sábado, 26 de septiembre de 2015

Colombia: la proximidad de la paz y el cambio de época en América Latina

Colombia, el segundo país más poblado de la América del Sur después de Brasil, con un territorio de enormes contrastes geográficos, con costas en los dos grandes océanos de la Tierra, el Pacífico y el Atlántico, con grandes recursos naturales minerales y de flora y fauna, tiene un potencial que la guerra interna ha atrofiado durante toda la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI. 

Rafael Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica

Con la mediación del gobierno cubano, el presiente
Juan Manuel Santos y el comandante Timoleón Jiménez
dieron un paso clave para la paz en Colombia.
Rafael Correa considera que América Latina se encuentra ante un cambio de época; es decir, estamos en un momento histórico en el que están teniendo lugar cambios inéditos hasta ahora, que pueden cambiar el perfil de nuestro continente.

Estos cambios deben asociarse al despertar que ha tenido lugar en varios países de América Latina, en donde se intenta construir sociedades que superen las seculares inequidades sociales que nos han caracterizado. El primer paso: superar las taras que la aplicación de las políticas neoliberales basadas en el Consenso de Washington han dejado en nuestras tierras.

“El proceso de paz colombiano es uno solo”

Es inminente una fase pública de diálogo entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno de Santos. Entrevista con Nicolás Rodríguez, máximo dirigente del ELN de Colombia.

Sergio Ferrari y Benito Pérez* / Especial para Con Nuestra América

Nicolás Rodríguez, comandante del ELN.
A más de cincuenta años de conflicto armado en Colombia el inicio de una fase pública de conversaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) parece inminente. Así lo confirma en esta entrevista -realizada por correo electrónico- Nicolás Rodríguez, “Gabino”, primer Comandante del ELN. Dicho proceso en puerta, que se podría realizar en un país vecino a Colombia, completaría así el diálogo que desde fines del 2012 llevan adelante la otra guerrilla, la de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el Gobierno de Juan Manuel Santos que vivió el miércoles 23 de septiembre un momento histórico con el acuerdo sobre la justicia y víctimas. “Los dos espacios de negociación se complementan”, enfatiza el emblemático dirigente guerrillero. Incorporado con apenas 14 años al ELN en el 1964, el año de su fundación, “Gabino” asumió el liderazgo principal de dicha organización guerrillera en 1998 y desde entonces es su principal referente.

Francisco, dignidad humana y política de la esperanza

La valentía con la que el Papa Francisco está dando una respuesta a la altura de las complejas y delicadas exigencias de nuestro tiempo, marcará un antes y un después en la historia de la Iglesia y del pontificado.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

La visita del Papa Francisco a Cuba y Estados Unidos, que sin duda será recordada como histórica por su relevancia y su sentido de oportunidad, ha terminado por revelarnos la dimensión de estadista del pontífice y su perfil de estratega político que no deja ni un solo detalle al azar: ni en sus discursos, en los que articula con fineza el argumento con la sencillez de las metáforas y las evocaciones; ni mucho menos en sus puestas en escena, donde lo mismo celebra los oficios religiosos a la sombra de la imagen del Che Guevara y Camilo Cienfuegos en la Plaza de Revolución, o envía su saludo de “admiración y respeto” a Fidel Castro, que refrenda en la Casa Blanca las acciones del presidente Barack Obama contra el cambio climático o pronuncia un memorable mensaje desde el centro mismo del imperio: el Congreso de los Estados Unidos. “El mundo contemporáneo con sus heridas, que sangran en tantos hermanos nuestros, nos convoca a afrontar todas las polarizaciones que pretenden dividirlo en dos bandos”, dijo el Papa en su alocución ante los legisladores estadounidenses, desmarcándose así de maniqueísmos y prejuicios ideológicos –como también lo había hecho en Cuba-, para situar el debate en el horizonte de la búsqueda del bien común. Unir más que dividir, acompañar más que disgregar.

“Ejemplo de reconciliación para el mundo entero”

La reconciliación se produciría en el momento en que EEUU acepta convivir con la Revolución cubana, sus conquistas, sus instituciones y su identidad nacional. Cuba ya le ofreció a EEUU la apertura de un sector importante de su mercado. Sin embargo, ha dicho que no negociará otros sectores que forman parte de su política de seguridad nacional.

Marco A. Gandásegui, hijo * / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

Unas notas sobre la Revolución cubana y la visita del papa Francisco a la isla. Según Washington Uranga la gira tenía tres objetivos: Contribuir a la consolidación de la institucionalidad de la Iglesia católica en Cuba. Contribuir al proceso de desbloqueo económico de la isla por parte de EEUU. Por último, fortalecer las relaciones entre el Vaticano y Cuba.

