Páginas

sábado, 23 de marzo de 2019

Venezuela: Acuerdo negociado sin transición

Se discute en distintos sectores de oposición sobre la estrategia en curso dirigida al cambio de gobierno. Hay quienes piensan que el intento realizado con la creación de una imagen de poder dual y la presión sobre los militares para que procedieran a una sublevación, una rebelión o un golpe ya fracasó, por lo que proponen estudiar otras opciones, que pudieran apuntar hacia un corto o un mediano plazo.

Leopoldo Puchi / El Universal

En efecto, la presión ha sido fuerte, en particular por las amenazas de una intervención de fuerzas extranjeras, lo que ha puesto a los oficiales venezolanos ante un conflicto bélico real en el que tendrían que actuar. Del mismo modo, las sanciones se han elevado al grado de embargo petrolero, y se busca cortar, junto con el bloqueo financiero y bancario, el aprovisionamiento del país en alimentos y medicinas y privar al aparato productivo de los insumos para su funcionamiento.

EFECTOS PERSEGUIDOS

Con un descenso significativo de las importaciones se incrementarían de forma exponencial las penurias de la población, lo que generaría un mayor malestar social y pudiera evolucionar hacia una situación caótica y de neurosis colectiva, lo que impacta en el estamento castrense por corresponderle el mantenimiento del orden.

Quienes están de acuerdo con mantener esa estrategia estiman que la aplicación de las sanciones tarde o temprano creará esa situación de caos, lo que conduciría a un pronunciamiento militar, por lo que son partidarios de mantener esa política.

SIN "TRANSICIÓN"

Sin embargo, hay otros sectores que piensan que la estrategia no dará resultados o que tiene un precio muy costoso por el sufrimiento al que sería sometida la población. Por esta razón proponen negociaciones en función de elecciones, lo que dejaría de lado la idea de salida previa de Nicolás Maduro de la presidencia.

También quedaría descartado el planteamiento de creación de un gobierno de transición antes de unas elecciones, y el esfuerzo se centraría en la organización de la relegitimación de los poderes, votación que se realizaría con Maduro en la presidencia.

Para llegar allí de manera consensual habría que realizar negociaciones y trabajar un acuerdo de convivencia para el período posterior a la celebración de la votación, que incluya la distribución de porciones de poder del Estado, más allá de los resultados electorales. No se plantea compartir el gabinete ministerial del nuevo presidente electo, sino los poderes públicos y llegar a un acuerdo específico sobre la fuerza armada nacional.

REALISMO

Esa propuesta de negociaciones había sido descartada en enero, pero ahora ha comenzado a discutirse y a abrirse camino. Se oponen quienes son partidarios de una intervención militar extranjera y quienes todavía creen en la posibilidad de un golpe militar en Venezuela. Pero lo que luce más realista es un esquema de negociaciones y acuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario