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sábado, 27 de junio de 2020

Pandemia, rebeldía e irresponsabilidad

En pleno siglo XXI, en el contexto de la pandemia provocada por el Covid-19, salen a la luz otros “rebeldes”, los que desafían las medidas que los gobiernos toman para la prevención del contagio. No usan los aditamentos recomendados, ignoran las advertencias de evitar las aglomeraciones, gritan a los cuatro vientos su indignación porque se les están conculcando sus derechos individuales.


Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica


Protesta en la ciudad de Buenos Aires
Pertenezco a una generación para la que la noción de rebeldía tenía una clara connoctación: ser opositor al sistema dominante y llevar tal oposición hasta límites en los cuales se podía, incluso, perder la vida. La juventud rebelde se distinguía hasta por su porte, desafiante de las convenciones del buen vestir burgués y de sus normas morales. Decir “rebelde” remitía inmediatamente a jóvenes, generalmente en montañas remotas o la más cerrada clandestinidad urbana, que desafiaban el status quo en medio de grandes penurias.

John Bolton: memorias de un gánster

En medio de controversias jurídicas y mucho revuelo mediático -quizás más llamativo que el contenido de la obra- finalmente se publicó el libro The Room Where it Happened (La habitación donde sucedió), de John Bolton, exconsejero de seguridad nacional de la administración de Donald Trump, en el que presenta una versión presuntuosa y sobredimensionada de su breve paso por la Casa Blanca entre 2018 y 2019. 


Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica


Avivado por el clima electoral que impera en los Estados Unidos, y por el morbo que alimentaron algunos medios de comunicación, el texto está plagado de aseveraciones sin fundamento, juicios de valor sobre la debilidad, el temor en la toma de decisiones y la falta de liderazgo del presidente Trump; pero, sobre todo, se trata de un ejercicio desmesurado de reforzamiento de la imagen y las habilidades políticas -y conspirativas- del autor, para ayudar a que prevalezcan los intereses estadounidenses en el mundo libre. Vemos, pues, al halcón que despliega sus alas en un intento de intimidar a su presa, presumiendo su ausencia de escrúpulos: extraño rasgo de su personalidad, por el que alguna vez el analista mexicano Alfredo Jalife definió a Bolton como “el diplomático más peligroso del mundo”.

La doctrina militar de Trump (II)

La semana pasada esbocé algunos puntos de vista iniciales respecto de lo que podría considerarse la doctrina militar de Trump. Un lector me escribió para decirme que no se puede hablar de “doctrina militar de Trump” toda vez que éste actúa por impulsos y emociones más que por decisiones con sustento científico y político. El reciente pasquín propagandístico publicado por John Bolton pareciera darle la razón a este lector.


Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


Cuando hablo de doctrina militar lo sustento en el “Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica” dirigida por el brillante politólogo y educador argentino Miguel Ángel Barrios y publicado por la editorial Biblos de Buenos Aires, que establece que este enunciado dice relación con “el conjunto ordenado de leyes, reglas, procedimientos esenciales que rigen el empleo del poder militar para alcanzar los objetivos políticos de una nación por medios militares”.

En el caso de Estados Unidos como apuntaba el analista español Andrés Ortega en un artículo publicado en abril de 2015 en “El Espectador global”: “En la comunidad estratégica estadounidense hay una obsesión con las doctrinas (Nixon, Kissinger, Carter, Reagan, Bush, etc.)”.

Cuba frente al cinismo imperialista

Las revelaciones hechas por John Bolton, exconsejero de seguridad de Donald Trump, sobre Cuba y Venezuela, resultan no ser tan reveladoras cuando son puestas ante el peso de la historia: es decir, cada uno de los detalles descritos por Bolton, si bien pueden sumar datos sobre las formas, no modifican en nada los contenidos ya conocidos de la política imperialista de los Estados Unidos. 


Cristóbal León Campos / Especial para Con Nuestra América

Desde Mérida, Yucatán, México. 


