“Se fue a volver”

 “Se fue a volver” es el título del documental producido por el Canal 21 de la Ciudad de México, entidad pública que el próximo domingo 16 de octubre de 2022 a las 21:00 horas con retransmisión el sábado 22 a las 19:00 horas y podrá sintonizarse por la señal de 21.1 de televisión digital abierta y en la página web www.capital21.cdmx.gob.mx,  un valioso documento fílmico sobre la situación política que en el hermano país del Ecuador, se generó al desarrollarse la traición por parte del expresidente Lenin Moreno (2017-2021). 

Adalberto Santana / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de México

Ahí, en ese documento cinematográfico, se presenta cómo se han logrado revertir las conquistas del pueblo ecuatoriano en el periodo de la Revolución Ciudadana (2007-2017). Proyecto político progresista que fue impulsado por el gobierno del presidente Rafael Correa y que ubicó al Ecuador como uno de los países que en ese periodo presidencial alcanzó grandes logros sociales, económicos y sobre todo educativos para la gran mayoría de los amplios sectores populares ecuatorianos.

 

De igual manera en “Se fue a volver”, nos relatan y demuestran con las imágenes y testimonios la represión y persecución política que hasta nuestros días han vivido los principales dirigentes de la Revolución Ciudadana. Asimismo, en el documental se muestra el rico y fiel testimonio de los exiliados ecuatorianos que en México y en otros países latinoamericanos han encontrado cobijo de otros gobiernos democráticos los principales dirigentes de la patria del prócer ecuatoriano Eloy Alfaro. En el documental nos muestra y se brinda el testimonio de cómo el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, ha brindado un trascendental asilo y refugio a distintos perseguidos políticos ecuatorianos, pero también a otros ciudadanos latinoamericanos como lo fueron el expresidente boliviano, Evo Morales y el actual mandatario de Bolivia, Luis Arce Cotacora. Así como otros dirigentes de ese país sudamericano que, tras el golpe de Estado de noviembre de 2019, recibieron apoyo, refugio y asilo político en México por parte del gobierno y el pueblo mexicano. 

 

Esto nos lleva a reflexionar que el exilio en los países latinoamericanos no es un tema únicamente del pasado o de la memoria de la vida política de la región, es decir, no es un asunto del pasado. Por el contrario, sigue siendo una constante en la realidad política del momento actual y en diversos escenarios nacionales. De hecho, hemos apuntado que los nuevos casos del exilio latinoamericano siguen desarrollándose en los inicios del siglo XXI. Así, lo hemos afirmado en nuestro libro más recientemente publicado (“Intelectuales y políticos en el exilio iberoamericano”, CIALC/UNAM, 2022, p. 113), que: “el exilio es un fenómeno político que sigue siendo una constante en la realidad de gran parte de los países de nuestra América. (…) Sirviendo de pie para identificar en los casos que aquí expusimos, cómo el exilio del pasado y del presente es parte medular de la vida de diversos actores políticos de la región, pero también de la propia historia política y cultural latinoamericana de nuestros tiempos”.

 

En ese mismo sentido podemos afirmar, y lo señalan los exiliados ecuatorianos en México y el mismo expresidente Rafael Correa exiliado en Bélgica, que, en la formación política y social mexicana, el fenómeno del exilio y el otorgamiento del asilo y refugio ha sido una constante en su historia desde su vida independiente hasta nuestros días. Esa política sigue teniendo en el periodo de la llamada “Cuarta Transformación” una destacada continuidad en la misma medida en que determinados gobiernos y momentos políticos en que la llamada derecha latinoamericana ha ejercido el poder para reprimir y perseguir a los principales dirigentes progresistas que en sus respectivos países han encabezado proyectos de profundas transformaciones sociales, económicas y culturales. 

 

En ese sentido en el documental “Se fue a volver”, se brinda testimonio de cómo en la administración del gobierno del presidente López Obrador, con su arribo al poder, se retomó la política de asilo y refugio que el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), impulsó al otorgar una serie respaldos a una enormidad de refugiados políticos (más de 20 mil refugiados), que gracias a México lograron salir de España y Europa tras la derrota de la República Española al implantarse la dictadura de Francisco Franco. De igual manera esa política mexicana de apoyo, refugio y asilo en diversos momentos se ha hecho más que patente a favor de miles de refugiados que en diversos momentos arribaron a México tras el golpe de Estado Guatemala en 1954, o en el caso de Chile en 1973 y de los miles de casos de refugio a perseguidos políticos tras los golpes de Estado en Brasil, Argentina, Uruguay, Centroamérica, Cuba, República Dominicana que acontecieron en diversos momentos a lo largo del siglo XX.

 

En nuestros tiempos en los inicios del tercer decenio del siglo XXI, los asilos más connotados son los casos del refugio que el gobierno de la “Cuarta Transformación” brindó a una serie de actores políticos latinoamericanos que recibieron cobijo en México. Tal como han sido los asilos otorgados a distintos personajes del gobierno del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, entre otros figuran el excanciller ecuatoriano Ricardo Patiño, Gabriela Rivadeneira (expresidenta de la Asamblea Nacional) así como otros dirigentes ecuatorianos de la Revolución Ciudadana como Galo Mora, Álvaro Alvarado, Viviana Bonilla, Soledad Buendía, Edwin Jarrín. Destacados dirigentes políticos de esa nación latinoamericana que tuvieron que asilarse en la Embajada de México en Quito o llegar por otras vías a territorio mexicano, debido a la persecución que ejerció el gobierno del entonces presidente Moreno. Pero que aún hoy en día en la administración del derechista de Guillermo Lasso Mendoza se sigue ejerciendo contra diversos ciudadanos ecuatorianos.

 

Sin embargo, a pesar de ese escenario de reversión de los logros de la Revolución Ciudadana, seguramente como popularmente se dice en la cultura de esa nación hermana, sus exiliados más temprano que tarde, volverán para de retoman las legítimas y justas aspiraciones del pueblo ecuatoriano. Esto es: “Se fue a volver”. Tal como también ha pasado en diversos momentos en Bolivia, Chile, México, Colombia, Argentina, Nicaragua, Venezuela, Cuba y seguramente como sucederá en Brasil el 30 de octubre de este año, con el posible triunfo electoral de las fuerzas y movimientos progresistas y democráticos de nuestra América.