En la
madrugada del miércoles 23 de mayo pasado, luego de más de 12 horas de espera,
la familia Molina Theissen escuchó el veredicto en el que se condenaba a cuatro
de los cinco acusados de torturar y violar a Emma, una miembro de la familia, y
de secuestrar a su hermano menor, de 14 años, Marco Antonio.
Rafael Cuevas Molina/Presidente
AUNA-Costa Rica
Marco Antonio Molina Theissen, desaparecido el 6 de octubre de 1981. |
Estos
hechos ocurrieron hace 36 años, en medio del fragor de la más cruel represión
del Estado guatemalteco en contra de la población civil. A Emma la
capturaron-secuestraron por habérsele encontrado material vinculado al partido
comunista, el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), cuando viajaba en un
autobús de trasporte extraurbano camino de la capital.
Luego
de ser torturada y violada, pudo escapar de forma milagrosa. Sus captores,
indignados porque la víctima se les hubiera escabullido de entre las manos,
fueron a su casa de habitación en Ciudad de Guatemala, y al no encontrarla, se
llevaron en su lugar a su hermano menor, Marco Antonio, de quien hasta la fecha
no se sabe nada más.