La continua agresión contra la Revolución cubana a través de atentados, difamaciones, fake new, subvención a grupos contrarrevolucionarios para desestabilizar al interior de la isla caribeña, invasiones militares, propaganda fascista, un largo y genocida bloqueo económico, la Ley Helms-Burton, el apoyo directo de los gobiernos estadounidenses a la mafia de Miami, las amenazas y sanciones dirigidas a gobiernos, empresas y organizaciones que mantengan relación e intercambio comercial con Cuba, la campaña que ahora se vive de difamación a los médicos cubanos de la Brigada Henry Reeves sin importar las miles de vidas que han salvado en diferentes circunstancias como el COVID-19, la manipulación de organismos internacionales para atacar y obstaculizar el crecimiento de la revolución como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Grupo Lima para la campaña contra Venezuela, la compra de intelectuales sometidos al pensamiento occidental-liberal proimperialista, la publicación de miles de libros y revistas para tergiversar la historia, así como la desarticulación del pensamiento crítico en las universidades y centros de investigación mediante la guerra cultural, entre otras muchas acciones y estrategias impulsadas desde la Casa Blanca cuyo fin siempre ha sido pretender la caída de la Revolución cubana.

El fuego purificador, antes y después del COVID-19

La doctrina bautizada como “fascismo blando” genera una acción desgarradora, la autocensura de la ciudadanía y la mordaza política al gremio artístico. El pensamiento crítico prisionero, la palabra callada, las notas no escritas, el poema de receta y no el que se siente.


Nuria Rodríguez Vargas 
Especial para Con Nuestra América

La censura del arte, práctica tan antigua como posmoderna, ha existido en todas las épocas y culturas. En América Latina, ejercida por la milenaria iglesia, defensora de la tradición y el ritual e irónicamente, ligada a la expresión artística y las alegorías. Hoy, también ejercida por grupos religiosos, provenientes del Norte, en el pasado, llamado “imperialismo blando”. Descendientes de los puritanos del Mayflower, defensores de la moral, el pudor y el recato. Hoy, endurecidos, convertidos en actores político-religiosos en ascenso, muy preocupante.

La epidemia según la derecha

¿Qué le sucede a la derecha aquí y allá?  Mi hipótesis es que expresa el descontento que provoca en el gran capital la postración económica  que provocan las cuarentenas. Esa postración castiga también de manera inmisericorde a los trabajadores informales y precarizados.


Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


En un momento en el cual Estados Unidos de América reporta 2.3 millones de infectados acumulados y poco más de 120,000 muertos por el SARS CoV-2, a Donald J. Trump se le ocurrió hacer un mitin político para relanzar  su campaña presidencial. Ciertamente Trump está urgido de hacerlo, por su desgaste debido al errático manejo de la epidemia. Urgencias aparte, verdaderamente sorprende  que su jefe de campaña ignore  que en EUA del total de infectados, el 52% sean activos (es decir contagiosos)  y se  vanaglorie de haber recibido un millón de solicitudes de boletos para el evento.  Causa estupefacción saber que se esperaba recibir 19 mil asistentes en un recinto cerrado y que acondicionaron  una pantalla gigante en las afueras del auditorio en Oklahoma para juntar a otro tanto de asistentes. También asombra que la mayor parte de los asistentes hayan hecho  una cuestión de principio asistir al evento sin mascarillas de protección. En realidad  el evento resultó un fiasco  pues entre otros sectores, usuarios de la plataforma TikTok y fanáticos del género musical K-Pop, se las ingeniaron para boicotear el evento. No importa que solo haya habido 6 mil asistentes, es número suficiente para haber convertido la convención en un temible foco infeccioso.

Qué resurgirá tras la pandemia

Los efectos del Covid‑19 precipitan un conjunto de exigencias que desbordan el campo de la salud y sus inmediatas secuelas comerciales, y reclaman asumir y afrontar el panorama completo ‑‑toda su complejidad‑‑, más allá de las necesidades inmediatas. 


Nils Castro / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá


Hace poco nuestros principales problemas eran otros. La plaga generalizada por el Covid‑19 soterró los asuntos que hasta enero más importaban. Pero aunque la prioridad de controlar la pandemia continúa, la necesidad de prever lo que después vendrá ya recibe creciente atención. Y, además, las normales reflexiones se añaden los pertinaces reclamos, de parte interesada, de quienes presionan por reabrir negocios cuanto antes, aun a riesgo de agravar la crisis sanitaria.

Costa Rica: Del distanciamiento a la convivencia digna

La pandemia actual está contribuyendo, como si fuese un actor político de primer orden, a exponer a la luz el verdadero rostro, cultural y éticamente empobrecido, de los poderes “fácticos” de un sistema neoliberal, que viene cultivando la frivolidad, la violencia y el autoritarismo.


Álvaro Vega Sánchez / Para Con Nuestra América


Aprender a convivir no basta; es preciso aprender a convivir con justicia. 

