sábado, 16 de noviembre de 2024

Ahora, todo puede pasar

 Donald Trump es la más importante señal de este nuevo medioevo tecnológico, y sus émulos mentirosos, agresivos y soeces hacen fila en las cuatro esquinas del mundo para asumir las pequeñas cuotas de poder que les correspondan. 

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica 

La victoria inobjetable de Donald Trump en los Estados Unidos certifica lo que ya se viene manifestando desde hace unos años, el afianzamiento de la tendencia reaccionaria que rememora los tiempos previos al ascenso del Tercer Reich y de Benito Mussolini. Los años treinta, del siglo XX, años de frustración y furia, de creciente intolerancia y culto al irracionalismo -como ahora- cuando las redes sociales se llenan de insultos y linchamientos promovidos por jovencísimos promotores del odio y la intolerancia.
 
Como Adolf Hitler, visto fuera de su parafernalia mediática, Donald Trump no parece ser el líder movilizador de masas, pero ha canalizado el descontento creciente que la izquierda no estuvo en las condiciones de orientar hacia otros rumbos.

La victoria de Donald Trump: ¿hacia el fin del orden liberal?

 El fenómeno Trump, el trumpismo o el trumperialismo, son diferentes modos de referirse a algo que va más allá de una persona o su personaje. Donald Trump encarna un movimiento de época que, aunque tiene paralelismos con el surgimiento del fascismo en los años 30 del siglo XX, debe ser analizado como una nueva forma política.

Arantxa Tirado / www.lamarea.com

El pasado 5 de noviembre,
 Donald Trump venció, por segunda vez, aunque no consecutiva, las elecciones presidenciales en Estados Unidos de América (EE. UU.). Su victoria es contundente. Además del voto popular, que no ganó en 2016 frente a Hillary Clinton, el Partido Republicano, al que representaba, se ha hecho con el control del Senado y tiene también mayoría en la Cámara de Representantes. Con estos resultados electorales, Donald Trump puede controlar todos los poderes del Estado.

Del americanismo monroísta al "America First"

 El “America First” ha vuelto a actuar con indudable fuerza y el actual triunfo de Donald Trump para un segundo mandato presagia la recuperación y profundización de las políticas levantadas en su primera administración. 

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda / www.historiaypresente.com

Desde su independencia en 1776 y durante el siglo XIX los Estados Unidos concentraron sus esfuerzos en la edificación del Estado Nacional federal. James Monroe (1817-1825) fue el primer presidente en tomar posición frente a la naciente América Latina, región en la cual todavía se vivían los procesos finales por la independencia. La proclama “América para los americanos” estuvo destinada a proteger el continente frente a cualquier intención europea por restaurar regímenes coloniales y, al mismo tiempo, para asegurar la presencia e influencia norteamericana en la gigante región. Sin embargo, a pesar del “monroísmo”, en el siglo XIX se sucedieron varias incursiones europeas y durante la presidencia de James K. Polk (1845-1849) la guerra contra México sirvió para que los EE.UU. se hicieran con la mitad del territorio mexicano. En contraste, fueron buena parte de los países latinoamericanos los que abolieron la esclavitud en la década de 1850 (Ecuador en 1851), mientras en los EE.UU. se logró recién en 1863 con el presidente Abraham Lincoln (1861-1865).

El batacazo de la ultraderecha

Más allá de su patanería y vulgaridad, Trump impulsará las ideas y políticas más retardatarias de un mundo patriarcal, defendidas sin asomo de vergüenza.

Consuelo Ahumada / Para Con Nuestra América
Desde Colombia

Su triunfo fue contundente, tanto en el voto electoral como en el popular. Se apoderó del Senado y posiblemente de la Cámara. Desde su primer gobierno conformó una Corte Suprema a su medida.
 
Hace cuatro años, cuando resultó perdedor, desconoció el resultado y promovió la toma del Capitolio. Tiempo después, fue declarado culpable de 34 delitos graves de falsificación de registros empresariales y de manejo indebido de documentos clasificados. Pero acumula muchos más, incluyendo casos de abuso y violencia contra las mujeres. Es decir, es un delincuente convicto.

