La conformación de la
Alianza del Pacífico (re)incorpora a México, aliado incondicional de los
EE.UU., al debate latinoamericano. Este espacio tiene la envergadura económica,
demográfica y política para contrapesar el liderazgo brasilero (y del MERCOSUR)
y ensayar una estrategia de aislamiento/hostigamiento hacia el ALBA que
seguramente se pondrá en marcha más temprano que tarde.
Ignacio Kostzer / Marcha (Argentina)
Los presidentes Juan Manuel Santos, Sebastián Piñera, Felipe Calderón y Ollanta Humala en la cumbre de creación de la Alianza del Pacífico, en la región de Atacama, Chile. |
La aparición de esta
Alianza viene a terminar con un período de “repliegue táctico” de la política
exterior de los gobiernos liberales en el continente. Tras la caída del ALCA
en la Cumbre de las Américas del año 2005, asistimos a un contexto regional donde
la iniciativa política ha estado fundamentalmente del lado de los gobiernos del
MERCOSUR (sobre todo Brasil y Argentina) y del ALBA (especialmente Venezuela y
Ecuador).
Este contexto llevó a los
gobiernos afines a Washington a poco más de un lustro de ostracismo a nivel
subcontinental. Espacios relativamente amplios comola UNASURyla CELAClos
encontró en minoría ante debates estratégicos para América Latina y
relativamente desarticulados entre sí. De hecho, el propio surgimiento de estas
instituciones que excluyeron a América del Norte de la toma de decisiones, está
vinculado con ese declive de la hegemonía neoliberal en nuestra América.
Estos gobiernos han
atravesado la etapa con una estrategia de boicots, a través de oposiciones
abiertas o dilaciones sutiles, frente a proyectos de avanzada como el Banco del
Sur, el SUCRE (proyecto de moneda regional) o la creación de un Fondo de
Reservas para el Desarrollo dela UNASUR.Estasiniciativas han surgido desde el
bloque del ALBA, que supo dinamizar estos espacios internacionales e intentó
traccionar a los países del MERCOSUR hacia una política de transformaciones
radicales a nivel latinoamericano.
Un equilibrio inestable
en América del Sur
El ALBA y el “bloque
liberal” (Colombia, Chile y tendencialmente Perú) representan proyectos
ideológica, cultural y económicamente antagónicos. Por otro lado, la política
exterior brasilera, muchas veces acompañada por la argentina, intenta articular
un espacio sudamericano que contenga a ambos bloques enla
UNASUR.Lasaspiraciones brasileras están guiadas por el objetivo de consolidar y
proyectar su liderazgo a nivel global desde esta plataforma regional. Esta
compleja estrategia de mediaciones y arbitrajes, lleva a los brasileros a
tensiones con los EE.UU. y acercamientos con el ALBA en algunas ocasiones, y a
acuerdos con los socios de los norteamericanos en otras. El objetivo de fondo
es consolidarse como el principal líder regional, el único capaz de dialogar
con todos los gobiernos (y moderarlos…). A grandes rasgos, este es el mapa con
tres grandes bloques y orientaciones que venimos observando los últimos años en
el sur del continente.
La conformación dela
Alianzadel Pacífico (re)incorpora a México, aliado incondicional de los EE.UU.,
al debate latinoamericano. Este espacio tiene la envergadura económica,
demográfica y política para contrapesar el liderazgo brasilero (y del MERCOSUR)
y ensayar una estrategia de aislamiento/hostigamiento hacia el ALBA que
seguramente se pondrá en marcha más temprano que tarde.
Detrás de esta Alianza
están los intereses estadounidenses y canadienses, de las grandes
trasnacionales y financieras globalizadas. A través de Perú podrán impulsar
presiones económicas a Brasil que necesita de esas rutas para salir al pacífico
y comerciar con China.
Para los países del ALBA
esta Alianza es una mala noticia. La política que han ensayado estos gobiernos,
en muchos casos a través de articulaciones con el bloque del MERCOSUR, ahora
encontrará nuevos obstáculos. La correlación de fuerzas políticas y sociales a
nivel regional parece imponer un techo más bajo para determinados avances.