Por otro lado, Francisco dijo que el proceso de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos es un “ejemplo de reconciliación para el mundo entero”. Me trajo a la memoria palabras similares planteadas en 1977 cuando Panamá y EEUU firmaron los Tratados del Canal (Torrijos-Carter) que significaron el fin de la colonia (Zona del Canal), la evacuación de las bases militares y el traspaso de la vía acuática. Definitivamente, el general Torrijos y el presidente Carter dieron una muestra de 'reconciliación' sin precedente en la región.

Crisis de fronteras

Esta violencia generalizada es síntoma de ingobernabilidad y, como se trata de un fenómeno mundial en sus causas y repercusiones,  podría convertirse en la  antesala de un conflicto de dimensiones planetarias.

Arnoldo Mora Rodríguez* / Especial para Con Nuestra América

¿Hemos vuelto a la situación que antecedió a la II Guerra Mundial? ¿Es Trump la versión actualizada del ascenso de Hitler a partir de la crisis financiera de 1929, que hizo colapsar el sistema capitalista mundial en momentos en que la joven URSS crecía a un ritmo de un 10%  por mas de una década? ¿No es lo que ha hecho ahora China por tres décadas consecutivas logrando así convertirse en la segunda potencia política y económica mundial? Mientras tanto, la crisis financiera en Occidente se vuelve crónica. Las repercusiones en el campo político no se han hecho esperar. El Reino Unido podría tener los días contados si Escocia se independiza. Algo similar podría suceder en España. En cuanto a los Estados Unidos, dan la impresión de estar cada vez menos “unidos”. La violencia policíaca contra negros y latinos ha rebasado sus ancestrales raíces étnico-culturales; hoy es, ante todo, política. El jovenzuelo que masacró a los asistentes a una iglesia de negros lo dijo: hacía eso porque los afrodescendientes amenazaban con convertirse en mayoría.

Ecología, ambiente, política: interacciones y modalidades de estudio

En la medida en que la declinación del capitalismo se expresa –entre otras cosas– en un incremento de la conflictividad ambiental, se incrementa también en cada uno de los campos del saber el conflicto entre tendencias del conocer características de la crisis civilizatoria que enfrentamos, desde el neoliberalismo hasta el marxismo, pasando por el neo anarquismo y, más recientemente, la doctrina socio ambiental católica.

Guillermo Castro H. / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá

En los más esencial, la ecología política releva una serie de problemas que de otra manera podrían pasar desapercibidos o ser planteados de una manera que no se correspondiera con su especificidad en el marco de las estructuras de gestión del conocimiento generadas por el desarrollo del capitalismo de mediados del siglo XIX a nuestros días. Esa estructura, como sabemos, se caracteriza por la estricta separación entre las ciencias de lo social, las de lo natural, y las Humanidades, y se organiza en torno al objetivo –explícito o implícito – de contribuir a la acumulación incesante de capital.

¿Hacia un colapso climático antropogénico?

Ante los retos de la fosilización en curso y del mal-trato a la naturaleza como mercancía vale el llamado de los Galeanos de este mundo a ocupar las calles de París. Pero de cara a la debacle fósil y a la crisis del capitalismo monopólico, la amenaza a la vida exige mucho más: un incesante plantón mundial de construcción social alternativa.

John Saxe-Fernández / LA JORNADA

I

Ante abundantes estudios ofrecidos por revistas de alto calibre de la comunidad científica sobre el calentamiento global por la emisión humana de gases con efecto invernadero (GEI) y de la acelerada pérdida de biodiversidad también de corte antropogénico, uno de ellos en Climatic Change (2014) de Richard Heede y otro más en Science (2015) de Gerardo Ceballos et al, así como artículos y entrevistas publicados por The Guardian, considero necesario hacer la pregunta del encabezado. Esto, por las advertencias y el inusitado consenso de la comunidad científica sobre la necesidad, urgente, de recortes vinculantes e inmediatos de las emisiones de GEI en la COP21 la cumbre climática, París, Nov/Dic/15. Máxime que esas fuentes advierten que “la ventana de oportunidad” para evitar una catástrofe bioclimática, puede estar cerrándose.

