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sábado, 2 de agosto de 2025

Argentina: A sus plantas rendido un león

De espaldas al gran pueblo sufriente, a los enfermos sin medicamentos, a los discapacitados, a los jubilados apaleados, a los científicos y educadores, a los cientos de miles de desempleados, miles de fábricas cerradas, reducido el otrora país industrial a factoría pampeana, Milei avanza como los cangrejos y como los cangrejos, tiene los días contados. Toda su maldad le caerá encima.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

La versión original del himno nacional argentino, cantado en casa de Mariquita Sánchez de Thomson en 1813 y adoptado como canción patria, expresaba: “Y a sus plantas rendido un león”, aludiendo al reino español, del que se estaba emancipado. Esta canción, junto con la bandera creada por Manuel Belgrano y una moneda en la naciente nación que sería años más tarde la República Argentina, la Asamblea reconocida con ese año, 1813, abolió la esclavitud, entre otras grandes medidas soberanas. También con este título, el gran escritor argentino Osvaldo Soriano, publica una novela en 1986. En ambos casos, tanto en los orígenes de nuestra identidad nacional como en la ficción de Soriano, se defiende la soberanía argentina.
 
A 212 años de aquel acontecimiento original de nuestra patria naciente, las cosas han variado diametralmente que, el león libertario, como se identifica el presidente Javier Gerardo Milei, se postra ante el enviado de Donald Trump, como un súbdito obediente; del mismo modo que el sábado, 26 de julio, en el 73 aniversario de la muerte de Eva Perón, Milei, les rebajó las retenciones al campo, en el predio de la Sociedad Rural Argentina. Todo un mensaje que privilegia al imperio y a los ricos del campo, en detrimento del pueblo argentino.
 
Vicente López y Planes, autor de la letra del himno nacional argentino, mientras Blas Parera aportó la música.
 
“Oíd mortales el grito sagrado/ Libertad, libertad, libertad/; Oíd el ruido de rotas cadenas/ Ved en trono a la noble igualdad./ Se levanta en la faz de la tierra/ Una nueva gloriosa nación/ Coronada su sien de laureles/ Y a sus plantas rendido un león.”
 
Tres siglos bajo el yugo español superan los dos de independencia. Los criollos hicieron un esfuerzo titánico para luchar contra el entramado colonial moroso expandido como plaga rastrera entre la población, sobre todo entre los estamentos superiores. 
 
Mariano Moreno, vocal de la Primera Junta de gobierno surgida el 25 de mayo de 1810, elaboró El plan de operaciones, para proteger las actividades revolucionarias. Sin embargo, poco duró su esfuerzo. El 18 de diciembre fue desplazado por los aliados al presidente de aquella junta, el coronel Cornelio Saavedra y enviado a Londres. Mariano Moreno murió el 4 de marzo de 1811, envenenado en alta mar por George Stevenson, capitán de la nave “La fama”[1]. No se supo si fue negligencia o asesinato. La Junta Grande le sucedió a la Primera, estaba integrada por representantes de todas las regiones, desde donde surgió el Triunvirato y luego, el Director Supremo. Instituciones lideradas por el puerto de Buenos Aires que demoraron la declaración de la Independencia cinco años. Cipayos y lacayos del imperio de turno se sucedieron desde aquellos primeros años de la nación.
 
A más de dos siglos y un cuarto de aquellos sucesos, la demencia pandémica y las pantallas táctiles, impusieron un lacayo ridículo, perverso y pedante que supera lejos a los anteriores mandatarios que gobiernan de espaldas al pueblo que los eligió. 
 
Fiel al déficit cero, sigue apaleando a los jubilados, ninguneando a médicos e investigadores del CONICET, sin importarle un bledo la fuga de cerebros que, en un su gobierno, migraron más de mil quinientos. El equipo de gobierno, ignora el esfuerzo y el costo nacional que esto significa. Tal el grado de ignorancia y estupidez de la que se engalana La libertad avanza. En su obstinada porfía, pretende reducir todo a mercancía y bien de mercado, entiende que la investigación y la producción de conocimiento, sea privada, cuando todos sabemos que es responsabilidad de los Estados soberanos.
 
A sus plantas rendido un león, más que león, gatito mimoso que juega con el ovillo de lana que le manda el patrón del norte. Rendido a sus pies, obedece sumisamente las instrucciones y obligaciones con el Fondo Monetario Internacional que, a instancias de Donald Trump, le envía esta semana dos mil millones de dólares para que haga frente a las pagos previamente acordados. El ministro Luis Toto Caputo y Kristalina Georgieva listos para la foto triunfal en las redes.
 