Estados Unidos: un abismo en el centro

 La rotunda derrota de Kamala Harris  en la reciente elección presidencial de Estados Unidos certifica, por enésima vez, que cuando una sociedad ha sido ganada por una generalizada crispación las propuestas tibias, moderadas, evasivas, como las planteadas por la candidata demócrata, son el seguro camino para sufrir un aplastante revés electoral. 

Atilio Borón / Página12

El malhumor social producido por frustraciones de tipo económico o político; o por el temor perversamente infundido por la clase dominante; o por el odio direccionado en contra de categorías sociales estigmatizadas, los inmigrantes de origen latino en el caso norteamericano, hace que la ciudadanía sea atraída por quienes mejor sintonizan con su enojo y su frustración. Y Trump apareció ante los ojos de millones como alguien dispuesto a poner fin a ese estado de cosas. Conclusión: cuando las circunstancias sociales están signadas por la inmoderación. la moderación se convierte en un pecado. Y la candidata demócrata lo cometió.

Trump y nuestra América

 Las guerras económicas por el domino de la región entre China y Estados Unidos regresarán con mayor fuerza y generarán aranceles, impuestos y bloqueos mayores, como los existentes contra Cuba y Venezuela, en medio de un discurso racista contra los inmigrantes y anticomunista en el plano político.

Cristóbal León Campos / Para Con Nuestra América
Desde Mérida, Yucatán. México.

El triunfo electoral de Donald Trump y su regreso a la presidencia de los Estados Unidos abre un nuevo periodo de reacomodo de fuerzas políticas en la región latinoamericana y caribeña, que debe tomarse en consideración por los acontecimientos que pronto comenzarán a revelarse, incluso antes del final del actual gobierno estadounidense pues, como en otro momento se escribió, con Trump las formas se pierden y diluyen para dar paso al rostro nítido del imperialismo desgarbado.

Foster, tercera llamada

 Imaginar la extinción no es particularmente difícil: se trata, incluso, un tema cada vez más común en nuestra cultura de masas. Lo difícil es maginar la transformación social que la prevenga, cuando el Antropoceno nos conduce a una fase de nuestra historia en que esa extinción parece acercarse de lo eventual a lo posible y, ojalá no, a lo inevitable. 

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América

Desde Ciudad de Panamá


“Se han de estudiar a la vez, si se quiere saber de sociedades humanas, las influencias extrahumanas, los motivos generales de agencia humana, y las causas precipitantes o dilatorias que han obrado para alterar el ajuste natural entre estas dos fuerzas paralelas.”

José Martí[1]


Circula desde agosto pasado, en inglés, el libro de John Bellamy Foster que algún día llegará a nuestra América con el título de La Dialéctica de la Naturaleza.[2] Como avance, ya está disponible en la red la traducción al español de la Introducción de la obra, que sintetiza de manera clara y sencilla lo fundamental de su contenido.[3]

 

El libro completa una trilogía iniciada en el año 2000 con la publicación de La Ecología de Marx, y continuada en 2020 con El Retorno de la Naturaleza. En su primera llamada, Foster abordó la relevancia que Marx otorgó a la interacción entre la especie humana y el mundo natural mediante el trabajo socialmente organizado, en particular en cuanto al desarrollo del capitalismo. A eso se refiere, por ejemplo, la observación hecha en 1875 por Marx en su “Crítica al Programa de Gotha”, donde señala que el trabajo “no es la fuente de toda riqueza. La naturaleza es la fuente de los valores de uso […], ni más ni menos que el trabajo, que no es más que la manifestación de una fuerza natural, de la fuerza de trabajo del hombre.”[4]

Argentina: La antigua y falsa controversia entre Estado y mercado

El afán destructivo de las instituciones democráticas está en el ADN del gobierno anarco libertario desde antes que asumiera el gobierno. Un gobierno que ha sido invadido paulatinamente por su principal aliado, el PRO de Mauricio Macri, quien ejerce su poder a través de los principales ministros de la actual gestión.

