La Declaración de
Puebla, que es el manifiesto inaugural del Grupo Progresista Latinoamericano, constata
con preocupación que por diversas vías América latina enfrenta una nueva oleada
de gobiernos que pretenden reinstaurar o reforzar el neoliberalismo.
Carlos
Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde
Puebla, México
El sábado 13 y domingo 14 de julio de 2019 se realizó en Puebla el
conversatorio que llevó el nombre de “Progresivamente. Un nuevo impulso
progresista” que reunió a destacadas
personalidades de la izquierda, y en términos más amplios, del progresismo
latinoamericano. Tuve la oportunidad de participar en dicho evento con 26
dirigentes y dirigentes del centro izquierda
e izquierda de América latina y a otros actores y actoras que
simplemente se autodenominan progresistas. Como quiera que se le quiera llamar
al espectro político allí reunido, el hecho cierto es que todos los
participantes coincidimos en que es necesario construir un nuevo impulso
progresista que cierre el paso a la nueva oleada de gobiernos neoliberales que
se han estado instaurando en Latinoamérica.
En esto coincidieron figuras heterogéneas pero aglutinadas en el anterior objetivo
como el expresidente de Colombia Ernesto Samper, la exalcaldesa de Bogotá Clara
López Obregón, el excandidato presidencial brasileño Fernando Haddad, el futuro
candidato presidencial del Frente Amplio de Uruguay Daniel Martínez, la
Presidenta en funciones de Morena Yeidckol Polevnsky, el dirigente histórico
mexicano Cuauhtémoc Cárdenas, el exministro brasileño y fundador del PT Aloizio
Mercadante, el exsecretario general de
la OEA José Miguel Insulza, la diputada chilena Karol Kairola, el excanciller
argentino Jorge Enrique Taiana, la
senadora paraguaya Esperanza Martínez,
el excanciller ecuatoriano Guillaume Long, la diputada ecuatoriana Gabriela Rivadeneira
entre otros y otras.
La reunión tuvo el cometido
principal de constituir el Grupo Progresista Latinoamericano como un espacio de
reflexión e intercambio latinoamericano con el objeto de analizar los desafíos
comunes e iniciativas conjuntas para el desarrollo integral de los pueblos de
la región. La Declaración de Puebla, que es el manifiesto inaugural del
referido Grupo constata con preocupación que por diversas vías América latina
enfrenta una nueva oleada de gobiernos que pretenden reinstaurar o reforzar el
neoliberalismo. Dos elementos centrales del conversatorio fueron lo que se ha
llamado Lawfare (judicialización de la política) y la hegemonía mediática de la
derecha. Ambos hechos han sido los principales instrumentos usados para cortar
el impulso de los gobiernos progresistas observado en los primeros tres lustros
del siglo XXI.
Habiendo sido sobreviviente del Lawfare también llamada “Guerra
Judicial”, el expresidente Samper la calificó como la principal arma de una
derecha que viene de sobrevivir el embate posneoliberal y por lo tanto es más
reaccionaria y feroz que las derechas que se constituyeron en los albores del
neoliberalismo. Marco Enriquez Ominami de Chile y Pedro Brieger brindaron
esplendidas disertaciones sobre la hegemonía mediática de la derecha que se manifiesta en que los temas que
golpean al progresismo son los que se difunden en todos los medios. Brieger
destacó la paradoja de que los latinoamericanos nos enteremos de las noticias
nacionales por las notas que difunden agencias de Estados Unidos y Europa. Más
allá de estos temas, los reunidos emitimos declaraciones sobre el Lawfare que tiene como prisionero político
relevante a Luiz Inacio Lula da Silva y expresamos la necesidad de una solución
pacífica y negociada a la crisis en Venezuela.
Muy buena idea de continuar nucleando a todos los que tienen una visión integradora y progresista en Nuestra América. Los nuevos grupos que surgen, como el Grupo Progresista Latinoamericano abordado en este artículo de Carlos Figueroa Ibarra, no deben actuar aislados de los ya existentes, como es el caso de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, sino en apoyarse mutuamente en lo que coincidan.
ResponderEliminarFidel Vascós González