Las revoluciones victoriosas de China, Cuba, Vietnam, Nicaragua y Venezuela.
Ernesto Wong Maestre / Para Con Nuestra América
Desde Caracas, Venezuela
Solo la humanidad de las revoluciones sociales -con su imaginario y praxis orientada al socialismo- ha podido interaccionar con cierto éxito en esos tres procesos. Dentro de ella se destacan las sociedades china en sus setenta y dos años, la vietnamita y la cubana en sus poco más de sesenta años, la nicaragüense en sus tres décadas y la sociedad venezolana en sus veintidós años de batallar independentista y emancipador. Las cinco revoluciones sociales son faros que iluminan el rumbo humano hacia un mundo mejor, viable, sostenible y por ello posible.
En Nuestra América, Simón Bolívar y José Martí fueron veedores e impulsores conscientes de un futuro prometedor para la humanidad. Hoy, a ciento sesenta y nueve años del natalicio del independentista José Martí, recuérdese aquellas palabras escritas con amor y sabiduría al interpretar las transformaciones tecnológicas de su momento histórico generadas por las fuerzas humanas:
“Se entrevé la América grande; se sienten las voces alegres de los trabajadores; se nota un simultáneo movimiento, como si las cajas de nuevos tambores llamasen a magnífica batalla (…) Se opera en silencio una revolución formidable” (Martí,1883).
Dichas revoluciones se desarrollan en cinco países de dos continentes que fueron víctimas del colonialismo por más de quinientos años gracias al cual –con la explotación humana y robo de riquezas- se enriquecieron las clases dominantes de las sociedades del norte que hoy vuelven a aplicar sanciones y bloqueos inhumanos contra esos pueblos del Sur. Estas revoluciones –dedicadas a la construcción del socialismo desde mediados y avanzado siglo XX- se mantienen enarbolando las banderas revolucionarias y antimperialistas que son las del reconocimiento social y la solidaridad con los desposeídos de medios de producción que son los verdaderos creadores de las riquezas con esfuerzo y dedicación, con las personas despreciadas por los explotadores y aquella con alguna discapacidad. Esas sociedades con sus gobiernos revolucionarios y alianzas con otros gobiernos en procesos de cambio son las que de verdad se preocupan por el cuidado de la Madre Tierra y el clima.
Las revoluciones sociales en China, Cuba, Vietnam, Nicaragua y Venezuela que mantienen sus procesos de transformaciones sociales (políticas, jurídicas, económicas, militares, culturales, artísticas, científicas, tecnológicas e informativas, son procesos dinámicos que se enfrentan a poderosas estructuras objetivas y subjetivas anidadas durante cientos de años conformándose en obstáculos de alta complejidad para transformarlos.
En China, donde se volcó el pueblo -desde las primeras décadas del siglo XX- a combatir contra el invasor imperio japonés y luego a someter a la incipiente burguesía y fuerzas sobrevivientes de la nobleza china, las fuerzas de la revolución en marcha comenzaron a ejercer el poder ejecutivo desde 1949 bajo la dirección del Partido Comunista de China, nacido en la década de los 20 y guiado por el “Gran Timonel”, Mao Tse Tung, y apoyado hoy por más de mil trescientos millones de ciudadanas y ciudadanos de las vastas regiones geográficas de ese gigante asiático que abre el año 2022 siendo el líder mundial en comercio y en sectores económicos e inversionistas dentro y fuera del país, con liderazgos tecnológicos y científicos de nivel global en todas las ramas de la competencia de mercado con significativos beneficios sociales en los diversos ámbitos de ese país multinacional..
Inspirados en la historia independentista y antidictatorial del pueblo, decididos a enfrentar por todas las vías posibles a la odiosa tiranía batistiana, y motivados por la victoria china y los avances sociales de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y el campo socialista creado por nueve países, las fuerzas revolucionarias armadas dirigidas por el cubano -abogado y guerrillero Fidel Castro- lograron derrotar a fines de 1958 -a solo dos años de haberse iniciada la organización del ejército popular alzado- al ejército de la dictadura fuertemente armado por EE.UU, y el 1ro de enero de 1959 inicia la nueva época de independencia, soberanía y autodeterminación bajo la guía del Comandante en Jefe. Pasados estos 63 años, hoy la Cuba socialista exhibe logros de nivel mundial en educación, salud, medicina, democracia, deporte, solidaridad, informática, farmacéutica, entre otros sectores, a pesar del férreo bloqueo comercial, económico y financiero estadounidense implantado hace 61 años contra los derechos nacionales e internacionales del pueblo cubano.
