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sábado, 5 de diciembre de 2015

La neutralidad de la República de Panamá

La hegemonía (política, cultural y económica) que Estados Unidos mantiene sobre Panamá, aún después de haber salido las Fuerzas Armadas de esa nación, hace casi imposible que el país sea neutral.  Después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, este país le ha impuesto una serie de tratados que inclusive limitan la soberanía de esta nación.

Carlos Pérez Morales / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico

Recientemente se ha desarrollado en el país, un interesante debate sobre la neutralidad de Panamá. Este es un asunto sobre el cual todo ciudadano panameño debe estar informado. El diapasón que estimuló este intercambio de ideas fue la decisión del presidente Juan Carlos Valera, de sumar a Panamá a la Alianza Militar Internacional contra la organización terrorista Estado Islámico (ISIS) Este movimiento armado controla grandes partes en Irak y Siria y promete el establecimiento de un Califato en la región.  Como sabemos Panamá no tiene ejército, pero tiene unas Fuerzas Públicas muy bien adiestradas militarmente por Estados Unidos. Fue ese país el que impuso la participación de Panamá en esta alianza militar. Además, el Centro Bancario Internacional podría ser utilizado en el blanqueo de capitales para financiar el terrorismo.

Podemos remontar la neutralidad de Panamá, a los orígenes del Canal. Esta neutralidad, permite el paso de barcos de todas las naciones, aún en tiempo de guerra. Durante las primeras décadas de historia republicana, (1903-1936), no hubo neutralidad en Panamá porque eran los “gringos” quienes “mandaban.” Estados Unidos mantenía un protectorado colonial en el país. Por Panamá estar sujeta a designios extranjeros no podía existir la neutralidad. Todo ésto quedó evidenciado por las múltiples intervenciones militares que ocurrieron en el país. Además la política exterior de la nación era dictada desde la Embajada americana.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Panamá respaldó a Estados Unidos en esta conflagración y le permitió mediante un “Convenio de bases”, el establecimiento en toda la república de más de 100 sitios de defensa hasta un año después de terminada la gran guerra. Estados Unidos no cumplió con este convenio y trató de  imponer el tratado Filó-Hines para lograr su objetivo. El pueblo panameño se levantó en una gran protesta frente a la Asamblea Nacional, la cual rechazó el tratado por esa presión.

Al principio de la década del ’50 (1953), Estados Unidos estableció en Panamá la Guardia Nacional, estamento armado adiestrado por ellos. Este cuerpo castrense defendía los intereses de la oligarquía pitiyanqui, la cual  estaba sujeta a Estados Unidos por el comercio. Con ese dominio hegemónico, Panamá no podía ser neutral frente a los acontecimientos internacionales.

Durante la dictadura de Omar Torrijos, éste proclamó que no estaba “ni con la izquierda ni con la derecha…sólo con Panamá.” Esta neutralidad le ganó el apoyo de muchos países de diferentes ideologías, en su lucha por un nuevo tratado que revertiera el Canal a Panamá. En 1977, Estados Unidos logró imponer un tratado que reconoció la Neutralidad del Canal de Panamá. En palabras de Juan A. Tack, “tuvimos que acceder al Tratado de Neutralidad Permanente, porque el que nos interesaba era el Tratado del Canal de Panamá y sin uno, no habría el otro.” Este tratado no es de agrado de los panameños porque una de sus cláusulas estableció que Panamá puede ser invadida por Estados Unidos, si este país considera que la seguridad del Canal peligra.

Anualmente, Estados Unidos convoca a las fuerzas armadas de países latinoamericanos y algunas europeas, para hacer maniobras conjuntas, simulando un ataque al Canal de Panamá. Estas maniobras se conocen como Panamax; más el año en que se celebran (i.e. Panamax, 2015.) Estos ejercicios militares son considerados como una violación a la supuesta neutralidad de la República de Panamá.

La hegemonía (política, cultural y económica) que Estados Unidos mantiene sobre Panamá, aún después de haber salido las Fuerzas Armadas de esa nación, hace casi imposible que el país sea neutral.  Después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, este país le ha impuesto una serie de tratados que inclusive limitan la soberanía de esta nación. La influencia de EEUU, en el comercio es muy notable.  Desde que entró en vigor el Tratado de Promoción Comercial, muchos sectores de la economía panameña se han afectado en términos negativos. Ahí tenemos el caso de la agricultura, donde muchos productos panameños no pueden competir por el precio ya que la actividad agrícola es subsidiada en Estados Unidos. Este tratado posee muchas ventajas para Estados Unidos.

El establecimiento de bases aeronavales, financiadas por Estados Unidos y preparadas con pistas de aterrizaje para sus aviones, viola la neutralidad de Panamá. Estas bases se establecieron alrededor de todo el país, con el objetivo de participar en la “guerra contra las drogas.”  Por experiencia de otros países sabemos, que estas bases son para uso militar, en este caso contra países latinoamericanos.

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