Ayotzinapa: criminalización y esperanza

Como gesto humano, Ayotzinapa sigue siendo nuestra mayor esperanza. Esa esperanza que es todo y nada. Nada en cuanto inmaterial y es todo en cuanto aliento. No hay movimiento alguno sin aliento y por tanto sin esperanza. Hoy después de un año, Ayotzinapa de pie y con la vista de frente, levanta el puño como señal de que a pesar de todo, sigue siendo la esperanza lo que nos guía.

Cristóbal León Campos / Especial para Con Nuestra América
Desde Yucatán, México

No hay límites para el país del crimen.
No hay nombre para el país del crimen.
No hay país con nombres del crimen.
No hay crímenes para el país del crimen.
Oscar Oliva, Tuxtla, noviembre, 2014.

I

Transcurrido el primer año de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa en el estado de Guerrero, y el asesinato de otras 6 personas, muchos siguen siendo los hechos por esclarecer, lo acontecido la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, permanece rodeado de un sinfín de versiones falsas que el Estado mexicano ha procurado generar sirviéndose de la servidumbre que muchos medios de comunicación le ofrecen, generando una cortina mediática que impide el conocimiento cabal de la participación abierta y directa que tuvieron la policía, el ejército y los organismos gubernamentales tanto de Guerrero como federales. La sociedad es consiente a un año de que lo acontecido esos trágicos días es un Crimen de Estado. Sin embargo, aún hay que determinar aspectos tan fundamentales como el verdadero destino que los 43 estudiantes han tenido, desde luego, el deseo y la esperanza de México es que permanezcan con vida y puedan en algún momento próximo retornar a sus hogares, y aún que esta afirmación pueda parecer para algunos exagerada, baste recordar la perversidad del Estado, muchos son los casos que ayudan a mantener el sueño del rencuentro, además, el ejemplo de las dictaduras sudamericanas donde miles de seres fueron desprendidos de sus comunidades y familias, para tiempo después retornar. Por eso la consigna general del movimiento sigue siendo como desde el primer día ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Guatemala: Los disparates de Jimmy Morales

Morales plantea una regresión a los tiempos en que las dictaduras militares enarbolaban la recuperación de Belice manipulando sentimientos patrioteros tal como lo hizo en su tiempo el presidente Ydígoras (1958-1963) o Kjell Lauguerud (1974-1978). Como cómico, Morales ha provocado lo  peor que le puede suceder a un comediante: provocar risa cuando está hablando en serio.

Carlos Figueroa Ibarra
Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

Resulta tenebroso que un hombre como Byron Oliva, el asesino convicto de Monseñor Gerardi, exprese su apoyo al candidato Jimmy Morales. Inquieta que ese hombre haya sido acusado de que gracias a sus complicidades con diversos gobiernos y en particular el de Pérez Molina,  construyó una vasta organización criminal y  sea considerado un poder dentro del sistema penitenciario de Guatemala. Atemoriza  que entre este personaje y los ex militares contrainsurgentes y la extrema derecha de Guatemala, exista una afinidad profunda. ¿Que podría suceder si su candidato presidencial gana las elecciones en octubre próximo?

Venezuela: un espejo donde mirarse

Analizar el proceso bolivariano puede ser sumamente importante para quienes siguen creyendo que “otro mundo es posible”, otro mundo no regido por la lógica del capital, del mercado, de la guerra. Guatemala tiene muchas diferencias con Venezuela, pero también rasgos comunes, en tanto nación latinoamericana. En tal sentido, la revisión crítica de la situación venezolana puede darnos luces para nuestro país.

Marcelo Colussi / Para Con Nuestra América*
Desde Ciudad de Guatemala

I

El proceso abierto por la llegada al poder Ejecutivo en 1998, del teniente coronel Hugo Chávez a través de elecciones democráticas, cambió bastante el panorama en Venezuela, y en buena medida, en toda la región latinoamericana.

Debe partirse por entender que no fue una revolución popular, socialista, espontánea, como las que se dieron a lo largo del siglo XX en Rusia, China, Cuba, Vietnam o Nicaragua. En realidad fue un proceso sui generis donde un militar formado en el anticomunismo (paracaidista de los cuerpos de élite de las fuerzas armadas), sin preparación marxista, profundamente cristiano, se montó en el descontento popular que venía dándose desde 1989 con el Caracazo (primera reacción popular en toda América Latina a los planes neoliberales que se venían aplicando, violentamente reprimido por el gobierno de Carlos Andrés Pérez con una cauda nunca determinada de muertos que va de 2,000 a 10,000). Así, retomando la ira popular ante ese estado de cosas, y con un mensaje moralizante, llegó a la presidencia.

