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sábado, 18 de enero de 2014

América Latina: Leyes de cuotas y participación política de las mujeres

En América Latina, los países que han formulado, aplicado y luego revisado sus respectivas leyes de cuotas han sido mucho más efectivos en combatir la subrepresentación y la exclusión de las mujeres en la política. 

Julie Abbott / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Las leyes de cuotas se formulan como medida
correctiva a la inequidad de género.
El Salvador y Costa Rica tendrán procesos de elecciones el 2 de Febrero de 2014.  El Salvador,  ante la oportunidad inédita de instalar en el poder ejecutivo por segundo período consecutivo al partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) cuyo origen se remonta a la resistencia a las dictaduras militares represivas. El FMLN se incorpora a la vida política partidista en 1992 como parte de los acuerdos de paz y sostiene 25 años de presencia parlamentaria que oxigena la agenda social del país; su primer período presidencial 2009-2014 fue un experimento legítimo que no resultó temerario como lo anticiparía la derecha. Sus votantes tienen conciencia plena y fresca de los discursos neoliberales y su ánimo paralizante.  Para Costa Rica lo inédito es  la posibilidad de triunfo del Frente Amplio (FA) a que apuntan las encuestas.

No es inédita la campaña de los partidos conservadores costarricenses con posibilidades en las elecciones, dirigida contra el Frente Amplio, en un país que, por haber suprimido al ejército desde 1948, se libró de las formas más inhumanas de la guerra ideológica impuesta en América Central. La resistencia a la amplitud de la presente campaña, remite a todo lo que fue tristemente tolerado por el Tribunal Supremo de Elecciones costarricense en 2007, en un referéndum que vistió a Costa Rica de guerra fría.  Repetir Venezuela y repetir el nombre Chávez, si remite al votante costarricense joven a una boina y un uniforme militar, quizás no dé resultado.

¿Cuánto nos parecemos El Salvador, Costa Rica, Chile, Brasil, Venezuela, Ecuador, Honduras, Argentina… en términos de proactividad hacia la paridad y participación política de las mujeres?  En los órganos legislativos,  llegamos  a este 2 de febrero así: Costa Rica 39%, El Salvador 27%.  El Salvador no ha hecho uso de la ley recién aprobada que establece cuotas (2013), y en esta ocasión la elección no es parlamentaria, solamente presidencial. 

En 1979 se inicia el debate en Naciones Unidas sobre participación política de las mujeres y rinde la Convención sobre Eliminación de todas las formas de discriminación contra las Mujeres, suscrita por todos los países mencionados. La participación de las mujeres en cargos públicos de elección, era prácticamente nula.   Del seguimiento en las Conferencias de Nairobi 1985 y Beijing 1995 emanan las tres propuestas para las tres combatir la subrepresentación. 1/Planes y Programas de Igualdad:  para dar a conocer  y difundir el estado de las cosas. 2/Oficinas Secretarías y Ministerios de las Mujeres:  con la misión de  generar políticas públicas e institucionalidad que sostenga el trabajo hacia la paridad. 3/Acciones Afirmativas: Leyes de cuotas de participación política.

Las leyes de cuotas se formulan como medida correctiva a la inequidad de género habiéndose reconocido la subrepresentatividad como obstáculo central a toda intención democrática.  En el caso de los foros legislativo se lee la participación como la medida de acceso, con registro de acciones que conocemos y en un período de tiempo que sigue a Beijing 1995 y hasta la fecha.   Algunos datos (2013): Guatemala registra 13%, Honduras 18% (legislatura saliente).  Guatemala, recién aprueba ley de cuotas en 2013, Chile 14% no aplica cuotas de participación de mujeres desde una ley.  Venezuela 17% aprobó y derogó ley de participación en 2002 y desde entonces no aplica cuotas de participación desde una ley.  Costa Rica 39% ha aplicado tres ediciones de ley de cuotas (1994, 1998, 2002) (Fuente http://www.quotaproject.org/country.cfm)

La comparación numérica cobra sentido cuando da paso al análisis de la diferencia, sostenida por grados y formas de presencia patriarcal en la cultura política y contrarrestada por redes de organizaciones de mujeres, a la evaluación de los sistemas electorales, a los índices sociales relacionados, etc.  Reconocemos como resultados de la participación de mujeres aparte de la aplicación de derechos, la actualización del debate sobre representatividad de minorías y de mayorías minorizadas en los foros públicos;  reconocemos incidencia en participación política de mujeres en general, y reconocemos  dinamización de las temáticas parlamentarias, en favor de la democracia así como la  visibilización de los intereses que  sostienen anónimamente el statu-quo y la  sub-representación, exclusión social y política.  Formular leyes de cuotas, llevarlas a discusión, su aprobación, su aplicación, ha  sido una  lucha constante librada por las organizaciones de mujeres que se ocupan de la representatividad, dentro y fuera de la política partidista.  Vigilar su aplicación  corresponde a las instituciones electorales a partir de la Convención.

En América Latina, los países que han formulado, aplicado y luego revisado sus respectivas leyes de cuotas han sido mucho más efectivos en combatir la subrepresentación y la exclusión de las mujeres en la política.  La participación política de las mujeres es un capítulo de la lucha por derechos y la paridad; en este camino sin fin es importante hacernos acompañar, encontrarnos, mujeres, hombres, países y organizaciones, y saber que a veces nos parecemos más, a veces menos.  Cuánto nos parecemos no es lo temerario.

*Julie Abbott es feminista guatemalteca.

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