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sábado, 4 de mayo de 2019

Venezuela: unidad, unidad, unidad

Unidad frente a los agonizantes aletazos de los tentáculos del terror, la avaricia e inhumanidad. Lenin, Macri, Kuczynski, Bolsonaro, Duque…representan no la voluntad de sus pueblos sino los voraces apetitos de Washington y aliados.

José Toledo Alcalde / Especial para Con Nuestra América

Si algo de antifaz le quedaba a las fuerzas del imperio de la mentira y del terror, la unidad del Bolivarianismo venezolano se encargó, en este nuevo triunfo, ante la intentona de golpe, de ponerla en evidencia.  Y, en la misma frecuencia revolucionaria, La Grande de las Antillas, por 60 años,  resiste la infame e inhumana acción de los EEUU y aliados que patológicamente persisten en la mísera visión del control planetario  por medio de la división, mentira, difamación y muerte como instrumentos de expansión y gobernabilidad. 

Lo sucedido en Venezuela este 30 de abril, la fallida intentona de golpe por parte de las huestes antipatrióticas venezolanas, monitoreados desde Washington, Colombia y aliados, es una muestra más de la naturaleza sanguinaria del imperio.

Pretender – por parte del imperio - calcar el espíritu revolucionario de los pueblos, donde el motor del triunfo se basó en la organización y unidad del pueblo como pilares fundantes de las fuerzas revolucionarias, sería un vil remedo sin ton ni son. Parafraseando lo dicho por Lenin (Vladímir Ilich Uliánov): las raíces de ese extraordinario bastardeamiento de las ideas acerca de la diferencia entre terrorismo y revolución se encuentra en el desesperado, desenfrenado y desquiciado apetito patológico por el poder.[1]

Carlos Marx sostenía la organización de la unidad de la nación como inicio del proceso revolucionario. De igual manera, Simón Bolívar[2] y, posteriormente, Hugo Chávez[3] sentenciaron: “Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa […] para completar la obra de nuestra regeneración”. Y, desde la experiencia cubana, Fidel Castro decretó, como las anteriores voces, la naturaleza de la liberación de los `pueblos: “Yo sé que cuando un pueblo está unido como este y tiene fe y tiene hombres que no lo van a traicionar, es un pueblo invencible; y que a la Revolución nada ni nadie podrá vencerla”.[4]

Unidad frente a los agonizantes aletazos de los tentáculos del terror, la avaricia e inhumanidad. Lenin, Macri, Kuczynski, Bolsonaro, Duque…representan no la voluntad de sus pueblos sino los voraces apetitos de Washington y aliados. El FMI y USAID tienen sillones reservados en los gabinetes ministeriales, poder legislativo, judicial, misiones religiosas y sistema financiero del Grupo de Lima. Si la OEA es el ministerio de las colonias, los representantes del Grupo limeño son las embajadas al servicio del mismo patrón.

Desunión, desunión, desunión es la consigna del hegemón, el mantra del sempiterno dogma del pensamiento único.

En unión solidaria con el digno y valeroso pueblo venezolano, concluimos estas líneas con algo de lo sostenido por Ernesto “Che” Guevara que resuena perfectamente en la actual coyuntura: “Los yanquis intervendrán, por solidaridad de intereses y porque la lucha en América es decisiva. Lo harán con todas sus fuerzas, además; castigarán a las fuerzas populares con odas las armas de destrucción a su alcance; no dejaran consolidarse al poder revolucionario y, si alguno llegara a hacerlo, volverán a atacar, no lo reconocerán, tratarán de dividir las fueras revolucionarias, introducirán saboteadores de todo tipo, intentarán ahogar económicamente al nuevo Estado, aniquilarlo, en una palabra”.

“Dado este panorama americano, consideramos difícil que la victoria se logre en un país aislado. A la unión de las fuerzas represivas debe contestarse con la unión de las fuerzas populares. En todos los países en que la opresión llega a niveles insostenibles, debe alzarse la bandera de la rebelión y esta bandera tendrá, por necesidad histórica, caracteres continentales […] No podemos decir cuándo alcanzará estas características continentales, ni cuánto tiempo durará la lucha, pero podemos predecir su advenimiento porque es hija de circunstancias históricas, económicas, políticas, y su rumbo no se puede torcer”.[5]

“Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa […] para completar la obra de nuestra regeneración”.




[1] Instituto de Marxismo-Leninismo del CC del PCUS. V.I.Lenin. Obras escogidas. Tomo II. Moscu: Editorial Progreso, p. 335, 1960.
[2] Francisco Pividal. Bolívar: Pensamiento precursor del antiimperialismo. Cuba: Ediciones Casa de las Américas, p. 135, 1977.
[3]Comandante Chávez: ¡Unidad, unidad y más unidad! https://www.youtube.com/watch?v=r3UQlKa8qCw
[5] Unidad Productora 08 del Instituto del Libro. Ernesto Che Guevara. Obras 1957-1967. Colección Nuestra América. Cuba: Casa de las Américas, p.504, 23/07/1970.

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