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sábado, 13 de noviembre de 2010

El imperialismo permanente. La era de las dictaduras (1933-1961)

El período que estudiamos en este capítulo exhibe un robusto abanico de dictaduras diseñadas, sostenidas y reproducidas por los políticos, los generales y los tecnócratas del Gobierno de los Estados Unidos, que arribaron a la triste conclusión de que América Latina les pertenecía, y que, por ello, era requisito indispensable escogerle el camino indicado para alejarla de conflictos posibles con Washington.

Rodrigo Quesada Monge / Revista Globalización
(Fotografía: Richard Nixon y Rafael Leonidas Trujillo, dictador de República Dominicana entre 1930 y 1961)
En este ensayo estudiaremos uno de los períodos más complejos de la historia contemporánea de América Latina, pues se trata de años en los que las crisis económicas, las guerras mundiales y una serie de acontecimientos internacionales de enorme importancia histórica, afectaron con profundidad y amplitud a las sociedades latinoamericanas.
El surgimiento del nazi-fascismo (1919-1945), la guerra civil española (1936-1939), la expansión del estalinismo (1924-1953), y la ampliación de la influencia norteamericana en el continente, tuvieron una gravitación extraordinaria sobre la economía, la sociedad, la política y la cultura de los latinoamericanos; tanto así como para que hoy podamos hablar de una “era de las dictaduras”, pues a lo largo de estos años, los grupos sociales dominantes, civiles y militares, con frecuencia, acudieron a los instrumentos y mecanismos de los gobiernos autoritarios y dictatoriales, para mantener a las mareas de las protestas sociales, y a los sectores populares levantiscos e inconformes bajo el más estricto control policíaco.
Esta es también la era de los proyectos populistas, de las alianzas civiles e imperialistas que buscaban atemperar una atmósfera social caldeada por aspiraciones ideológicas y políticas con perfiles frecuentemente muy difusos, y a veces portadores de una incoherencia incapaz de generar resultados concretos y duraderos.
Pero tal vez, por encima de todo, es la que podríamos considerar la era clásica del dictador latinoamericano, aquel que fuera descrito, cargando las tintas, las emociones y los testimonios, por escritores del calibre de Miguel Ángel Asturias (Guatemala: 1899-1974; Premio Nobel de 1967)), Gabriel García Márquez (Colombia: 1928-; Premio Nobel de 1982), Arturo Uslar Pietri (Venezuela: 1906- ), Augusto Roa Bastos (Paraguay: 1917- ), Carlos Fuentes (México: 1929- ), y otros que encontraron en esta figura, el embarazoso emblema de lo que no debería suceder en una democracia portadora de los valores políticos occidentales.
Curiosamente, y para hacer aún más ostensibles las contradicciones básicas de aquella democracia, el imperialismo norteamericano, a lo largo de este período, instaló en el poder, sostuvo y nutrió a ciertas de las dictaduras más penosas de la historia política reciente de América Latina. Esta historia es la que queremos contar en este capítulo. Para hacerlo, hemos decidido establecer cuatro temas específicos que nos permitirán dejar en el lector al menos una impresión general sobre el enorme papel histórico jugado por los dictadores y las dictaduras en América Latina. Ellas fueron determinantes en el desarrollo político de nuestros países, no sólo por los niveles de ingerencia alcanzados hasta en lo más personal de la vida cotidiana de los seres humanos, sino también por la naturaleza de las relaciones establecidas con el mundo y, particularmente, con el gobierno y la sociedad norteamericanos. Los temas que trataremos serán los siguientes:
-Dictadores y dictaduras en América Latina.
-El populismo latinoamericano.
-Los movimientos populares.
-El triunfo de la Revolución Cubana.

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