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sábado, 14 de junio de 2014

Cuba: La bandera de la dignidad contra el Imperio

La causa de los Cinco se ha abierto paso en medio de la parafernalia imperialista que ha vaciado los verdaderos significados de democracia y derechos humanos.

Ángel Bravo / Especial para Con Nuestra América

Desde hace más de quince años, una bandera recorre el mundo; es la bandera de los Cinco héroes revolucionarios cubanos; así con todo los adjetivos. Ha traspasado todo tipo de fronteras: sociales, religiosas, geográficas, idiomáticas, culturales, ideológicas, políticas, generacionales, profesionales, etc. Ha sido acogida y hondeada por cientos de miles de personas en distintos países. Se trata de la bandera de la dignidad, paz, resistencia, libertad, amor, coraje, valor; es la bandera de la vida.

Mientras que la tiranía mediática mundial al servicio del imperialismo estadounidense ha tratado en todo este tiempo de silenciar y/o invisibilizar la causa de los Cinco, el Gobierno cubano, sus misiones diplomáticas y las organizaciones de solidaridad con la Revolución han desarrollado una tarea titánica de información en todos los continentes.

Hoy existen cientos de Comités de Solidaridad movilizados para la liberación de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino. Los héroes René González y Fernando González después de cumplir injustas y atroces condenas en las cárceles del Imperio, retornaron no hace mucho a su patria, y se han convertido en las principales voces, que desde Cuba se alzan, para llegar a todas partes, pidiendo que se haga justicia con sus tres hermanos.   

Todos los recursos económicos, mediáticos y políticos -incluyendo a la mafia contrarrevolucionaria de los cubanos y americanos de Miami y su lobby en el Congreso- usados por Washington contra los Cinco no han podido doblegar la lucha por la verdad y la justicia en el mundo. La necedad, desvergüenza y prepotencia del Imperio, evidencia que esta batalla ha sido ganada ética y moralmente hace varios años por los Cinco. Quien está preso es la propia Casa Blanca; su política de doble rasero contra el terrorismo la tiene cautiva. Una vez más el Imperio ha sido derrotado por Cuba.

La causa de los Cinco se ha abierto paso en medio de la parafernalia imperialista que ha vaciado los verdaderos significados de democracia y derechos humanos. Contrario a las motivaciones de odio y de venganza contra Cuba -y el negocio que eso significa-, los amigos de la Revolución se movilizan guiados por grandes sentimientos de amor, los cuales son incompatibles con la lógica imperial. Hoy no solamente existe en el mundo cientos de Comités enarbolando los rostros de los héroes cubanos por su liberación, sino que también se han creado poemas, canciones, camisetas, stickers, banderolas; se han publicado artículos, revistas, libros, novelas; se han realizado conciertos, documentales, manifestaciones, marchas, pronunciamientos, etc. La causa de los Cinco también cuenta con el apoyo decidido de intelectuales, escritores, premios Nobel, parlamentarios, sacerdotes, iglesias y jefes de Gobierno.

Cada semana aumentan las voces de denuncia contra el Gobierno de los Estados Unidos, exigiendo la inmediata liberación de Gerardo, Ramón y Antonio. Algunos gobiernos y parlamentos hasta ayer tímidos, hoy no quieren ni pueden seguir siendo indiferentes ante las demandas de la historia. En días recientes los cables informaron que en Costa Rica, un grupo de parlamentarios se sumó a la solicitud por la libertad de los héroes cubanos. Costa Rica, pequeño país centroamericano, donde los políticos de turno, ingenuamente solían repetir desde la administración del presidente Luis Alberto Monge (1982-1986), que frente a los conflictos, tenían una política de “neutralidad activa y perpetua” (cómico, pero eso es lo que hasta ahora algunos políticos creen tener), resulta que en esos años -cuando se iniciaban como defensores y representantes de esa postura-, la Contra nicaragüenses (respaldada por el gobierno de los Estados Unidos) se había asentado en territorio tico, desde donde se organizaban para desestabilizar al gobierno del Frente Sandinista en Nicaragua (la neutralidad activa y perpetua se había quedado en el papel). En estos días, desde el seno legislativo de ese país, un grupo de parlamentarios, rompió con la tradición de “neutralidad”. En una carta del 02 de junio –que circuló por las redes sociales-, dirigida al presidente de los Estados Unidos y que lleva la firma de veintitrés diputados costarricenses, algunos párrafos dicen:

“El despacho presidencial de los Ex Presidentes Bill Clinton, George Bush y el suyo propio han sido testigos que desde entonces, desde todo el mundo se han manifestado en favor de ellos y no han callado las voces denunciando ante el mundo que su gobierno debe poner en libertad, de manera inmediata a Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, tres de los Cinco cubanos que aún permanecen en prisión.
“Señor Presidente, ya es hora que usted ponga fin a una de las más terribles injusticias que durante tres administraciones ensombrece el ideal de democracia y justicia de su País, dejando al descubierto que impera el doble discurso y la doble moral como es el caso que nos ocupa”.

Vemos así, que un sector importante del poder legislativo de un país como Costa Rica, que tradicionalmente ha sido afín a la política de los Estados Unidos en América Latina, asume una actitud independiente, digna y valiente a favor de los tres héroes revolucionarios cubanos.

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