Adela Cortina


El distanciamiento recomendado para evitar el contagio del Covid19 es de apenas 1.8 M. Sin embargo, siguiendo el mal ejemplo de quienes levantan muros, un país que ha gozado del reconocimiento internacional por su hospitalidad y la promoción y defensa de los derechos humanos, se está dejando contagiar por el virus letal de la insolidaridad: un distanciamiento desproporcionado e injusto.

Argentina: En franco retroceso

Llevamos cien días de confinamiento y el virus no cesa de expandirse. La grave situación del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha determinado que una estricta cuarentena se extienda por dos semanas a partir del primer día de julio, más precisamente hasta el día 17. 


Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Lo curioso es la demora en la aplicación. Dejar pasar cuatro días – un fin de semana – puede ser fatal. Esto debido a la insistencia del Jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, que debe responder al empresariado que lo acompaña y siguen presionando con el cierre de negocios y empresas. Toda una muestra de fidelidad a sus raíces macristas de las que no se va desprender por más muertes que tenga en su territorio. Un desatino mayúsculo después de tanto esfuerzo, cuyo resultado va a estar reflejado en las cifras del martes por la noche. Allí veremos quién lo acompaña a llorar las muertes ocasionadas por la ambición de sus socios.

Nada claro en el horizonte

Con la incertidumbre como telón de fondo y la precariedad como amenaza.


Carolina Vázquez Araya / www.carolinavasquezaraya.com


Así estamos. Acechados por la amenaza de la opacidad de los gobiernos, en cuyos cuadros no parece reinar el sentido común y, menos aún, la sensibilidad humana. Nos ocultan datos para obligarnos a vivir en una especie de limbo, gris y engañoso, cuya superficie se quiebra en pedazos cuando la enfermedad y la muerte nos toca de cerca. Entonces, aun si nos esforzamos por escarbar en la escasa información disponible, sabemos muy bien cuánto se nos oculta y entonces la amenaza que nos mantiene en estado de alerta se transforma en un peligro mucho más inmediato y real.

Arnulfa: carta de una trabajadora

Hoy me espanta el retroceso que todos los trabajadores hemos tenido. Te contratan sin leyes sociales, te contratan a prueba por tres meses, y luego te echan a la calle, te exigen hacer horas extras y no te las pagan. Lo peor de todo, lo que más me tiene sorprendida, tremendamente sorprendida, es que la gente no parece reaccionar. Nos han hipnotizando. ¿Idiotizado?


Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


Me llamo Arnulfa M. Soy mexicana. Mi edad… bueno, es complicado: cuando recibí el balazo en la cabeza en aquella manifestación por los años 70, cuando protestábamos pidiendo aumento de salario y la reincorporación de unos compañeros despedidos, era de 27 años. Pero pasé mucho tiempo en coma, en un hospital público en la ciudad de México, hasta el 2019, año en que desperté. Los médicos no atinan a explicar cómo fue clínicamente mi caso, por qué me reanimé después de tanto tiempo, y por qué no demuestro la edad cronológica que efectivamente tengo. Porque, en verdad, soy una viejita de más de 70 años, pero mi cuerpo no envejeció tanto.

Tigres asiáticos y oligarquías latinoamericanas

La admiración por los “tigres asiáticos” de los neoliberales latinoamericanos no pasó de las palabras, si bien las elites de la región demandan permanentemente mercados “libres” y negocios privados absolutos.


Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com


Pese a que Japón fue la potencia asiática desarrollada después de la II Guerra Mundial (1939-1945), los “tigres del Asia” (dragones asiáticos) pasaron a ser considerados como ejemplos de desarrollo económico entre empresarios y políticos neoliberales de América Latina durante las décadas finales del siglo XX. Se trata de Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwan (https://bit.ly/310lNPr). Su “despegue” ocurrió desde los años setenta; dejaron atrás las economías agrarias, impulsaron la industria y el avance tecnológico, fortalecieron sus exportaciones y apoyaron el auge de las empresas internas. El crecimiento de esos “tigres” fue espectacular, con un promedio entre el 7 y el 8%, sostenido en las siguientes tres décadas. Y en ese camino construyeron economías de mercados “libres”, abiertos, competitivos, con bajos intereses, bajos impuestos, altas inversiones extranjeras, enormes recursos del Estado al servicio de las empresas (https://bit.ly/3hHfwh9).

