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sábado, 19 de julio de 2014

Nicaragua 2014: cristiana, socialista y solidaria

Tres décadas y media después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Nicaragua sigue construyendo un camino defensor de la soberanía de los pueblos de América Latina y el mundo.

Adalberto Santana* / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México

El 19 de julio de 2014 se conmemoran los 35 años del triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Fecha histórica para el pueblo de Nicaragua y para el  Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Previamente al triunfo sandinista que derrocó a la dictadura de los Somoza, este pasado viernes 20 de junio se realizó como ha sido tradicional en las últimas tres décadas el llamado "Repliegue" desde Managua a la ciudad de Masaya.  Movilización  popular a la que convoca el sandinismo para traer a la memoria la gesta heroica que aconteció en  1979. En aquel histórico momento,  una enormidad de jóvenes insurreccionados en armas frente al genocidio de la dictadura del general Anastasio Somoza, acataron la orden  del Ejército Popular Sandinista de salir de la ciudad de Managua para concentrar sus fuerzas en la cercana ciudad de Masaya.

Aquel planteamiento estratégico le dio un respiro a las columnas sandinistas para contener la criminal embestida de la tiranía contra los más amplios sectores populares que tenían en  los muchachos y muchachas de los barrios populares a los principales combatientes de la barricadas.  Era la primera línea de fuego que resistía a las hordas del último heredero en el poder de la dinastía de los Somoza.

Treinta y cinco años después en Nicaragua, el repliegue ya no encuentra a la juventud en los combates de las barricadas derramando su sangre por erradicar la tortura, la corrupción y el saqueo. En la segunda década del siglo XXI la juventud nicaragüense camina por otros derroteros. Su presidente Daniel Ortega Saavedra con su larga experiencia en el arte de gobernar conduce por un sendero de lucha y bienestar al pueblo de Nicaragua. La patria de Sandino ya no vive en una fuerte y marcada espiral de violencia como la que predomina en otros países hermanos como los de Guatemala, Honduras, El Salvador  y México.

Nicaragua es una nación en el que la violencia ha cedido su lugar al desarrollo basado en la educación. Significativamente se ha logrado reducir la pobreza y el narcotráfico no encuentra cabida. No se conocen carteles como los de Zacapa (Guatemala) los Maras (Honduras y El Salvador) o los del Pacífico, del Golfo, Tijuana, los Zetas o los Templarios (México).  El Ejército de Nicaragua se le considera, incluso, por el gobierno estadounidense uno de los más preparados para enfrentar a la delincuencia organizada en la región latinoamericana.

La modernización de la vida económica, social y cultural en el país centroamericano cada vez alcanza un mayor y mejor desarrollo. Sin embargo, todavía tienen muchas carencias y problemas sociales que resolver. En el recurrente éxodo centroamericano que cruza territorio mexicano rumbo a los EU,  figuran pocos migrantes irregulares nicaragüenses. En el momento actual la patria de Rubén Darío y Augusto C. Sandino se perfila en el istmo centroamericano como uno de los más arraigados en sus tradiciones de lucha y dignidad.

El gobierno sandinista tiene un alto índice de credibilidad en el grueso de su población. Las divergencias políticas con los sectores opositores se canalizan institucionalmente por los canales de la participación democrática en las instancias legislativas u otras en el marco de la ley. La libertad de prensa y de pensamiento político  se desarrolla sin cortapisas. La cúpula de la Iglesia Católica (Monseñor Obando Bravo) tiene un claro entendimiento y respeto con los poderes políticos.

Por otro lado la modernización de Nicaragua apunta a las alianzas estratégicas para su desarrollo. El anuncio del gobierno sandinista  realizado el pasado 8 de julio de 2014, respecto a que el empresario chino Wang Jing, dueño del HKND Group, concesionario del canal interoceánico de Nicaragua, que: “La obra que conectará los océanos Atlántico y Pacífico y busca, además, abrir una nueva vía para el transporte de las grandes cargas de mercancías que alimentan el comercio mundial costará unos 40 mil millones de dólares”. Es sin duda un gran aliciente para la emergencia de nuevos actores en el escenario latinoamericano.  Podemos comprender que  la modernización de las relaciones de la República Popular China con América Latina, tienen también como fundamento una aspiración esencial de la economía y el desarrollo: “La construcción del canal de Nicaragua generará unos 50 mil empleos directos y un total de 200 mil indirectos”.

Así, tres décadas y media después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, Nicaragua sigue construyendo un camino defensor de la soberanía de los pueblos de América Latina y el mundo. La patria de Sandino reiteradamente ha manifestado su solidaridad con la causa palestina. En estos días del combativo mes de julio,  cuando la Franja de Gaza es bombardeada por el sionismo de Israel, por las calles de Managua cientos de personas marcharon acompañados del embajador de Palestina en Nicaragua, para repudiar la masacre ha dejado más de 200 víctimas y mil 300 heridos en las tierras palestinas. Así, Nicaragua en julio de 2014, como lo marca la consigna, es a los 35 años del triunfo de la revolución: “cristiana, socialista y solidaria".

* El Dr. Adalberto Santana es director e investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), UNAM.

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