Argentina: Sur, apagón y después…

Como en el inolvidable tango de Homero Manzi y Aníbal Troilo, el tremendo apagón que sufrió el cono Sur fue como el paredón y, después… dejó mudos a todos, sobre todo a los responsables que, como siempre se corren como espectadores tan asombrados como los sufridos usuarios sin energía, desde donde miran el resultado de sus pésimas acciones sin la menor intención de hacerse cargo.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina

Sin embargo, el hermetismo los complica porque los entes reguladores no quieren hacerse responsables de la desinversión de las empresas transportistas y distribuidoras que colapsaron y causaron el corte. Situación de la que estaba al tanto el Secretario de Energía, Gustavo Lopetegui como también, el Presidente.

Además, preocupados y ocupados en cerrar listas el pasado sábado 22 y arrimar votos desde donde pudieran pescar dado que la reelección parece imposible, siguieron haciendo oídos sordos a infinidad de reclamos de la gente. Uno no escuchado a pesar de los gritos y que se desprende de los últimos datos de desempleo que trepó a los dos dígitos: 10,1% cuando hace un año estaba en 9,1%, salto que significa 241.500 personas más desocupadas que llegan a 2,1 millones. Variable emergente del decrecimiento económico, de la caída constante del PBI, hecho que combinado con una inflación galopante, desemboca en la temida estanflación. Situación que, hasta el FMI ve con recelo y en su gira de esta semana, entabla conversaciones con el Frente de Todos que encabeza la fórmula Fernández - Fernández. Luego, como “Pancho por su casa”, corren a instalarse a la oficina que disponen en el Banco Central, por si alguien discute supuesta soberanía.

El Día de la Bandera, el 20 de junio, fue también motivo de homenajes disímiles: en el Monumento de la Bandera de Rosario, donde generalmente se hace la celebración oficial con delegaciones escolares y exhortaciones patrióticas conmemorando al General Manuel Belgrano, su creador y uno de los padres fundadores de la Patria, toda su desinteresada obra, cuyos sueldos adeudados los donó para la construcción de escuelas construidas recién hace unos años. Obra póstuma que describe su grandeza e impone a las generaciones actuales a recordarlo puesto que murió en la más absoluta pobreza. Ningún mandatario – salvo el actual – ha soslayado u omitido tal gesto que se inscribiría en una deshonra. Sumó a ello también, ampliamente criticado desde diversos ámbitos, el no haber hecho referencia al símbolo patrio creado en aquel lugar, cuya referencia es ese magnánimo monumento a orillas del río Paraná, mientras los alumnos y sus docentes esperaban las palabras didácticas del Primer Ciudadano. Quizás, ofuscado por la campaña, olvidó el libreto y la emprendió contra el gremio de los Camioneros y Hugo y Pablo Moyano, responsables de la conducción. Hecho que trajo críticas de diversas organizaciones y la misma CGT. Hay que entender que la ira lo viene acompañando desde el discurso del 1° de marzo, cuando inauguró las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Quizás aconsejadas, sobreactuadas o una viril manifestación de poder o, simplemente, de dueño. No hubo gente, salvo algunas escuelas, dado el temor de los organismos de seguridad que aconsejaron que fuera austero en resguardo de la figura presidencial.

Opuesta fue la presentación del libro Sinceramente por su autora, CFK, el mismo día en un Salón Metropolitano rosarino totalmente colmado y dispuesto. Allí fue un encuentro ameno de la conductora con su pueblo, donde se recuperó la entrañable relación. Seguramente los asistentes, habitantes de uno de los conglomerados más castigados, son conscientes de la necesidad de cambio de rumbo.

Volviendo al cierre de listas, luego de la sorpresiva convocatoria del ¿peronista? Miguel Ángel Pichetto para acompañar a Mauricio Macri en su carrera a la reelección, mutando de nombre de Cambiemos a Juntos por el Cambio, una ola de contradicciones y nostalgias añejas sobrevuela la derecha argentina en sus múltiples matices, las que, pese a su odio acérrimo al peronismo, deben convenir que en la mayoría de sus listas llevan candidatos identificados con ese movimiento. Movimiento que, como ocurrió con el radicalismo se fue nutriendo de dirigentes extremos: rancios y oportunistas conservadores rentistas, como también sindicalistas obreros socialistas, anarquistas y comunistas disconformes con sus líderes externos, junto a una clase media en ascenso, se volcaron de lleno al espacio nacional. Ambas corrientes viendo los tiempos que se avecinaban se anticiparon a integrarse a sendos movimientos populares. De allí esas contradicciones difíciles de entender fuera de nuestras fronteras. No tanto el adaptable radicalismo que se fue mimetizando con las diversas dictaduras, defensores de un republicanismo elástico y versátil.

El peronismo por el contrario, sigue siendo un fenómeno político muy complejo y particular que surge en un momento histórico a fines de la Segunda Guerra Mundial con todas las secuelas de dejó esa catástrofe, sumando más miserias a las dejadas por la gran depresión de los años treinta.

Intentando dar una mirada que supere los polos opuestos que conforman Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, Consenso Federal 2019 que lleva al experimentado economista Roberto Lavagna, fogueado en la crisis de 2001 y al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey; otro economista presidenciable José Luis Espert del Frente Despertar, también se ha sentido molesto con la cúpula oficialista al cooptarle al dirigente Alberto Asseff y su agrupación UNIR, al que llevaba como vice. Luego de descargarse furioso con el macrismo en reiteradas entrevistas televisivas, convino en llevar de compañero al periodista mendocino Luis Rosales.

El Frente Nos, a la derecha de la derecha, presenta a Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton. La izquierda presenta por un lado a Nicolás del Caño y Romina del Pla en el Frente de Izquierda Unidad y, Nuevo Más, con Manuela Castiñeira como candidata a presidenta y Jorge Ayala de vice. Anhelando que no terminen siendo funcionales al oficialismo como lo vienen haciendo desde hace décadas.

Un total de 9 listas que, aunque estamos en la peor de las crisis, siempre la gestión de la cosa pública resulta un apreciable botín. Lo sabemos, como también sabemos que debemos superar esta flagrante situación generada por ávidos aventureros que llegaron al poder cubiertos de promesas y mentira con el beneplácito del imperio, las transnacionales y un dominio absoluto de los medios.

Es de esperar que luego de tanta oscuridad forzada, empecemos a vislumbrar la luz de la esperanza.