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sábado, 30 de enero de 2021

Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel (XII)

 Con Nuestra América se une al clamor nacional e internacional por un proceso debido al Comandante César Montes, por el respeto a sus derechos humanos y constitucionales y por su seguridad sanitaria; por eso, semanalmente compartiremos páginas de su diario “Con la mochila al hombro. Cartas desde la cárcel”. 

En esta entrega el Comandante César Montes da un conmovedor testimonio de las condiciones que existen en las cárceles guatemaltecas. Cómo la corrupción se expresa en la extorsión a los presos y la muerte los abate si no ceden o no pueden no ceder ante ella. Cómo ese dinero  de las extorsiones llega hasta altos niveles del gobierno. En medio de todo esto, César lucha para que no lo sometan a traslados que pondrían en peligro su vida.


20 de enero de 2021.


Anoche vino una juez por recurso de exhibición personal a favor mío. Más tarde INACIF (organismo de ciencias forenses) me practicó examen de salud, luego fui llamado a la dirección del penal que me informó que el Juzgado 2° de Cobán, afirma en oficio que aquí no hay condiciones para realizar la audiencia por medio de video conferencia. Eso es una mentira, sí hay condiciones, se han hecho video conferencias desde esta cárcel. Se pueden hacer. Si en cosas tan evidentes se miente, ¿en cuáles no mentirá? Es claro que a fuerzas quiere ese juez trasladarme a Cobán.

   

1.- Son 400 kilómetros ida y vuelta a un área de fuertes contagios.

 

2.- Permanecer horas en un juzgado donde ya se detectaron casos de COVID19.

 

3.- Es un juzgado muy vulnerable a algún ataque a mi persona, contra mi vida ahí o en el trayecto.

 

 4.- El gobierno insiste en que hay que quedarse en casa, amenazó con toque de queda, pide que evitemos traslados, y el Juez 2° de Cobán insiste en trasladarme a fuerzas contra toda la política oficial de salud y gubernamental.

 

5.- Tengo informaciones de que mi vida peligra por un atentado si me trasladan a Cobán.

 

6.- Alguna razón económica o de presión por influencias hace que el juez mienta e insista en un peligroso e inconveniente traslado.

 

7.- Tengo ya casi 80 años, soy de la tercera edad, por lo tanto, de alto riesgo y la ley me protege por consideración a mi edad.

 

¡Alto a la maniobra del Juez de Cobán, contra mi salud y mi vida! Basta de la persecución política a que me someten. Me opongo a ir a Cobán a audiencia mañana.

 

En horas del mediodía, se canceló el viaje y se hará video conferencia el 27 de enero.

 

21  de enero de 2021.

 

Hubo una gran respuesta de la solidaridad internacional contra la maniobra del Juez 2° Penal de Alta Verapaz en Cobán. Era evidente la maniobra. La mayoría que lo conocen dicen que es hepático y extremadamente duro en sus sentencias; susceptible a presiones y bebedor intenso de fin de semana. Es una pena que la impartición de justicia queda en manos del carácter de quien juzga a capricho. Las cortes corruptas son reflejo de las autoridades gubernamentales corruptas. No puede argumentar un juez departamental ignorancia de la terrible situación nacional de salud pública y de las instrucciones del Ministerio de Salud y Gobierno Central sobre las restricciones y limitaciones en la movilidad de las personas. 

 

La idea de llevarme a poco más de 200 kilómetros de distancia, retrasar la audiencia, y ya tenía preparado recluirme en el Penal de Cobán. En cada módulo de esa cárcel hay mínimo cien reclusos; falta de higiene y donde existe el sistema de cobrar “talacha” (limpieza de inodoros;  y tenerme en un centro donde la amenaza a mi salud y/o a mi vida pendería de un hilo. Como tengo otro juicio que se dilucida en Ciudad Guatemala, me obligaría a viajar 400 kilómetros, cuando me tocara audiencia. Esta maniobra era para hacerme vulnerable a una muerte por atentado en el camino de ida o vuelta. Finalmente, resolvió que se cancelaba la audiencia y se trasladaba para el 27 de enero y como video conferencia desde el Cuartel Matamoros en Ciudad Guatemala.

 

Una pequeña victoria en lo que significa la guerra contra mi vida, mi salud, mi moral y mi estabilidad psicológica. Una maniobra maligna en el juicio politizado en mi contra. No me rendiré.

 

¡Hasta la victoria siempre!

 

 23  de enero de 2021.

