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sábado, 13 de septiembre de 2014

El intento de EEUU de formar un mundo unipolar se sustenta en la guerra

El intento de EEUU y sus presidentes de turno George Bush (h) y Barak Obama, de establecer  la supremacía mundial a través de la creación de un  estado gendarme en el mundo, caracteriza aún mas la forma guerrerista de su modelo imperialista, con una visión geopolítica que nos retrotrae a las guerras mundiales del siglo XX, donde el control de los territorios y mercados vuelve a ser la base del modelo capitalista monopólico.

Diego Olivera / Barómetro Internacional


La  realidad mundial del siglo XXI esta signada por una grave crisis del sistema capitalista, la incapacidad del modelo neoliberal para crear una respuesta de desarrollo a nivel global, así como para lograr una salida a la crisis de los países desarrollados, amplían los efectos de una grave recesión económica. Esta realidad pone al descubierto los graves síntomas de un modelo en decadencia. Esta nueva realidad muestra que las denominadas crisis cíclicas, como fueron las de 1929 y de la década del 40, mostraron el avance del capitalismo monopólico que en base a dos guerras mundiales permitió el crecimiento de EEUU, como primera potencia global. Sólo frenaba sus ambiciones la existencia de la URSS, transformada en una importante potencia económica luego de la derrota del fascismo en 1945, pero los graves errores del modelo socialista soviético, especialmente por la burocracia y el control del estado, sucumbió en 1989–90, para dejar la manos libres a los militares y empresarios de EEUU.

Una de las características de la fase monopólica de este modelo imperialista, ha sido la fusión del capital industrial con el Financiero, lo que generó una mayor concentración de capitales, creando una nueva oligarquía en los centros de poder de EEUU, con el efecto de la desaceleración de la industria a finales del siglo XX, el incremento el capital de los bancos y la financieras, las cuales forjaron el modelo especulativo del mercado, produciendo las denominadas burbujas, o sea inversiones con alto riesgo sin ningún respaldo real de capital. Este fenómeno especulativo, se transformó en una crisis permanente del capitalismo de EEUU, afectando de manera directa a Europa, lo que obligó a varias naciones europeas a caer en los ajustes macroeconómicos aplicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), bajo la anuencia y control de Alemania.

El fracaso del modelo neoliberal crea una nueva crisis mundial

La necesidad de EEUU y sus socios de la OTAN de lograr el control total del mercado mundial a través de las grandes multinacionales, creó el fetiche de que se lograrían grandes ganancias con el libre mercado como modelo de intercambio mundial.  Este fetiche fue desmentido por su propio fracaso, ya que su propuesta ha derivado en grandes ajustes y deudas sociales, afectando de gran manera el ecosistema mundial, con efectos irreparables sobre la capa de ozono o los casquetes polares, creando la incertidumbre de la sobrevivencia de la propia especie humana.

Ante esa realidad  han surgido nuevas iniciativas, para intentar salvar el capital, tratando de rescatar el modelo de la  “Tercera Vía”, en un intento de recuperar el “capitalismo con rostro humano”. En un trabajo nuestro anterior nos preguntábamos, ¿Hay un capitalismo “con rostro humano”?, ¿Existió en los gobiernos de Bill Clinton, Tony Blair, Felipe González -defensores de esta postura-  sus gobiernos en alguna oportunidad, se defendieron a los ciudadanos, tanto en derechos humanos como en seguridad social?. A lo que agregábamos si ¿Han habido garantías para el desarrollo de las naciones latinoamericanas, además de ser meras receptoras de importación de capitales, de reducir nuestros países a meras maquilas, sin cobrar impuestos, ni ingresos, solo mano de obra barata? Este capitalismo  de “humano” no tenía nada, solo explotar y ofrecer regalías, como lo hicieron los españoles con nuestros indígenas.

El intento de EEUU de formar mundo Unipolar se sustenta en la guerra

El intento de EEUU y sus presidentes de turno George Bush (h) y Barak Obama, de establecer  la supremacía mundial a través de la creación de un  estado gendarme en el mundo, caracteriza aún mas la forma guerrerista de su modelo imperialista, con una visión geopolítica que nos retrotrae a las guerras mundiales del siglo XX, donde el control de los territorios y mercados vuelve a ser la base del modelo capitalista monopólico. Las invasiones de EEUU en Irak y Afganistán, marcaron la primera etapa en el control del Medio Oriente y Euro Asia.

Estas acciones generaron varios conflictos armados con el objetivo, de  controlar los mercados petroleros, creando en su estrategia la geopolítica, alianza y penetración en una nueva fase, intentan penetrar los antiguos países y aliados de la extinta URSS, para de esa manera controlar parte de sus riquezas y a la vez cercar y aislar a Rusia. Ejemplo es tratar de bloquear a Irán, para luego enfocar su intervención en Siria, con mercenarios y grupos islámicos radicales, para luego liquidar con el poder militar y las bombas de la OTAN, naciones que tienen apoyo del gobierno de Rusia.

Como parte de una nueva etapa hegemónica desarrollan la estrategia de aislar a Rusia, como nueva nación emergente, e inclusive a China. La nueva campaña desestabilizadora del gobierno de Obama fue la preparación del “golpe suave”, para destituir al presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, que no aceptaba los acuerdos para ingresar como miembro a la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que motivo una sublevación de la derecha y ultraderecha.

A través de esta sublevación dirigida, se logro destituir al mandatario, logrando a través de una elección amañada, designar como presidente a Petró Poroshenko, magnate multimillonario.  Esta situación  generó una grave crisis interna, creando un movimiento separatista en el Este, donde la mayoría de los ciudadanos son de origen ruso, lo que configuró una estrategia similar a la Balcanización de Yugoslavia, confirmando nuevamente que no son casuales, porque son los efectos de los métodos imperiales de EEUU y la OTAN, para controlar las reservas mundiales en estas naciones.

La realidad mundial cambio en menos de cuatro décadas

Luego de una breve exposición de agresiones imperialistas, seguimos considerando de esta nueva realidad cambiante que demuestra que el capitalismo no tiene capacidad de regenerar una salida global.  Concebimos los albores de una crisis terminal que podría ser catastrófica para la sociedad humana.  No queremos caer en la ingenuidad de  creer  que estamos en  los albores de la desaparición del modelo capitalista; como decía el Comandante Ernesto “Che” Guevara, será una “larga y prolongada guerra popular”,  porque el imperio de EEUU, basa su poder en lo militar. Pero somos consciente de que hoy la crisis del modelo capitalista ha sembrado en toda la sociedad del planeta altos niveles de pobreza en el mundo, dejando a millones de seres humanos con hambre, millones de seres humanos sin agua, millones de desplazados, y cientos de miles de ciudadanos asesinados como en Palestina, África, Medio Oriente.  Hoy la humanidad vive estos “efectos colaterales”, como les dicen el país imperial y sus acólitos expansionistas de la OTAN.

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