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sábado, 22 de enero de 2011

El Pentágono y el Plan Centroamericano contra las Drogas

El Plan Centroamericano contra las Drogas es un nuevo instrumento creado para contener la migración sur y centroamericana. Al definir políticas represivas para frenar la corriente migratoria, lejos de contener a la población tendrá un efecto de expulsión masiva.

Rodolfo Sánchez Men / ALAI
El Pentágono iniciará una nueva intervención militar en Centroamérica a partir del 2011, conforme al Plan Centroamericano Contra las Drogas, PCCD: un clon de los planes Colombia y México, con el pretexto de combatir al tráfico de drogas, lo que ampliará el negocio del mercado de las armas en los pobres países y será pagado con la violencia y las muertes de inocentes.

La intervención militar y de inteligencia en Centroamérica es parte del plan de seguridad del Pentágono desde México a Colombia, para delimitar su área geopolítica respecto de Unasur y, específicamente, impedir la irrupción de las potencias emergentes del BRIC, poniendo en peligro el abasto y dominio de su capital y corporaciones sobre recursos estratégicos.

Los migrantes sur y centroamericanos han desafiado la política de seguridad norteamericana, impedirles por la fuerza el acceso al mercado laboral, recurriendo al servicio de mercenarios para secuestrar y ejecutar a centenares de ellos.

Estados Unidos devastó con la violencia a América Central para imponer el libre comercio, así han creado las condiciones para el traslado masivo de los centroamericanos a Estados Unidos en busca de ingreso para sobrevivir.

El Plan Centroamericano contra las Drogas es un nuevo instrumento creado para contener la migración sur y centroamericana. Al definir políticas represivas para frenar la corriente migratoria, lejos de contener a la población tendrá un efecto de expulsión masiva.

La violencia del gobierno de Calderón demuestra que el Plan México ha incrementado la migración masiva no solo de las comunidades afectadas por la presencia militar y policiaca, sino también que las áreas de clases medias salgan huyendo del país al estar en peligro sus vidas, después de registrarse más de 30 mil muertes y esperar más de 70 mil como saldo de un gobierno sangriento.

La intervención militar en los países centroamericanos con el Plan Contra las Drogas, amplía la escalada de desestabilización política a la que ha sido sometida la región noroeste de México, integrada por los estados de Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León.

Los zetas son el instrumento creado y dirigido por el Pentágono para desestabilizar desde el norte de México hasta Centroamérica, mediante la guerra especial o 4GW. Los zetas son un ejército paralelo a las fuerzas armadas nacionales de México, entrenado en tácticas contrainsurgentes, denominados Gafes, cuya tarea inicial fue la de crear un escenario de violencia y de terror, para auspiciar la intervención militar del Comando Norte, North Com, y de los servicios de inteligencia norteamericanos.

El Pentágono le ha asignado ahora a Los zetas la misión de integrar un cártel que opere el tráfico de drogas en los países centroamericanos con fuerzas militares centroamericanas capacitadas en guerra contrainsurgente como los Kaibiles de Guatemala, y otras bandas de diseño como Los maras salvatruchas,

Por su parte el Comando Sur, participará junto con las fuerzas militares norteamericanas y de inteligencia, para delimitar geopolíticamente la región como área de seguridad y de integración a Estados Unidos, y sellarlo contra la influencia del bloque emergente de potencias del BRIC y los países que tratan de liberarse de la tutela de los organismos financieros, dominados por la banca mundial privada. En suma, crear gobiernos y fuerzas políticas locales favorables a la intervención militar y de inteligencia.

Informes de inteligencia de Guatemala informan que exmilitares mexicanos, Los zetas, con ayuda de guatemaltecos, han tomado por completo algunas de las comunidades locales.

La prensa local reporta que la población vive intimidada por hombres que pasean con vehículos todo terreno, con armas de asalto y contra los que las fuerzas de seguridad se han visto incapacitadas de actuar. Finqueros denuncian y dicen ser amenazados para entregar sus tierras a los traficantes.

El ministro de la Defensa de El Salvador, David Mungía Payés, sincronizado con el cronograma intervencionista del Pentágono, afirma que la lucha que libran las autoridades mexicanas genera nuevos desafíos para toda Centroamérica. Al presionar en el norte, los cárteles mueven su retaguardia estratégica hacia el sur, están llegando a Centroamérica y con fuerza a Guatemala; la presencia de Los zetas es real, han llegado a Honduras. El narcotráfico se está convirtiendo en un tema de seguridad nacional.

El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno salvadoreño, Hugo Martínez, no se anda por las ramas y actúa como vocero del Comando Sur: "Como lo hemos dicho siempre, si hay una Plan Colombia en el sur, si hay un Plan Mérida en el norte, y si hay presión en esas regiones, es lógico que haya un desplazamiento del crimen organizado y el narcotráfico hacia Centroamérica".

Honduras será el país plataforma de las operaciones del Plan Centroamericano Contra las Drogas. El Pentágono dio el golpe de Estado contra el presidente Zelaya para impedir que la región centroamericana cayera bajo la influencia de los países de Unasur. Ahora tras el golpe de Estado cuenta con un gobierno que irá de la mano con los tres mil marines que han llegado a Costa Rica a dar inicio a la nueva etapa del Condeca.

Fuente: Forum en línea: http://www.forumenlinea.com/

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