 

La noticia del asesinato de más de una decena de migrantes guatemaltecos en México sacude al país. Sus nombres, fotos y lugares de origen se divulgan con el dolor familiar. Sin caravana aparatosa y de miles cruzando juntos como los hondureños, estos guatemaltecos son parte de los miles que silenciosamente cruzan a México sin documentos, expulsados por sus gobiernos que los han desamparado.

 

Cómo se articulan bandas delincuenciales con los “coyotes” es aún un misterio. No hay investigaciones serias, se especula, deduce o se estima. Son descartables, los migrantes indocumentados sólo importan en cuanto sus remesas aumentan. Los expulsan las condiciones económicas, sociales y políticas de sus países. En el camino los extorsionan, asaltan, violan y asesinan o son abandonados por los “coyotes” en el desierto. Los discriminan y califican despectivamente como “frijoleros” en el norte, donde tienen las labores más denigrantes y en condiciones de hacinamiento, constantemente en sobresalto por peligro de deportación.

 

Y aun así, hacen llegar remesas por millones a sus países de origen. Sólo entonces cuentan, y Arjona les canta. 

 

Mientras a los hondureños y salvadoreños migrantes los califican como delincuentes en Guatemala (por algunos no por todos los guatemaltecos) a los de esos tres países (y peruanos y ecuatorianos) son a su vez acusados de delincuentes por algunos (no todos) mexicanos. Así, divididos nos ven más bonitos.

 

Y desde que migraron a Tula y Tenochtitlan, todos somos migrantes porque hacerlo no es un delito cuando las condiciones lo imponen. Somos un mundo de migrantes, no nos asesinen, ni nos criminalicen. Descansen en paz los 19 asesinados en Tamaulipas que se lanzaron a buscar un mejor futuro ante el desastre económico y corrupción de su país: Guatemala.

 

24 de enero de 2021.

 

Baño frío en la madrugada en el día de visita. Vino mi abogado defensor y hablamos ampliamente sobre instrumentos de mi defensa que la Juez Eva Recinos se niega a considerar. Así y con toda esa carga de injusticia, seguiremos dando la batalla.

 

La declaración de Joe Biden sobre el combate a la corrupción en el triángulo norte de  Centroamérica aumenta la debilidad y aislamiento internacional de los narco-gobiernos de Honduras y Guatemala.  Algunos presagian que no dura los tres años que le faltan a los gobernantes chapines. Aunque la administración norteamericana seguirá siendo regida por sus intereses económicos, ya que no tienen amigos, si es objetivo que aislarán al actual gobierno y lo demostró al no invitarlo al cambio de administración. Algunos apuestan a la renuncia de Giammattei, la mayoría a que aumentará el repudio y aislamiento del gobierno, crecerán las protestas, cierres de carreteras y concentraciones antigubernamentales. Vienen luchas sociales en crecimiento.

 

Este día conocí a Sandra Sagastume Orellana, nieta de Chema Orellana (José María Orellana, ex presidente del país). Mujer de valores humanos bien puestos, franca, dicharachera, famosa en Zacapa y que a pesar de sus años mantiene vigor e ímpetu para luchar por el desarrollo de su municipio y departamento. Fue un honor conocerla y escuchar que con toda sinceridad me dijera “Mi Comandante: siempre escucho en la televisión sobre su caso”. Hablé con ella gustosamente sobre mi hija zacapeca, mis nietos y biznietos. Escuchamos anécdotas de “Tío Chema Orellana” personaje de fábula del país. 

 

Fue otro día de recibir mis alimentos de parte de la Embajada de México, con el pescado de la cosecha del Embajador.

 

25 de enero de 2021.

 

 “Reo fallecido dentro de centro preventivo para varones de  Santa Cruz de El Quiché, es identificado como Antonio Velásquez Xanté de 33 años, huérfano originario de San Antonio Ilotenango. Fue asesinado por no pagar la famosa ´talacha´. El centro carcelario no es controlado por el sistema penitenciario si no por los mismos reos”. 

 

¿Dónde está el Ministerio Público? ¿Dónde están los derechos humanos? ¿Qué papel juega el Estado?

 

La noticia que sacude al país es la de los 19 migrantes asesinados y quemados en Tamaulipas, México.  La que sacude los centros penitenciarios es la muerte de un reo con una terrible hemorragia interna en el Preventivo de El Quiché. Las noticias dicen que se investigan las causas de esa hemorragia masiva. En los centros penales ya saben que fue la golpiza que le dieron para que pagara la “talacha”, presumiblemente. O algún “correctivo” que los otros reos le propinaron. Nadie se escandaliza, eso es “normal” en las cárceles de Guatemala. Excepto en el módulo donde me encuentro, aquí no me “cobraron talacha”, no fui golpeado ni maltratado. 