A sus plantas rendido un león, libro de Soriano, es un texto lleno de alusiones, parodia y humor, donde mezcla realidad y ficción; donde se tocan de manera desapercibida temas de importancia social y política. Faustino Bertoldi es el encargado de turismo del consulado argentino en Bongwutsi, que al verse sin el apoyo para regresar a su tierra, suplanta al cónsul que ha abandonado al país africano. Bertoldi, es amante de Daisy, la mujer del embajador británico, Burnett, en momentos en que estalla la Guerra de Malvinas. El engaño es descubierto a medias por el embajador. Theodore O’Connell es un irlandés, probablemente representante del Ejército Republicano Irlandés, que le propone a Bertoldi unirse contra el imperialismo británico. Bertoldi, quien busca huir a otro país, ve allí una posible salida a su problema y acepta. Lauri es un argentino exiliado en Zúrich a quien le niegan la petición de asilo. En esa misma ciudad se encuentra Michel Quomo, el fundador del primer Estado marxista leninista en África, que busca regresar a Bongwutsi para gobernarlo nuevamente. Lauri ve en esto la posibilidad de que Argentina gane la guerra ya que de abrirse otro frente, los británicos se verían obligados a dividir sus fuerzas militares.
 
Bertoldi y Lauri se ven así involucrados, cada uno por su lado, en una lucha en defensa de su patria, Argentina. Lo que sucede enseguida tiene muchos nombres, todos admirables: acción, dinamismo, creatividad, contrastes, sorpresas, mofa, escarnio, ingenio y humor. Muchas situaciones disparatadas que conducirán al desarrollo de eventos cada vez más enredados. Hechos irreales o imposibles, mezclados con escenas domésticas, de conocimiento público por los medios de comunicación y de preocupación internacional. Todo un escenario, una atmósfera y personajes geniales; la toma de un país por una revolución en la que intervienen hasta los animales. Una genialidad de Soriano para burlarse y describir irónicamente la dictadura de Videla. Hecho propuesto en el título tomado del himno nacional, cuya estrofa fue suprimida hace más de un siglo y como el deseo argentino de ver vencido al nuevo león como posibilidad de liberación de las islas Malvinas.
 
Cabe racionalmente preguntar, ¿qué tiene que ver la gesta morenista, este resumen de la novela de Soriano, con la realidad argentina, semana a semana?; resumen que involucra una estrofa desestimada del himno nacional. Y... mucho, como en el reino del disparate, con un emperador de pacotilla; todo tiene relación con todo, como ficción y realidad.
 
Este jueves, último día del mes de julio, en el canal de streaming Neura, conducido por el periodista Alejandro Fantino, el intratable inventor de Milei, éste junto con el ministro Caputo y el presidente del Banco Central de la República Argentina, Santiago Bausili, expresó que sería reelecto en 2027 y cumpliría con la segunda etapa de su plan de gobierno. Lo hizo con la soberbia de siempre y la esperada “sorpresa” de su mentor, Fantino. 
 
Descuenta el apoyo masivo de la población a su gestión, a la que supone estúpida y paciente, sin capacidad de reacción. Sin embargo, ni lerdo ni perezoso, puso de relieve la acción económica de Caputo y la represión de la comandante Pato Bullrich. La única manera que cierra su plan de gobierno.
 
Dentro del amplio espectro de comunicadores, el veterano Jorge Asís, miembro del gobierno noventista de Carlos Menem, no deja de destacar el liderazgo de Milei y cómo abduccionó, según su propio diario digital, al PRO, destruyendo al capo de todos los capos, Mauricio Macri. También insiste en que es producto del peronismo y de sus jóvenes dirigentes, no deja de nombrar a Lule Menem como figura destacada del actual gobierno, parte importante del triángulo de hierro. A pesar de ello, tampoco le augura un buen futuro en las elecciones próximas.
 
A sus plantas rendido un león o el león rendido a las plantas del Tío Sam, sobre todo, con el reciente guiño de Donald Trump de bajar los aranceles de importación de bienes de origen argentino al 10%. Todo un logro colonial.
 
De espaldas al gran pueblo sufriente, a los enfermos sin medicamentos, a los discapacitados, a los jubilados apaleados, a los científicos y educadores, a los cientos de miles de desempleados, miles de fábricas cerradas, reducido el otrora país industrial a factoría pampeana, Milei avanza como los cangrejos y como los cangrejos, tiene los días contados. Toda su maldad le caerá encima.


[1] Caparrós, Martín, Ansay ó los infortunios de la gloria, Edit. Seix Barral, Bs. As., 2005, p. 188.

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