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sábado, 6 de junio de 2009

El Simón Bolívar de Vargas Llosa

Vargas Llosa no habla con toda libertad porque es reo de un esquema de pensamiento neoliberal cerrado, que no admite otras formas de configuración del mundo. Por eso recurre a la imagen del Libertador con el fin de justificar sus desbocadas ocurrencias a favor del neoliberalismo, creando así su propio Simón Bolívar.
Lic. Abner Barrera R. / AUNA-Costa Rica
Los pasados días 28 y 29 de mayo se llevó a cabo en Caracas el foro con rimbombante título: "El desafío latinoamericano: libertad, democracia, propiedad y combate a la pobreza", organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), que promueve el pensamiento más reaccionario de la derecha en el continente. Su representante estrella es el escritor peruano españolizado Mario Vargas Llosa, que se caracteriza -despierto y dormido- por repetir las mismas consignas desde hace varias décadas.
Fue el canal privado Globovisión de Venezuela el que informó que Vargas Llosa había sido retenido y que le habían quitado el pasaporte a su llegada al aeropuerto de Maiquetía. Este canal, abiertamente declarado opositor al gobierno venezolano, montó el show con bastante antelación; antes de que Vargas llegara a Caracas, la tiranía mediática anti bolivariana habló que sería retenido (véase los hechos cronológicamente en www.rebelion.org: “Vargas Llosa mintió denunciando que fue retenido en el aeropuerto de Caracas”).
La presencia de Vargas Llosa en Caracas fue provocativa; pocos días antes, en Colombia, había dicho que “Venezuela representa una peligrosa tendencia populista desestabilizadora de la democracia de la región latinoamericana e invierte mucho dinero para sobornar a otros gobiernos”. Este eructo tuvo eco en la prensa internacional con el fin de preparar la llegada del autor de El hablador a Venezuela. Pero a su arribo, las autoridades venezolanas –distinto a lo que divulgó la prensa derechista- no cayeron en la provocación, más bien lo trataron con cortesía. Al respecto, Vargas Llosa dijo a la prensa que un funcionario de migración le advirtió “amablemente” que, como extranjero, no tenía derecho a hacer declaraciones políticas en Venezuela. A lo que él espetó: “Yo también, con mucha amabilidad, le respondí que estando en la tierra de Bolívar, el libertador de América del Sur, nadie podía ponerle cortapisas al libre pensamiento, a la libre expresión, y que yo iba a hablar con toda libertad como lo hago siempre”.
En realidad Vargas Llosa no habla con toda libertad porque es reo de un esquema de pensamiento neoliberal cerrado, que no admite otras formas de configuración del mundo. Vargas Llosa recurre a la imagen del Libertador con el fin de justificar sus desbocadas ocurrencias a favor del neoliberalismo, creando así su propio Simón Bolívar.
El Libertador se destacó luchando por la emancipación americana frente al imperio español; su participación fue decisiva en la independencia de lo que hoy es Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Vio en la independencia de los pueblos de América un paso hacia la conformación de una confederación de estados americanos; y quiso que toda América Latina se integrara como una Gran Nación, de tal manera que le permitiría alcanzar emancipación en todos los campos.
La entrega, los ideales, los logros y las propuestas de Simón Bolívar han servido de derrotero e inspiración para muchos movimientos de liberación en América Latina. Por supuesto que éste no es el Bolívar de Vargas Llosa. El Bolívar de Vargas es el defensor de la nueva dominación imperial bajo boceto neoliberal, el Bolívar de Vargas es el que divide y enfrenta a los pueblos, es el que saquea las riquezas de nuestras naciones, es el paladín de la libertad de empresa en contra del bienestar de todos.
¿Para qué se reunieron los neoliberales en Caracas? Contra todo lo que aseveran los expertos sobre la crisis mundial del capitalismo y la inviabilidad del actual modelo económico, los no expertos del CEDICE afirmaron que la crisis que se está viviendo actualmente en el mundo, en ningún caso es el fin del capitalismo, sino sólo una etapa de ajuste normal. Se juntaron para tratar sobre el combate a la pobreza, pero usaron ese evento para hablar en contra del gobierno del presidente Hugo Chávez y de su solidaridad con los pueblos latinoamericanos como Bolivia, Ecuador y Nicaragua. ¡Impresionante el Bolívar al que alude el novelista!
Ahí estuvieron algunos políticos fracasados como Jorge Castañeda, Jorge Quiroga y el mismo Vargas Llosa, quienes concluyeron que la discusión ha dejado de ser entre izquierda o derecha y que ahora es entre democracia y totalitarismo. ¿Qué entenderá por democracia Vargas Llosa y su pandilla? Ellos identifican democracia con neoliberalismo; en donde el Estado de Derecho tiene la función de proteger y privilegiar la propiedad privada y la acumulación de ganancias. Si el Estado no cumple esta función, entonces es un Estado totalitario. De ahí la animadversión de estos pseudo analistas hacia los procesos políticos que viven naciones como Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador.
Para eso llegaron a Caracas, para llamar la atención publicitando el mismo disco rayado de siempre. Y el españolizado Vargas Llosa, haciéndose el listo, quiso manosear la figura de Simón Bolívar cuando llegó al aeropuerto. Pero Globovisión, ese canal privado de oposición al gobierno bolivariano, no pudo evitar que sus cámaras transmitieran las exclamaciones de los transeúntes: ¡Viva Chávez! ¡Viva Chávez!, con las cuales recibieron al escribidor.

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