Crónica de amor por La Habana

Como es habitual en una sociedad diversa como la de cualquier país de América Latina, que no excluye a Cuba, los ciudadanos opinan en un rango tan amplio que va desde los que creen que el restablecimiento de relaciones es la panacea que solucionará todos los problemas, hasta aquellos que son absolutamente escépticos y que juzgan que nada cambiará, por el contrario, suponen que el enemigo acecha desde más cerca.

Sergio Rodríguez Gelfenstein / Especial para Con Nuestra América
Desde La Habana, Cuba

Por invitación de la Asociación de Historiadores de Latinoamérica y el Caribe (Adhilac) y la Cátedra Simón Bolívar de la Universidad de La Habana asistí en la capital cubana al Coloquio Internacional “La integración en América Latina y el Caribe: alternativas históricas y proyección actual, a 200 años de la carta de Jamaica de Simón Bolívar”.

El evento contó con la participación de 130 destacados expositores de casi todos los países de América Latina, así como de Estados Unidos y Europa. El acto de inauguración del evento, realizado ante el monumento al Libertador en la Habana Vieja, y a un costado de la casa que lleva su nombre en esa ciudad,  contó con palabras de bienvenida del Doctor Sergio Guerra Vilaboy, presidente de Adhilac, del historiador venezolano Lionel Muñoz y cerró con la ya tradicional magnificencia intelectual del Historiador de la Ciudad de la Habana Eusebio Leal Spengler, quien contextualizó respecto de las condiciones en las que Bolívar llegó a Jamaica y escribió la carta que pasaría a conocerse con tal nombre y que se inscribiría en los anales de la historia como el documento fundacional del pensamiento integrador latinoamericano.

Desestabilizar a los gobiernos progresistas de Latinoamérica: entre el patriarcado, la violencia de género y la deslealtad.

Se puede, se debe y se tiene que exigir honestidad a un gobierno, esa es nuestra obligación ciudadana. Lo que no es permitido es el ataque personal y la violencia de género.

Ilka Oliva Corado / Especial para Con Nuestra América
Desde Estados Unidos

Siempre me genera duda lo incomprensible que resulta lo obvio para algunos ilustrados, analistas reconocidos en Latinoamérica y el mundo, gente que se autodenomina progresista y de izquierda. Hablo de filósofos, periodistas, analistas políticos, estadistas, catedráticos de universidades reconocidas mundialmente, gente que conoce muy bien de dictaduras, de la historia y del presente. Gente que conoce por dentro y por fuera el entramado de lo que está hecha esta Latinoamérica herida y que lucha por reconstruir su tejido social y liberarse de la plutocracia que siempre ataca.

Nunca será igual para el patriarcado que la presidenta de un país sea una mujer, ella siempre será discriminada, desvalorizada, ella siempre tendrá que esforzarse el doble que un hombre para demostrar su capacidad: analítica y humana. Nunca estará a la altura aunque su inteligencia, su intrepidez, su honestidad y su consecuencia humana  demuestren que está sobre capacitada para dirigir el gobierno de un país. La tacharán de emocional para descalificarla, nunca la reconocerán racional.

Rescate de la política en contra del poder del dinero

Hacer política es construir alternativas que privilegien las políticas sociales y no los ajustes fiscales, los procesos de integración regional y no los Tratados de Libre Comercio, que recuperen la capacidad de acción y de hacer política de los Estados y de los gobiernos.

Emir Sader / ALAI

Financierizacion significa que el dinero lo invade todo. Que el capital especulativo es el hegemónico.  Los bancos ya no prestan para inversiones productivas o para que la gente compre lo que necesita o para se hagan investigaciones. No, los bancos viven de la compra y venta de papeles. Cuando se anuncian, con todos sus ceros, al final de cada día, cuanto ha movido cada bolsa de valores, no se ha producido ni un bien, ni se ha generado ni un empleo.

El capital financiero nació para apoyar a la agricultura, adelantar capital para recibir después de la cosecha. Hoy ese capital fue promovido a sector hegemónico de las economías, un fin en sí mismo.

¿Llegó la crisis?

El desafío que ahora enfrentan los gobiernos de nueva izquierda es cómo preservar los logros sociales, a fin de no claudicar su misión política. Y la única vía posible, sobre las bases históricas del pasado, es mantener la inversión social y aprovechar la oportunidad para profundizar en la redistribución de la riqueza, que sin duda implica afectar más a quienes concentran esa riqueza.

Juan J. Paz y Miño Cepeda / El Telégrafo (Ecuador)

Las crisis económicas son cíclicas en la historia contemporánea. Algunas han merecido particulares estudios. Antes de la famosa ‘crisis de los años 30’, las soluciones confiaban en políticas de mercados libres. Sin embargo, el New Deal de Franklin D. Roosevelt (1933-1945), con el que se atendió esta crisis, inauguró una serie de políticas que marcaron otro tratamiento: intervención a los bancos, regulación de actividades empresariales, aportes extraordinarios de los empresarios, inversiones estatales en obras públicas, empleos forzosos, subsidios, sanción por despidos, pensiones por desempleo, salud y jubilación, impuestos especiales, incremento del impuesto sobre las rentas, impuesto a las herencias y donaciones, elevación de salarios, protección a sindicatos. Roosevelt impuso un esquema de redistribución de la riqueza. La crisis fue superada y Roosevelt reelegido como Presidente de EE.UU. por tres ocasiones.

sábado, 19 de septiembre de 2015

México: Ayotzinapa multiplicada por 27,000

Aunque los acontecimientos en los que se vieron involucrados los estudiantes de Ayotzinapa son terribles y lamentables, hemos de decir que no son ni los únicos, ni los más terribles de todos los ocurridos en México en los últimos años.

Rafael Cuevas Molina / Presidente AUNA-Costa Rica

Ilustración de Hernández, para LA JORNADA.
La desaparición de personas es una realidad insoslayable en el México de hoy. Es un fenómeno inscrito en el contexto de la violencia generalizada que prevalece en el país desde el 2007. Con mucha frecuencia se echa las culpas de ella a la guerra entre el Ejecutivo y el narcotráfico pero, aunque este es un componente central, no es el único, y quienes la sufren no son solo narcotraficantes, policías o militares, sino miles de personas que, sin querer, se ven envueltos en ella.

Conforme avanzan las investigaciones de lo sucedido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, va quedando claro que atrás del hecho se esconde una red mafiosa que involucra tanto a grupos de narcotraficantes en conflicto entre sí, como a autoridades locales, federales, al ejército y a la policía que, coludidos, ejercen la violencia con el fin de hacer prevalecer intereses económicos, políticos y personales.

Las guerras imperiales y el exilio de hoy

La prensa internacional reporta que más de 130 mil migrantes y refugiados, provenientes de África, Medio Oriente y Asia han intentado llegar a Europa en lo que va de este año: desplazados por las guerras imperiales en Libia, Siria o Ucrania; acosados por el extremismo religioso; perseguidos por los ejércitos mercenarios y terroristas con los que Occidente libra hoy sus guerras sucias por el mundo.

Andrés Mora Ramírez / AUNA-Costa Rica

“Esta semana se han batido todos los récords en llegada de refugiados a Europa. La explicación es sencilla: las rutas, aunque cada vez más largas y mortíferas, siguen abiertas. Los muros que Europa construye aún no están terminados, ni se ha puesto en marcha la operación para controlar militarmente la costa Libia. Los que huyen de las guerras saben que esta es una oportunidad única y el próximo tren tal vez les obligue a tomar aún más riesgos”. El Mundo, 31/08/2015

“Cierro los ojos para vivir. También para matar”. Así reflexionaba Ovidio, el poeta latino de la antigüedad, durante su destierro en Tomis (hoy el puerto rumano de Constanza). Al menos así lo imaginó Vintila Horia (Segarcea, Rumania, 1915-1992) en su obra Dios ha nacido en el exilio. Un libro que,  55 años después de su publicación y de que se le galardonara con el prestigioso premio Goncourt, mantiene una asombrosa actualidad y sigue siendo una invitación para quienes, aún en medio del drama contemporáneo, creemos en el ser humano, sus posibilidades de emancipación y de transformación de la realidad opresora.

En Tomis, frontera final del imperio, límite entre la civilización romana y la barbarie de un mundo desconocido, Ovidio probó la hiel del destierro, del abandono y de la censura impuesta por el puño de hierro del emperador Augusto, a causa de sus críticas y la falsa acusación de corromper a la juventud. Abandonado a merced de los caprichos del César, dice el poeta en uno de los pasajes del libro: “Augusto nos ha dado un Imperio, pero nos ha quitado el alma”.

Un cuento europeo

El rechazo, con el sabor crudo y amargo de la xenofobia y el racismo, tiene su respuesta en la lógica del capitalismo. Pero hay países como Austria que se visten de “humanitaria” para acoger a los exiliados sirios (porque eso es lo que son, exiliados de estos tiempos) y de otras partes del mundo afroasiático, mientras que otros del mismo bloque continental los rechazan.