Argentina: El heroico doctor Norberto Padilla

En todo momento demostraba Norberto Padilla consideración y deferencia hacia el prójimo, sustentando sus buenas maneras, su caballeresca urbanidad de cuño provinciano, en fin su “suaviter in modo”, en profundos y acendrados principios éticos de humanismo y humanitarismo y sobre todo en la enseñanza evangélica que le dictaba atender a la dignidad de cada semejante hecho a imagen y semejanza del Creador.


Carlos María Romero Sosa / Especial para Con Nuestra América

Desde Buenos Aires, Argentina


El doctor Norberto Padilla.
Entre las numerosas columnas necrológicas aparecidas  con motivo del fallecimiento, días atrás,  del doctor Norberto Padilla, entre ellas la firmada por  José Claudio Escribano en La Nación y por Sergio Rubín en Clarín, leí en el diario La Prensa del domingo 21 de junio del corriente, un emotivo recuerdo suyo del historiador Roberto Elissalde. Entiendo que el jurista, docente universitario, estudioso del Derecho Constitucional, el Derecho Eclesiástico y la Historia Eclesiástica, merecía el homenaje del profesor Elissalde pleno de vivencias, sin sobreactuar el autor con datos autorreferenciales, algo que suele ser común en este tipo de recordatorios donde hablar de otra persona es el mejor pretexto para que lo haga de sí mismo el articulista, invirtiendo así los términos de aquella sentencia  de Chesterton quien sostenía que las autobiografías son el mejor modo para referirse a los demás.

El mito de la discriminación racial

Si la raza es un mito, la discriminación racial también lo es. Y surge la pregunta: ¿de qué hablamos realmente al observar los acontecimientos en los Estados Unidos de América?


Jesús A. Rondón / Especial para Con Nuestra América

Desde Venezuela


En memoria de George Floyd, de otros cientos de miles que mueren sin cobertura mediática y los millones que seguimos con la rodilla en el cuello.


Hace tiempo participe en un espacio académico en el ámbito del derecho humanitario internacional, en el cual de manera recurrente se aludía al término discriminación racial. Tal  recurrencia me llevo a interpelar a algunos de facilitadores, con una pregunta en principio elemental ¿Qué es la raza?. Argumente que una respuesta adecuada, nos llevaría a comprender de qué se trata realmente la discriminación racial. En esa oportunidad no obtuve contestación, lo que me animo a buscarla de otra manera.

sábado, 20 de junio de 2020

A propósito del derribo de estatuas

A raíz de la revitalización del movimiento antirracista, primero en los Estados Unidos y luego en Europa, han sido derribadas estatuas de personajes asociados al colonialismo, la esclavitud y el racismo. El mismo venerado Cristóbal Colón ve amenazada su permanencia en los monumentos que se le han levantado en España, en donde constituye junto a los Reyes Católicos elemento central del nacionalismo oficial español.


Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica



Algunos intelectuales estadounidenses, como el profesor de la Universidad de Kansas, David Farmer, consideran que se está llegando a un momento de inflexión en su país porque “decenas de millones, si no cientos de millones, de estadounidenses se plantean preguntas fundamentales sobre qué hacemos con los aspectos desagradables y, seamos francos, incluso inmorales, de nuestro pasado".

Debemos derribar estatuas

El derribo de estatuas de figuras prominentes de una historia global, que van de Colón a Churchill, y de Minneapolis a Londres, no tiene que ver, en contra de lo que algunas intentan hacernos creer de una forma muy esquemática, con un cambio violento de percepción valorativa de determinados acontecimientos o figuras históricas. No tiene que ver con que quienes fueron un día considerados héroes, sean ahora tomados por villanos, como estamos leyendo con machacona insistencia en prensa.


Noelia Adánez / www.lamarea.com


Es fácil acogerse a esa interpretación simplista y, a partir de ahí, adherirse a la causa de quienes defienden que cuestionar el pasado, su posteridad y las políticas de memoria es un acto de “barbarie” o un ejercicio de “presentismo”, o de quienes tratan de ubicar ciertos impulsos de derribo en polémicas historiográficas concretas como por ejemplo la de si Colón fue un emprendedor o un genocida.

Pandemia y condición humana

Hoy, en los albores del tercer milenio, la humanidad descubre  con estupor que la madre Naturaleza nos lanza una severa  advertencia señalándonos que estamos caminando sobre los linderos del abismo de una autodestrucción irreversible, que  podríamos calificar, con el filósofo Karl Jaspers, como una “situación límite”.


