Lo que está sucediendo en Costa Rica
muestra cómo los pueblos de Nuestra América están despertando en todo el
continente. Es una tendencia que no se detendrá en una elección, mientras sigan
existiendo las condiciones materiales creadas por las políticas neoliberales
que impulsan los políticos tradicionales, obstinadamente y de acuerdo a sus
intereses, cavando su propia tumba.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-COSTA RICA
José María Villalta, candidato del Frente Amplio, es blanco de la campaña sucia de la derecha costarricense. |
En Costa Rica habrá elecciones generales
en febrero del 2014 y, como es usual, se ha hecho campaña política durante todo
el 2013. Durante un buen tiempo, el candidato del partido en el poder
actualmente, el Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, encabezó las
preferencias del electorado con una amplia ventaja.
El Partido Liberación Nacional (PLN) se
fundó en 1951, y hasta finales de la década de 1970 fue el principal impulsor
de la construcción del Estado de bienestar costarricense. Su principal figura,
José Figueres Ferrer, conocido como Don Pepe, tuvo el suficiente pragmatismo
como para no eliminar las reformas impulsadas en la década de los 40 por una
alianza constituida por el gobierno socialcristiano presidido por el Dr.
Calderón Guardia, la Iglesia Católica y el Partido Comunista, a la cual
combatió y venció en una guerra civil en el año 1948, sino que, además, tomó
una serie de medidas que profundizó el rumbo reformista que esa alianza -a la
que se opuso- había iniciado.