En Asia, también la Nación vietnamita es escenario de transformaciones revolucionarias con el valiente pueblo de protagonista clave y sus más decididos y ejemplares hijos e hijas del Tio Ho organizados en el Partido Comunista de Vietnam y en diferentes asociaciones y entes sociales para continuar desarrollando la Revolución Vietnamita que al 2022 ha vencido a los imperios japonés (1944-45), francés (1954) y estadounidense (1975) en diferentes etapas de su desarrollo. De ser un país arrasado por las guerras, hoy Vietnam hace honor al inolvidable líder Ho Chi Minh con un país “Mil Veces Más Hermoso” y posicionado como una de las potencias económicas más prósperas de Asia, exito logrado en sólo cuarenta años de ejecución del proyecto Doi Moi (renovación). Ello ha facilitado dar pasos integradores con China y en toda la península de Indochina junto a Laos y Camboya, con fuertes lazos con los diez + 3 integrantes de la ASEAN y con una cada vez mayor presencia económica en Europa, EEUU, África, América Latina y El Caribe.
Con las banderas de Augusto César Sandino bien en alto y con una organización cívico-militar de campo y urbana, el Frente Sandinista de Liberación NacionaL (FSLN), liderado por nueve Comandantes, derrota militar y políticamente a la dictadura de Anastasio Somoza a partir del 19 de julio de 1979 y se inicia la etapa de transformaciones revolucionarias y de batallas contra las agresiones de EEUU desde más de cuatro décadas –solo interrumpida parcial y temporalmente por el pro-imperialista gobierno de Violeta Chamorro- pues desde las elecciones presidenciales de 2007 el Comandante Daniel Ortega, líder máximo del FSLN, ha conducido con gran acierto a esa nación centroamericana, tanto es así que a fines de 2021 el pueblo se lo reconoció en los comicios de reelección presidencial con más del 70% de los votos.
En Venezuela, la insurrección militar del 4 de febrero de 1992 contra el gobierno neoliberal que masacró al pueblo inconforme en febrero de 1989, fue una clarinada patriótica protagonizada por el Comandante Hugo Chávez quien con su Por Ahora y el planteo público de que “el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un mundo mejor” comenzó a abrir una nueva época, la cual se evidencia con claridad al ganar las elecciones de 1998 y conducir el proceso exitoso de la aprobación popular de una nueva Constitución de la República signada por el ideal socialista a los largo de todo su articulado. Así se inició el nuevo rumbo enfocado al socialismo, y en los últimos veintidós años miles de logros sociales han consolidado en el pueblo patriota tanto la aprobación al Gobierno Bolivariano, como la capacidad para determinar cuándo, dónde, cómo y quienes cometen errores tácticos que frenan el avance revolucionario.
Hoy nos unimos más en Venezuela para seguir cambiando lo necesario, a resistir ante las agresiones imperiales y a hacer juntos renacer los nobles valores estampados en la Constitución, las virtudes humanas, la valentía de los independistas y el talento que heredamos de los Libertadores y del Comandante Eterno.
Las sociedades de estos cinco países y todos los pueblos que resisten los embates imperiales y luchan por un mundo mejor que es tener mayor suma de estabilidad política con paz entre las naciones, mayor capacidad y competencias del pueblo en seguridad social y mayores expectativas y sentimientos reales de felicidad, hacen suyos y por ello dan mayor relevancia al sentido de aquel llamado guevarista: “crear dos, tres, muchos Vietnam” para vencer al agresor imperialismo. Y verdad que ¡se han creado y avanzan iluminando los caminos a todos los pueblos!
Referencia
Martí, José (1883) La América Grande. Artículo publicado en la revista La América, Nueva York, agosto de 1883. Leído en sitio web sobre vida y obra del Héroe Nacional cubano https://www.josemarti.cu/publicacion/la-america-grande/
Estoy de acuerdo con usted en la necesidad de propulsar exitosamente esta Revolución Bolivariana y Socialista en el sentide asumir sin dogmatismos y con flexibilidad la lucha por liberarnos en lo político-económico e internacional de las cadenas opresoras del imperialismo Yankee y Europeo, lo que comporta mantener acuerdos y alianzas con sectores de la burguesía a lo interno en un sentido productivista, para sortear los efectos perversos en la sociedad del bloqueo criminal.
ResponderEliminarTodo lo cual debe combinarse simultáneamente con firmeza, benevolencia y sabiduría al menos dos cuestiiones igualmente prioritarias, que serían:
1. Fortalecer la capacidad de gestión del Estado y las Instituciones Públicas en cuanto a sus posibilidades reales de optimizar cualitativamente y cuantitativamente sus procesos, simplificar sus procedimientos y facilitar el acceso a todos sus cometidos públicos por la población en general y en particular por sus capas más necesitadas de todos los bienes y servicios que provee y,
2. Retomar las iniciativas desarrolladas por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías en el campo de la transformación de las relaciones sociales de vida y de producción capitalistas en socialista, en el terreno socio-ecomómico, lo cual ideó en tomando en cuenta el apoyo internacional en lo tecnológico sobre la base de los principios de cooperación, transferencia de tecnología e intercambios compensados.
Atentamente;
José Acosta