Arnoldo Mora  Rodríguez / Para Con Nuestra América


Las secuelas que está teniendo - y que está lejos de haber terminado - esta pandemia,  nos permiten desde ya concluir que es el evento histórico  con que ha dado inicio el tercer milenio de nuestra era; nada ha quedado lo mismo después de este siniestro terror, que ha sacudido hasta los últimos rincones del planeta; el temor a la muerte está logrando lo que el amor a la vida no había hecho hasta el presente: unir a la humanidad en su toma de conciencia de igualdad, uno de los rasgos esenciales que caracteriza lo que se suele entender por DEMOCRACIA. Ya el gran escritor y pensador francés André Malraux decía que los acontecimiento más importantes y significativos en la vida, como es el haber nacido y el tener que morir, convertían la existencia  humana en destino, significando con ello que, frente a estos dos hechos que constituyen la matriz de lo que él llamaba “la condición humana”, no somos libres.

La crisis total, en busca de la esperanza sin optimismo

Se acentuarán políticas proteccionistas y restricciones al movimiento de capitales, tecnología, recursos, mano de obra, información y conocimiento.


Enoch Adames / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá


Pese a las grandes incertidumbres que genera la crisis que nos aplasta, tiene su racionalidad. Se mueve en distintos niveles y espacios; y se desarrolla con diferentes lógicas. Es lo que llamaríamos una crisis total. La importancia de esta aproximación no solo tiene relevancia académica (teórica), también es de la mayor transcendencia para el análisis sociopolítico, y para la acción intencionada. Para ello es necesario construir la perspectiva adecuada, ya que la crisis por su naturaleza multidimensional se expande en una temporalidad que hace confusa su comprensión.

Edén Pastora, héroe con claroscuros

El ditirámbico obituario oficial que se le ha hecho, me confirma que en política no hay amigos ni enemigos eternos. Amistades entrañables de Edén Pastora me han dicho que no le perdonan el haberse reconciliado con el matrimonio Ortega-Murillo cuando  a su juicio ambos encabezan un régimen tan odioso como el de los Somoza. A mí me parece más censurable que haya encabezado una rebelión contrarrevolucionaria.


Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América

Desde Puebla, México


Ha muerto Edén Pastora, el legendario “Comandante Cero” quien en agosto de 1978 encabezó la toma del Palacio Nacional de Nicaragua junto a un comando por 25 efectivos entre quienes estaban Hugo Torres (“1”) y Dora María Téllez (“2”). ¿Quién podrá olvidar la imagen del victorioso Edén  fusil en mano en la escalerilla del avión que transportaría a  cincuenta presos sandinistas rescatados por la acción del comando que encabezó? La imagen de un hombre atractivo ataviado con boina,  uniforme y cartucheras, recorrió al mundo y fue poderoso incentivo a la subjetividad revolucionaria que recorría a la Nicaragua de aquellos tiempos. De vida azarosa y peliculesca, traía en la sangre la valentía y el odio a la dictadura somocista. Su padre fue asesinado por esbirros de la tiranía y su madre no descansó hasta lograr eliminar a los asesinos de su esposo. Muy joven, Edén partió  a estudiar medicina en Guadalajara, hasta que se dio cuenta de que no tenía nada que hacer allí. A su regreso, comenzó su larga trayectoria  de lucha antidictatorial que tendría  página brillante en la toma del “palacio de los chanchos”.

Panamá: transitismo y futuro

Hoy, el mayor reto intelectual y cultural que hoy encara Panamá consiste en repensar el tránsito y su organización, una tarea imposible de concebir en el marco de la cultura dominante. Ese reto no opera en el vacío, sino en la necesidad de dar forma y voz a las transformaciones que luchan por abrirse paso en la conciencia nacional.


Guillermo Castro Herrera / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad Panamá 


Para José de Jesús Martínez, Chuchú,

Que camina con nosotros.


Panamá es una sociedad transitista. El transitismo es una formación económico-social que opera en el marco del moderno sistema mundial. Ella ha sido objeto de distintas interpretaciones. Para autores como Hernán Porras, Alredo Castillero y Omar Jaén se trata de una vocación natural, que ha dado lugar a una singular organización social y territorial del Istmo. Para otros - como Ricaurte Soler, Marco Gandásegui, Olmedo Beluche y Richard Morales -, esa formación se constituye a partir de una modalidad histórica de inserción de Panamá en el sistema mundial a partir del siglo XVI. Como tal, se ve animada en su desarrollo por sus propias contradicciones internas y las del mercado mundial al que sirve.

