En El Salvador se impuso electoralmente la Tercer Vía

 En El Salvador se llevaron a cabo las elecciones para elegir diputados y alcaldes, el día 28 de febrero: han sido los comicios con mayor asistencia, es decir, más del 51 por ciento del cuerpo electoral; se considera una participación masiva, nunca antes ocurrida en el país.

Oscar Martínez Peñate / Para Con Nuestra América

Desde El Salvador

El partido Nuevas Ideas (NI) del presidente Bukele, literalmente arrasó con los partidos tradicionales Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ambos partidos son de la década de los ochenta, y fueron enemigos acérrimos durante el reciente conflicto armado salvadoreño: el primero de derecha, el segundo de izquierda; sin embargo el FMLN, desde que accedió al poder político en el año 2009, cambió su ideología y se convirtió en derecha, y para el 2018, ARENA y el FMLN hicieron alianza y en la práctica constituían una sola fracción legislativa.

 

Ahora, ARENA y el FMLN fueron convertidos a la mínima expresión: de los 84 escaños legislativos, según recuentos preliminares, el NI obtuvo 56 diputados, ARENA 14 y el FMLN 4. El partido aliado del Presidente Bukele, denominado GANA obtuvo 5 parlamentarios, lo que significa que el partido NI tiene mayoría simple y calificada en la Asamblea Legislativa; de las 262 municipalidades el NI obtuvo146 alcaldías.

 

Con estas elecciones se terminó el bipartidismo ARENA-FMLN, estos gobernaron las últimas tres décadas, 20 años ARENA y 10 el FMLN, ambos partidos tuvieron la corrupción como el mismo común denominador en los gobiernos, incluso, ambos partidos negociaron y financiaron con las pandillas, El Salvador figuraba en los primeros lugares en el mundo en la inseguridad, violencia y corrupción.

 

¿Cuál es la explicación del por qué la popularidad nacional e internacional del gobierno de Nayib Bukele? Simple y llanamente pasó del discurso a los hechos: en menos de un año disminuyó drásticamente los índices de asesinatos, extorciones y desapariciones, se persiguió los evasores de impuestos, etc.

 

Se comenzaron a observar, entre otros, obras de mejoras en la infraestructura vial, educativa, salud pública, modernización de instituciones públicas. A menos de un año del gobierno de NI llegó la pandemia; Nayib Bukele adoptó medidas urgentes de salud pública, para contrarrestar y disminuir los estragos del Covid-19 en el país, sus medidas fueron tan exitosas que se convirtieron en referente y ejemplo internacional del buen manejo que hizo el presidente. A pesar del sabotaje, obstrucción y chantaje que hicieron ARENA y FMLN desde el parlamento salvadoreño, para hacer fracasar todas las medidas de salud pública y de reactivación económica, con el propósito de hacer quedar mal la gestión gubernamental.

En El Salvador, desde la creación del Movimiento Social de Nuevas Ideas (2017), convertirse en partido político (2018), ganar la presidencia (2019), y durante el ejercicio presidencial, ha sido víctima de obstaculización y ataques sistematizados de las instituciones del Estado; por ejemplo, de la Asamblea Legislativa, Tribunal Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Procuraduría General de la República, etc. Es decir, de las instituciones en donde los titulares fueron elegidos por ARENA-FMLN.

 

En El Salvador, las redes sociales han jugado un papel determinante ante esta situación, porque rompieron el monopolio de los medios de comunicación tradicionales, que imponían una opinión pública de desinformación. 

 

Ahora, El Salvador ha empezado a figurar a nivel internacional en índices positivos, incluso, con este triunfo electoral los precios de los eurobonos tuvieron una significativa alza en el mercado de valores, el país se ha convertido en atractivo para la inversión extranjera.

 

Este triunfo de Nuevas Ideas, es gracias a la confianza y al agradecimiento que la población le manifiesta electoralmente al gobierno de Nayib Bukele.

 

* El autor es Lic. en Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Centro América (UACA), Costa Rica; M.A. en Ciencia Política en L’Université du Québec à Montréal (UQAM), Canadá; M.A. en Gobernabilidad Democrática y Alta Gerencia Pública  en el Instituto Universitario de Investigación José Ortega y Gasset Adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, España; Doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de El Salvador (UES). Docente universitario e investigador académico.