Si en estos años,
experiencias como la revolución bolivariana había tenido un contexto regional
favorable para su desarrollo, este reagrupamiento encarna un polo hostil para
los procesos populares y de cambio.
Si bien la Alianzadel
Pacífico ha sido tomada con cautela y hasta cierto escepticismo, incluso por
lobbystas afines a la CasaBlanca (ver “Los países
del pacífico se unen”de Andrés Oppenheimer), su incipiente existencia es
síntoma de un intento por parte de estos gobiernos de romper el letargo y
retomar una agenda de alcance continental.
El éxito de este
reimpulso liberal dependerá de la voluntad y la capacidad que tengan pueblos y
gobiernos del continente para contrarrestarlo. El panorama está abierto, lo que
es seguro es que no se podrá subestimar ningún movimiento de estos poderosos
enemigos, que tienen detrás al más poderoso, digitando cuidadosamente cada paso
de este nuevo avance…
Pero no se supone que están "por la unidad de nuestra América"?
ResponderEliminarVeo intelectualmente flojo dividir a la América Morena "en eje del bien y eje del mal", y embanderarse con uno u otro bloque según las caripelas de turno que lo encabezan, lejos de hacerlo por las ideas propias y/o metas de cada uno de ellos.
El Mercosur (que en este momento puntual cae dentro del eje del bien) nació con el exacto mismo propósito que la Alianza del Pacífico. El ingreso (por la ventana, y a espaldas del Paraguay) de la gloriosa y próspera Venezuela capaz lo termine politizando y sacando de su curso. Pero el objetivo del Mercosur es el LIBRE MERCADO. El hecho de que haya fracasado por las trabas entre Argentina y Brasil, y el abuso de estos dos sobre los paises menores, es otra historia. Una historia que justamente llevó a los países del Pacífico a unirse entre ellos a hacer un proyecto IGUAL, a la espera que la América oriental cambie un poco. Realmente Brasil no juega muy limpio. Ni hablar Argentina. Y va a tomar varios años cambiar eso.
Respecto al "ALBA", no sé de qué hostigamientos hablan. El ALBA prácticamente no existe, y lo que es más, nunca existió. Aunque si quieren meramente alianzas políticas y no integración económica, lo más sensato sí es defender -solamente- a este bloque.
El Mercosur, la Alianza del Pacífico, el NAFTA, UE y cualquier otra unión que implique libre comercio NO SON COMPATIBLES con países que no están preparados para el mismo, porque implican un esfuerzo de TODOS sus integrantes.
Por ejemplo, Venezuela hizo una apuesta fuerte y con fines políticos al entrar al Mercosur, pero le va a costar caro, siendo que no producen NADA más que petróleo. Lamentablemente lo van a terminar sufriendo aún más de lo que sufren con su situación actual.
Sería fantástico poder integrar todo el continente bajo la UNASUR, pero la unión económica no es posible mientras haya países que quieren -NECESITAN- seguir caminos individuales como Venezuela, Cuba, Argentina, etc..
Por último, no les parece un poco irónico defender una fallida Free Trade Area como el Mercosur, o una Currency Union como el SUCRE, etc. medidas copiadas de la Europa liberal? O neoliberal? O usamos ambos términos como si significaran lo mismo?
Espero no tomen a mal mis palabras. Pero creo que muchos toman esto como un partido de futbol sin ver la realidad subyacente (las economías, las reglas de los bloques).
Creo que por esas mañas, ayer de la derecha y hoy de la izquierda, hace 2 siglos años estamos repartidos en 20 banderitas distintas, peleando entre nosotros.
Chile se va a integrar con Cuba y Argentina con México el día que dejemos las diferencias políticas de lado, y pensemos una unión económica de acá a 50 años, y no hasta la próxima elección. La necesidad económica va a obligar entonces a nuestros políticos a actuar en forma acorde.
Saludos,
Francisco
Bien por los paises del pacífico.
ResponderEliminarViva América Unida.