De los cambios necesarios en el Estado guatemalteco

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un informe reciente sobre el impacto de la covid-19 en la región, plantea que hoy, como nunca en los últimos 30 años, está abierta la discusión sobre el modelo dominante de inserción de la región en la economía internacional, en particular por su especialización en materias primas, manufacturas de ensamblaje y turismo.


Mario Sosa / Para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Guatemala


El planteamiento anterior pone en cuestionamiento la orientación fundamental de las políticas de Estado que se aplican en Guatemala, en especial desde los años 80. Bien sabido es que el modelo económico se basa en la producción de materias primas, maquilas y servicios para satisfacer la demanda del mercado internacional, lo cual ha implicado la supeditación de necesidades locales como la seguridad alimentaria y nutricional, el mantenimiento de salarios insuficientes para cubrir la canasta básica vital, la expulsión del país de niños y jóvenes, etcétera. Este modelo, que rige la política macroeconómica, es razón de la insuficiencia de recursos públicos y causa de la disminución y el deterioro de las instituciones públicas para garantizar derechos.

Argentina: A 65 años del bombardeo de la Plaza de Mayo

El pasado 16 de junio se cumplieron 65 años del bombardeo de Plaza de Mayo. Un hecho atroz, descabellado y sangriento que barrió con la vida de cientos de civiles, entre ellos muchos niños de una escuela del interior que venían de visita a la Casa Rosada.


Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América

Desde Mendoza, Argentina


Era mediodía de aquel viernes y el cielo plomizo cubría la capital del país, cuando de repente irrumpieron aviones de la marina y arrojaron sus bombas sobre los desprevenidos porteños que a esa hora transitaban por el lugar. El odio desmedido y demencial de los oligarcas irrumpió con una violencia feroz que, desde entonces hasta el momento, no ha dejado de estar al acecho.

La doctrina militar de Trump (I)

Trump aspira a que el mundo le pague por lo que él considera la responsabilidad estadounidense de salvaguardar la seguridad del planeta. ¿De quién? De cualquiera: narcotraficantes, Irán, Huawei, migrantes, Venezuela, comunistas, Rusia, negros, China y un largo etcétera…


Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América

Desde Caracas, Venezuela


En una reciente ceremonia de graduación de la academia militar de West Point, el pasado sábado 13 de junio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció el fin de la época de "las guerras interminables", resaltando que Estados Unidos no es "la Policía del mundo". Trump dijo además que el trabajo de los soldados estadounidenses “no era reconstruir naciones extranjeras". Aseveró que con esta decisión Estados Unidos estaba terminando la era de “guerras interminables” y que en su lugar se establecerá "un enfoque renovado y claro para defender los intereses vitales de Estados Unidos" porque no era responsabilidad del ejército de su país “resolver conflictos antiguos en tierras lejanas de las que mucha gente nunca ha oído hablar". Y recalcó: "No somos los policías del mundo".

Latinoamérica, el Caribe y sus luchas: los Movimientos y las Protestas Sociales (II parte)

En el contexto actual, la protesta popular de estos últimos años se ha dado no en la forma organizativa de antaño, a través de estructuras partidarias de izquierda en general, sino por medio de movimientos y protestas sociales sin mayores vinculaciones partidarias o militantes tradicionales. Quizá sin una propuesta clasista evidente, explícita, revolucionaria en sentido estricto.

 Marcelo Colussi[1] y Mario de León[2]

Desde Ciudad de Guatemala


Marco Histórico y Teórico-Crítico Reciente

En esta segunda parte del ensayo hicimos una revisión general, no exhaustiva ni extensivamente detallada, pero sí con un marco general conceptual relativamente contemporáneo, que tiene enfoques analíticos y críticos de ciertas interseccionalidades iniciales que forman parte, componen y explican los recientes movimientos y protestas sociales en America Latina y el Caribe (LAC).

Hicimos también, una breve revisión o repaso a través de un marco histórico, teórico y crítico donde resumimos algunos de los estudios mundiales, puntos de vista y opiniones de académicos, filósofos, estudiosos(as), especialistas, analistas y ensayistas sobre los movimientos y las protestas sociales, bajo la óptica de una introducción teórico-conceptual de algunas de las teorías desarrolladas desde mediados del siglo pasado hasta la actualidad, las cuales han sido llamadas los Nuevos Movimientos Sociales (NMS).