Roberto Utrero Guerra / Especial para Con Nuestra América
Desde Mendoza, Argentina

Por estos días, el ministro de Desregulación y Modernización del Estado, Federico Sturzenneger, volvió a la carga contradiciendo un viejo apotegma peronista, establecido justamente por Eva Perón, hace más de setenta años: “Donde hay una necesidad, hay un derecho” a lo que el ex funcionario de De la Rúa y Macri, opuso: “Ante cada necesidad, hay un mercado”, parafraseando la remanida cantinela del presidente Milei, quien desde luego, se enorgullese de ser el topo que va a destruir el Estado desde adentro. Falacia total, porque lo que hace es poner al Estado en favor de los poderosos. Un Estado que lejos de intentar disminuir las desigualdades entre los menos favorecidos y más débiles, como ha sido el rol del Estado moderno en el siglo pasado, se pone justamente a favor de los más fuertes. En esta entronización de la ignorancia que intenta transformar en mercancía todo lo que toca, desde la venta de órganos, no es ocioso que la estrella de las privatizaciones promueva un mercado que satisfaga las necesidades, donde la oferta y la demanda, promuevan el precio. 

Argentina: lawfare desatado

 La enésima conspiración para encarcelar ilegalmente a Cristina Fernández de Kirchner es un recordatorio para todos los habitantes de América Latina de que las derechas tienen en el lawfare (uso político del aparato judicial) una de sus principales armas para desmantelar opciones progresistas y destruir a sus adversarios. 

Editorial de LA JORNADA (15 de noviembre de 2024)

La Cámara Nacional de Casación de Argentina confirmó el miércoles la sentencia de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunta corrupción en la causa conocida como Vialidad, referente a la compra de una obra pública en la sureña provincia de Santa Cruz. Los únicos elementos de prueba presentados por los jueces en este proceso –por el que también se ha condenado a otros ex funcionarios– son noticias falsas inventadas por medios de comunicación que lamentaron el fracaso del atentado contra Fernández en septiembre de 2022. Al contrario de la incesante persecución que ha padecido la líder peronista, la investigación por el intento de asesinarla se encuentra totalmente paralizada.

La compleja navegación urbana

No resulta sencillo sobrevivir en los territorios de la exclusión y el empobrecimiento, navegando a contracorriente del sistema.

Raúl Zibechi / LA JORNADA

La casi totalidad de experiencias de organización y resistencia de abajo que han permanecido a lo largo del tiempo se verifican en áreas rurales. El reciente segundo Encuentro Mesoamericano de Movimientos Sociales, realizado en Acteal, Chiapas, a comienzos de noviembre, en el que participaron 40 organizaciones mesoamericanas, y la Tercera Asamblea de Pueblos Originarios de la Región Cholulteca en Defensa del Agua y la Vida, celebrada en la comunidad de Santa María Acuexcomac, Puebla, con la presencia de 27 pueblos originarios, son buena prueba de ello.

El colonialismo: un cáncer que debe ser erradicado en el siglo XXI (I)

 En su magnífica obra “El imperialismo fase superior del capitalismo” escrita en 1916 y publicada por primera vez al año siguiente, Vladimir I. Lenin delinea ya en los albores del siglo XX, los contornos de la situación colonial que permite ubicarla como característica fundamental de la etapa imperialista de la sociedad capitalista.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde Shanghái, China

Ponencia presentada en el Simposio Internacional “Descolonización y cooperación en el Sur global”

En el Capítulo VI denominado “El reparto del mundo entre las grandes potencias” aporta innumerables cifras y “datos generales irrefutables de la estadística burguesa y de las declaraciones de los hombres de ciencia burgueses de todos los países, un cuadro del conjunto de la economía mundial capitalista en sus relaciones internacionales, a comienzos del siglo XX, en vísperas de la primera guerra imperialista mundial”.

Carta de Marx con motivo de los 35 años de la Caída del Muro de Berlín

 No puedo dar los detalles precisos, sino simplemente hacer saber que recibí esta carta, firmada nada más y nada menos que por Carlos Marx. Con mi pobre alemán me permití hacer la traducción, y como creo que esto es muy importante, hago circular el texto de marras en su versión española.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

Trabajadores del mundo:
 
Las fuerzas de la derecha internacional festejan alborozadas estos 35 años de la Caída del Muro de Berlín. Pero se equivocan. ¿Qué festejan en realidad? ¿El fin del socialismo?
 
