No es un aislado acto de terror estatal lo acontecido en
Nochixtlan y otros lugares de Oaxaca.
Tampoco lo es la desaparición forzada de los 43 futuros maestros de la
Normal de Ayotzinapa en Guerrero. He aquí pues el saldo de sangre y terror de
la represión del gobierno de Peña Nieto.
Secretaría de Defensa de Derechos Humanos
Comité Ejecutivo Nacional Morena
Comunicado Extraordinario N° 22, 28 de junio de
2016.
Después de la marcha y concentración del domingo 26 de
junio, en la cual participaron entre 250 y 350 mil personas, Morena como
partido movimiento puede sentirse satisfecha. Hemos cumplido con nuestra labor
solidaria con las justas demandas del magisterio nacional, hoy epicentro de la
resistencia social contra el neoliberalismo y su represión. Acompañamos con
total respeto a su autonomía, al CNTE y
otros sectores del magisterio democrático, la lucha contra la mal llamada
reforma educativa.
La represión contra los maestros y maestras comienza con
la propaganda negra dirigida contra
ellos y ellas a través de los grandes
medios de comunicación. Resulta indignante ver cómo el gobierno y el aparato
mediático acusan a los maestros de haraganes, ausentistas y corruptos, después de años de haber sido cómplices de la
corrupción del SNTE y de líderes tales
como Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo. La represión
gubernamental es extensa y variada. Después del linchamiento mediático, vienen
los descuentos y suspensión de pagos que se aplican a miles de docentes además
de los despidos a los que faltan más de
tres días o que se han negado a ser evaluados en el marco de las oprobiosas
evaluaciones punitivas del Instituto Nacional de Evaluación. A todo ello, siguen los arbitrarios traslados a lugares
lejanos de sus hogares, la emisión de
ordenes de aprehensión, vapuleos en las manifestaciones, persecución política, encarcelamiento y
finalmente el asesinato.
Un informe parcial presentado ante el Comité Ejecutivo
Nacional de Morena por su Secretario de Trabajo, Profesor Artemio Ortíz
Hurtado, indica que el saldo represivo del 26 de febrero de 2013 al 14 de junio
de 2016, es de 430 maestros cesados,
aproximadamente 105 sujetos a procesos
judiciales y 14 encarcelados. Entre estos últimos están el secretario general de la CNTE, Rubén Núñez
y su secretario de organización, Francisco Villalobos. A todo esto hay que
agregar 14 personas asesinadas y más de 100 heridas en las disoluciones
violentas de sus manifestaciones. Además de los fallecidos, no pocos de los
heridos han quedado mutilados o lesionados permanentemente. El 80% de los
maestros cesados se encuentran en Jalisco, Tabasco, Sinaloa y Nuevo León
mientras que el 83% de los procesados se encuentran en Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
No es un aislado acto de terror estatal lo acontecido en
Nochixtlan y otros lugares de Oaxaca.
Tampoco lo es la desaparición forzada de los 43 futuros maestros de la
Normal de Ayotzinapa en Guerrero. He aquí pues el saldo de sangre y terror de
la represión del gobierno de Peña Nieto, que han organizado el secretario de
gobernación Miguel Angel Osorio Chong y el de educación, Aurelio Nuño.
¡Fuera Osorio
Chong!
¡Abajo la represión contra los maestros!
¡Libertad a los presos políticos!
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