 

Pero los relatos en prisión sobre las golpizas para exigir el “pago de talacha” son múltiples y variados, es una forma de extorsión a las familias de los reos que deben apresurarse a pagar fuertes cantidades al ingreso a cualquier centro penal. Ese dinero, se sabe que va “para arriba”, a las más altas autoridades penitenciarias. Supe que en el pasado establecieron cuotas, cantidades que deben pagar los reos a las autoridades, eso según me relatan, incluyen al Ministro de Gobernación e incluso a la Presidencia.

 

Si no paga un reo la “talacha” recibirá golpiza, como la que me afirman, seguramente recibió el muerto en la prisión de Santa Cruz de El Quiché. Eso querían que me ocurriera en Cobán. Por eso me opuse. A mi edad, si me tunden a golpes no sobreviviría. No tengo vocación de mártir, no les facilitaré el trabajo. Resistiré con el apoyo de todos ustedes solidarios con mi caso.

 

No me exijan que yo muera para que ustedes vivan. Un revolucionario de verdad no claudica, mantiene la moral y la dignidad en alto. Que estos relatos no sean como el “Reportaje al pie de la Horca” de Julius Fucik.

 

28 de enero de 2021.

 

El ojo derecho me molesta mucho, lagrimea y parece grave el peligro de desprendimiento de retina y la juez no autoriza mi salida para examen de un especialista en oftalmología. Decidí tapar mi ojo a manera de descanso.

 

Se realizó la audiencia por teleconferencia, mi abogado defensor Lic. Mynor Berganza en Cobán, Alta Verapaz y el otro abogado junto a mí en el Cuartel de Matamoros (Centro de Detención Provisional de la Zona 1). Hubo momentos tensos porque las empresas de terratenientes trataban de callar la voz del Lic. Berganza que tuvo que hablar fuerte y claro para fundamentar que:

 

1.- No estuve cuando ocuparon los terrenos en Cubilhuitz.

 

2.- Llegué como mediador, no participé en la ocupación.

 

3.- Inicialmente participé en la mesa de diálogo en marzo, propuesta por el gobernador departamental, en abril me retiré del caso por: a) la Comisión Presidencial para el diálogo saboteó el arreglo; b) entraron en conflicto el Comité de Unidad Campesina con los colonos y el  Comité Campesino de Defensa del Altiplano vendiendo “derecho a parcelas” de la tierra ocupada.

 

4.- Nunca usurpé, ni instigué la ocupación, ni tengo nada que ver con la ocupación continuada.

 

El juez resolvió:

 

1. No cometí delito de usurpación, ni tengo nada que responder por ese delito que se modifica a mi favor. Se mantiene el juicio por encubrimiento.

 

2. En razón que es un delito de menor pena y por ser de la tercera edad, me otorga la medida sustitutiva (cárcel domiciliar) teniendo que firmar el libro en el Ministerio Público de Gerona.

 

Es una victoria de la justicia, pero aún quedo preso por el caso de los soldaditos marinos muertos en Semuy 2. Por el caso de Cubilhuitz queda demostrada mi inocencia, aunque seguro apelará el Ministerio Público hasta que resuelva el juez y quede firme la decisión del juzgador.

 

Es la primera victoria, todavía falta más solidaridad y lucha para quedar demostrada mi inocencia en el otro caso que no tiene medida sustitutiva. Se necesita revertir la nefasta actividad de la “Fundación contra el Terrorismo” que no cuenta más que con dos miembros y que presiona en mi contra. Así que la lucha sigue y debo contar con el apoyo de todos. 

 

En la próxima audiencia, con una juez que evidentemente está en mi contra, necesitaremos la presencia frente a la Torre de Tribunales. Seguramente ahí estará Luis Escobedo Gowans, digno hijo de la mansión del pájaro serpiente, agorero de auroras y luchas, quien sin pedir ni recibir un centavo de nadie y en medio de sus necesidades económicas, mantiene enhiesta la bandera de lucha por la justicia social.

 

Nos mantenemos con la misma dignidad como cuando el Che le dijo a un soldadito: “Dispara que sólo vas a matar a un hombre” y esos disparos lo hicieron inmortal. Como Mandela, Pepe Mújica y otros, saldré airoso de la prisión y probablemente al próximo gobierno. Volveré y seré miles. Nuevamente desplegaré las velas para arribar a otros puertos victoriosamente. Mientras más tiempo me tengan en la cárcel, más crecerá mi prestigio y me convertirán en un símbolo de lucha. Soy un preso político, y no hay juicio justo ya que soy inocente de lo que me acusan.

 

 Lo único justo es mi libertad.

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