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sábado, 14 de enero de 2023

Tuxpan y el Granma en la memoria de Cuba y México

 Hoy, desde aquella casa en la que se reunieron los futuros expedicionarios en las márgenes del Río Tuxpan, y donde estaba fondeado el histórico yate Granma, en nuestros días se alberga el histórico “Museo de la Hermandad México – Cuba”.  Recinto que alberga la memoria de aquellos años pero también los recuerdos de un lugar en el que se inició uno de los pasajes fundamentales de la Revolución Cubana.

Adalberto Santana /Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de México

El puerto de Tuxpan se ubica en el norte del Estado de Veracruz, tiene su litoral en el Golfo de México, pero también ahí se ubica una destaca vía fluvial donde desemboca el mismo Río Tuxpan. En las márgenes de ese afluente se ubica el poblado de Santiago de la Peña, lugar desde el cual partió en la madrugada del domingo 25 de noviembre de 1956 el yate Granma con 82 combatientes  del Movimiento 26 de Julio (M-26-VII), comandados por el joven exiliado en México, Fidel Castro Ruz.
 
Entre otros de los futuros guerrilleros del Ejército Rebelde,  también zarpaban en esa histórica embarcación: Raúl Castro, Ramiro Valdés (dos de los actuales sobrevivientes de esa heroica e histórica generación revolucionaria), Camilo Cienfuegos, Ernesto “Che” Guevara (argentino), Juan Almeida, Universo Sánchez y Alfonso Guillen Zelaya (mexicano-hondureño), entre otros destacados expedicionarios. De ellos por la peripecias del desembarco y por la represión ejercida por los soldados del ejército  de la dictadura batistiana, únicamente lograron remontarse a la Sierra Maestra en el Oriente de Cuba 12 de los combatientes del naciente Ejército Rebelde.
 
Todavía estando Fidel Castro en el exilio mexicano, escribió el 8 de agosto y 10 de diciembre  de 1955 los manifiestos donde afirmaba la consigna: “En el año de 1956 seremos libres o seremos mártires”. Fue así como en las tareas de los preparativos de emprender la lucha guerrillera desde territorio mexicano en contra la dictadura de Fulgencio Batista,   fue como llegó a Tuxpan y por medio de Antonio Conde “El Cuate” colaborador del M-26-VII se compró el yate y la casa donde estaba anclada la histórica embarcación, la cual hoy se conserva en el Museo de la Revolución en la ciudad de La Habana. 
Fue así como finalmente aquel 25 de noviembre de 1956 a las 01:30 horas de aquella madrugada zarpó el Granma con  aquellos expedicionarios que cambiarían el curso de la historia de Cuba y de  nuestra América. El  yate había sido comprado a su propietario, un estadounidense, que a decir del propio Antonio Conde “El Cuate” (que el pasado  5 de enero de 2023, cumplió venturosamente 97 años):  “el yate era propiedad  de Robert Erickson, norteamericano que residía en Ciudad de México, que con anterioridad había descubierto encallado y abandonado en una margen del río, tenía hasta la quilla rota. Averigüé quien era el dueño, lo compré a buen precio y ya lo estaba reparando  para viajes que yo hacia. Quise aprovechar esa ocasión que fui con Fidel para ver como iban los trabajos”. Entusiasmado Fidel Castro con el Granma (abuelita), sentenció:   “Si salgo, llego; si llego, entro; si entro, triunfo”. Sin lugar a dudas Fidel tenía  una gran visión histórica e intuía que con la partida de aquella histórica embarcación comenzaba la emancipación del pueblo cubano contra la dictadura de Batista, pero también que le daría a la lucha revolucionaria en el continente americano un giro trascendental. Pensemos que el 1 de enero se han cumplido ya 64 años del triunfo de la Revolución Cubana y con más de sesenta años del criminal bloqueo económico de Washington no ha podido ser derrotada la primera revolución socialista de nuestra América.
Hoy, desde aquella casa en la que se reunieron los futuros expedicionarios en las márgenes del Río Tuxpan, y donde estaba fondeado el histórico yate Granma, en nuestro días se alberga el histórico “Museo de la Hermandad México – Cuba”.  Recinto que alberga la memoria de aquellos años pero también los recuerdos de un lugar en el que se inició uno de los pasajes fundamentales de la Revolución Cubana. Para el pueblo mexicano ese museo afortunadamente,  sigue siendo un reciento que alberga la memoria de la historia revolucionaria de  México, de Cuba y de nuestra América en el hermoso puerto de Tuxpan. 

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