El intento de EEUU y
sus presidentes de turno George Bush (h) y Barak Obama, de establecer la supremacía mundial a través de la creación
de un estado gendarme en el mundo, caracteriza
aún mas la forma guerrerista de su modelo imperialista, con una visión
geopolítica que nos retrotrae a las guerras mundiales del siglo XX, donde el
control de los territorios y mercados vuelve a ser la base del modelo
capitalista monopólico.
Diego Olivera / Barómetro Internacional
La realidad mundial del siglo XXI esta signada por una grave crisis del sistema capitalista, la incapacidad del modelo neoliberal para crear una respuesta de desarrollo a nivel global, así como para lograr una salida a la crisis de los países desarrollados, amplían los efectos de una grave recesión económica. Esta realidad pone al descubierto los graves síntomas de un modelo en decadencia. Esta nueva realidad muestra que las denominadas crisis cíclicas, como fueron las de 1929 y de la década del 40, mostraron el avance del capitalismo monopólico que en base a dos guerras mundiales permitió el crecimiento de EEUU, como primera potencia global. Sólo frenaba sus ambiciones la existencia de la URSS, transformada en una importante potencia económica luego de la derrota del fascismo en 1945, pero los graves errores del modelo socialista soviético, especialmente por la burocracia y el control del estado, sucumbió en 1989–90, para dejar la manos libres a los militares y empresarios de EEUU.
Una de las
características de la fase monopólica de este modelo imperialista, ha sido la
fusión del capital industrial con el Financiero, lo que generó una mayor
concentración de capitales, creando una nueva oligarquía en los centros de
poder de EEUU, con el efecto de la desaceleración de la industria a finales del
siglo XX, el incremento el capital de los bancos y la financieras, las cuales
forjaron el modelo especulativo del mercado, produciendo las denominadas
burbujas, o sea inversiones con alto riesgo sin ningún respaldo real de
capital. Este fenómeno especulativo, se transformó en una crisis permanente del
capitalismo de EEUU, afectando de manera directa a Europa, lo que obligó a
varias naciones europeas a caer en los ajustes macroeconómicos aplicados por el
Fondo Monetario Internacional (FMI), bajo la anuencia y control de Alemania.
El fracaso del modelo neoliberal crea una
nueva crisis mundial
La necesidad de EEUU y
sus socios de la OTAN de lograr el control total del mercado mundial a través
de las grandes multinacionales, creó el fetiche de que se lograrían grandes
ganancias con el libre mercado como modelo de intercambio mundial. Este fetiche fue desmentido por su propio
fracaso, ya que su propuesta ha derivado en grandes ajustes y deudas sociales,
afectando de gran manera el ecosistema mundial, con efectos irreparables sobre
la capa de ozono o los casquetes polares, creando la incertidumbre de la sobrevivencia
de la propia especie humana.
Ante esa realidad han surgido nuevas iniciativas, para intentar
salvar el capital, tratando de rescatar el modelo de la “Tercera Vía”, en un intento de recuperar el
“capitalismo con rostro humano”. En un trabajo nuestro anterior nos
preguntábamos, ¿Hay un capitalismo “con rostro humano”?, ¿Existió en los
gobiernos de Bill Clinton, Tony Blair, Felipe González -defensores de esta
postura- sus gobiernos en alguna
oportunidad, se defendieron a los ciudadanos, tanto en derechos humanos como en
seguridad social?. A lo que agregábamos si ¿Han habido garantías para el
desarrollo de las naciones latinoamericanas, además de ser meras receptoras de
importación de capitales, de reducir nuestros países a meras maquilas, sin cobrar
impuestos, ni ingresos, solo mano de obra barata? Este capitalismo de “humano” no tenía nada, solo explotar y
ofrecer regalías, como lo hicieron los españoles con nuestros indígenas.
El intento de EEUU de formar mundo Unipolar
se sustenta en la guerra
El intento de EEUU y
sus presidentes de turno George Bush (h) y Barak Obama, de establecer la supremacía mundial a través de la creación
de un estado gendarme en el mundo, caracteriza
aún mas la forma guerrerista de su modelo imperialista, con una visión
geopolítica que nos retrotrae a las guerras mundiales del siglo XX, donde el
control de los territorios y mercados vuelve a ser la base del modelo
capitalista monopólico. Las invasiones de EEUU en Irak y Afganistán, marcaron
la primera etapa en el control del Medio Oriente y Euro Asia.
Estas acciones
generaron varios conflictos armados con el objetivo, de controlar los mercados petroleros, creando en
su estrategia la geopolítica, alianza y penetración en una nueva fase, intentan
penetrar los antiguos países y aliados de la extinta URSS, para de esa manera
controlar parte de sus riquezas y a la vez cercar y aislar a Rusia. Ejemplo es
tratar de bloquear a Irán, para luego enfocar su intervención en Siria, con
mercenarios y grupos islámicos radicales, para luego liquidar con el poder
militar y las bombas de la OTAN, naciones que tienen apoyo del gobierno de
Rusia.
Como parte de una nueva
etapa hegemónica desarrollan la estrategia de aislar a Rusia, como nueva nación
emergente, e inclusive a China. La nueva campaña desestabilizadora del gobierno
de Obama fue la preparación del “golpe suave”, para destituir al presidente
ucraniano Víktor Yanukóvich, que no aceptaba los acuerdos para ingresar como
miembro a la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que motivo una sublevación
de la derecha y ultraderecha.
A través de esta
sublevación dirigida, se logro destituir al mandatario, logrando a través de
una elección amañada, designar como presidente a Petró Poroshenko, magnate
multimillonario. Esta situación generó una grave crisis interna, creando un
movimiento separatista en el Este, donde la mayoría de los ciudadanos son de
origen ruso, lo que configuró una estrategia similar a la Balcanización de
Yugoslavia, confirmando nuevamente que no son casuales, porque son los efectos
de los métodos imperiales de EEUU y la OTAN, para controlar las reservas
mundiales en estas naciones.
La realidad mundial cambio en menos de
cuatro décadas
Luego de una breve
exposición de agresiones imperialistas, seguimos considerando de esta nueva
realidad cambiante que demuestra que el capitalismo no tiene capacidad de
regenerar una salida global. Concebimos
los albores de una crisis terminal que podría ser catastrófica para la sociedad
humana. No queremos caer en la
ingenuidad de creer que estamos en los albores de la desaparición del modelo
capitalista; como decía el Comandante Ernesto “Che” Guevara, será una “larga y
prolongada guerra popular”, porque el
imperio de EEUU, basa su poder en lo militar. Pero somos consciente de que hoy
la crisis del modelo capitalista ha sembrado en toda la sociedad del planeta
altos niveles de pobreza en el mundo, dejando a millones de seres humanos con
hambre, millones de seres humanos sin agua, millones de desplazados, y cientos
de miles de ciudadanos asesinados como en Palestina, África, Medio
Oriente. Hoy la humanidad vive estos
“efectos colaterales”, como les dicen el país imperial y sus acólitos
expansionistas de la OTAN.
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