La historia, contrariamente a como dijo ese apologista del sistema, un tal Francis Fukuyama, hace algunos años atrás, no ha terminado. ¿De dónde saldría tamaño disparate? La historia continúa su paso sin que sepamos hacia dónde va. Hoy, sin temor a equivocarnos, dadas las características que ha tomado el sistema capitalista internacional, perfectamente podría estar dirigiéndose hacia la aniquilación de la especie humana, dado el afán de lucro imparable que lo alimenta, y que bien podría llevar al holocausto termonuclear de activarse todas las armas de destrucción masiva que existen sobre la faz del planeta. O también, dado ese afán insaciable de obtención de ganancia que no puede eliminar, a la destrucción del planeta por el consumo irracional que se está llevando a cabo que, lenta pero irremediablemente, de continuarse esta tendencia, está terminando con el planeta Tierra.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Ante el triunfo de Donald Trump, la derecha populista ya tiene locomotora

 Poco más hay para decir -a pocos días de las elecciones en los Estados Unidos- sobre el triunfo de Donald Tump, el Nerón contemporáneo, el que tañe la lira en el mundo incendiado -como otrora Roma- que nos ha caído en suerte.


Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica 


Toca, entonces, lamentarlo, hacer el recuento de daños en la resaca de la batalla que libraron en el norte y que lo deja como jefe del imperio encabritado ante la merma de su potencia otrora indiscutible.
 
Hay quienes sostienen que ganara quien ganara, era lo mismo. Pero no. Donald Trump es el paradigma del tipo de político que caracteriza a las derechas populistas, las que cosechan apoyos masivos entre los frustrados y rabiosos de sociedades cada vez más desiguales.

Trump, signo de los tiempos

 Contrariamente a lo que decían las encuestas, Donald Trump se impuso de manera contundente ante Kamala Harris en estas elecciones de 2024. Desde días antes los medios noticiosos y las redes anunciaban un empate técnico entre los dos candidatos y preveían que cualquiera que fuese el ganador, el triunfo lo obtendría por un margen estrecho. Si el perdedor era Trump se temía un conflicto poselectoral de carácter violento. 

Carlos Figueroa Ibarra / Para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

No sucedió nada de esto. A diferencia de su triunfo en 2016, con los últimos datos disponibles puede decirse que Trump ganó de manera contundente el voto popular con 72,025 millones de votos contra los 67,220 que obtuvo Harris. Esta vez Trump no solamente obtuvo el triunfo en el voto electoral con 292 electores contra los 224 de Harris, sino ganó en el referido voto popular con una diferencia aproximada de 4.8 millones de votos.

El trumpismo y el malestar en la cultura

 Más allá de los números finales, y de que su candidato resultó victorioso por un importante margen, esta elección de Estados Unidos tuvo en el trumpismo a un claro ganador.

Daniel Kersffeld / Página12

En este sentido, no sólo ganó el Partido Republicano. También triunfó una amplia franja ideológica que va desde el centro hacia la extrema derecha y que incluye a neoliberales, neoconservadores, populistas, nacionalistas, aislacionistas y antiglobalistas, a los que se suman distintas corrientes que no dudan en proclamar a viva voz el supremacismo, el racismo, la xenofobia, y el antisemitismo presentes, desde siempre, en la compleja historia estadounidense.

Camino al mayo que viene

 Una década después, la bancarrota económica y moral del neoliberalismo confirma el aporte de Laudato Si’ a la batalla de ideas de nuestro tiempo.

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Panamá

“¡Yo quiero romper las jaulas a todas las aves; 

- que la naturaleza siga su curso majestuoso, 

el cual el hombre, en vez de mejorar, interrumpe, 

- que el ave vuele libre en su árbol; 

- y que el ciervo salte libre en su bosque, 

- y el hombre ande libre en la humanidad!”

José Martí, 1881[1]

 

A (casi) diez años de su publicación en mayo de 2025, se hace evidente que Laudato Si', siendo como es un documento de posición del Vaticano sobre la crisis ambiental como expresión de una crisis de civilización, es también un documento de la ecología política vaticana. Y allí radica su mayor valor en la ecúmene global.