidad, libertad y felicidad, cuyo Estado de Bienestar se desarrolló durante décadas. Arranque de melancolía y añoranza que se estrella con el día a día nacional, donde el desmantelamiento de la industria local deja a decenas de miles de obreros en la calle o el sistema público otro tanto, destruyendo toda la red de servicios comunitarios que dejan de funcionar y con ello, cientos de miles de habitantes pierden coberturas de salud, educación, vivienda y ningún tipo de protección. 
 
Nuevos ensambles familiares han surgido tras la férula libertaria, donde hijos mayores retornan al hogar de sus padres y, sus padres jubilados, son asistidos en lo posible por sus hijos, debido a que sus escasos salarios apenas cubren algunos de sus remedios indispensables. Abuelos que cuidan nietos, mientras sus padres trabajan todo el día para poder llevar el sustento familiar. Un panorama oscuro sin atisbo de luz.
 
Puede que por unos minutos, Javier Milei haya estado sentado en el banquillo de los acusados. Pero su ira contenida no la termina de liberar, sostenida por la horda mediática de la guardia del cielo que lo mantiene en vilo hora tras hora.
 
A más de un año y medio de su mandato, poco de lo anterior ha quedado en pie, y como el recordado Atila, nada crece bajo su paso.
 
A pesar de todo, la euforia de la extrema derecha no es eterna, muestra sus fisuras en pleno imperio decadente. La alianza de Donald Trump y Elon Musk se rompió y, como del amor al odio hay un paso, veremos cómo continúa el desenlace y sus repercusiones. 
 
Mucho de lo hecho por su adlátere local, ha despertado demonios dormidos; parte de la justicia tolerante sigue adelante con juzgar el Libra gate y el Congreso dócil en un comienzo, empieza a revolverse en sus bancadas consciente que tiene un rol en la división de poderes, lo mismo que los dirigentes de las grandes centrales de trabajadores atentos a mantener sus cargos de espaldas de sus cada vez menos representados.
 
La calle, como en muchas oportunidades anteriores, está atenta. Cada noche hace escuchar sus cacerolazos en señal de protesta. Además, en todas las capitales de provincia hay gente manifestándose. 
 
Es hora que la mayoría comience a disfrutar un alivio, luego de tantos meses de esta pesadilla infernal.

 

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