Maximiliano Pedranzini* / Especial para Con Nuestra América
Desde Misiones, Argentina

¿Por qué Austria es el primer país de la Unión Europea (en el caso que hubiera alguno más adelante) que está recibiendo con los brazos abiertos a los colectivos de migrantes sirios? ¿Por qué Austria y no su vecina Hungría, quien ha mostrado recalcitrante animosidad con el contingente asiático, o España con una rica y vasta tradición árabe? Muchos pensarán que por la hospitalidad y solidaridad de la sociedad austriaca, que seguramente debe ser así. Pero más allá de la filantropía y el cristiano amor al prójimo, la realidad es que la principal motivación del Estado austriaco es reforzar su densidad demográfica, escasa en el país, ya que el país -valga la redundancia- cuenta con una población aproximada de 8.572.895 habitantes (según el último censo de 2014) y en la última década y media este ha sido unos de los principales problemas de esta pequeña nación de Europa central. Quizás algún demógrafo nos pueda explicar mejor este asunto. Asimismo en los últimos años, Austria ha realizado como política de Estado campañas internacionales convocando a personas para vivir y trabajar en su territorio, y en este sentido, los problemas demográficos como la escasez (por diversos factores relacionados a los bajos índices de natalidad y crecientes de ancianidad y mortalidad registrados en los últimos dos censos realizados) se traducen en el lenguaje fáctico del capitalismo como “falta de fuerza de trabajo”.

Guatemala: El saldo perverso de la política de la antipolítica.

Si llega a gobernar, Jimmy Morales lo hará con una alianza vergonzante de las bancadas del partido Líder, el Patriota y el propio Frente de Convergencia Nacional, el cual solamente cuenta con poco más de una decena de diputados de los 158. Representando a lo más extremista de la política nacional, Morales será rehén de la clase política tradicional y de la derecha contrainsurgente.

Carlos Figueroa Ibarra / Especial para Con Nuestra América
Desde Puebla, México

En efecto, algo cambió en Guatemala. Resulta sorprendente ver cómo parientes, amigos, personas en general que nunca tuvieron participaron política, hoy cuentan alborozados su presencia en las decenas de manifestaciones y concentraciones que desde mediados de abril hasta principios de septiembre se observaron en el país. El repudio a la corrupción  y a la clase política fueron la causa fundamental de la voluntad que animó estas históricas jornadas. La “antipolítica”, que es común encontrar en otros países,  paradójicamente hizo  participar en política a cientos de miles de guatemaltecos. Porque fue política lo que hicieron durante estos últimos meses. Fue la política que repudia a la política y a los partidos políticos. Como también sucede en otros países, este repudio a la política tiene razones sustentadas.

Guatemala: ¿ahora por qué protestar?

Lo esperanzador que se nos abre en estos momentos es la rebeldía, el inconformismo, la pérdida de la apatía que comienzan a darse. Ahí está el germen de un auténtico cambio. Lo importante, en ese sentido, es lograr que el calor de meses atrás no se disipe.

Marcelo Colussi / Especial para Con Nuestra América
Desde Ciudad de Guatemala

“La actual Fiscal General Thelma Aldana, de derecha, mandó presos muchos más funcionarios de gobierno que la anterior Fiscal, Claudia Paz, de izquierda, que no pudo terminar con la impunidad. ¿Llamativo, no? ¿Habrá agenda oculta en todo esto?”
Post leído en una red social

En Guatemala por espacio de cuatro meses se vivió una situación inédita: una población que estaba acostumbrada al silencio, a la apatía política y a la falta de protesta, pareció despertar. Durante cuatro meses ininterrumpidamente se pidieron medidas de cambio en la esfera política: renuncia del presidente y la vicepresidenta, cese de la corrupción en la esfera gubernamental, reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, aplazamiento de las elecciones generales del 6 de septiembre para buscar nuevas condiciones en la arena política; y hubo peticiones que fueron más lejos aún, pues se llegó a plantear una Asamblea Constituyente para la refundación del Estado.

La emigración puertorriqueña

Durante los primeros quince años  del Siglo XXI, la corriente emigratoria de puertorriqueños hacia Estados Unidos aumentó notablemente. Las graves condiciones económicas causadas por la recesión mundial es la causa principal de esta salida de puertorriqueños.


Carlos Pérez Morales* / Especial para Con Nuestra América
Desde Puerto Rico

La migración de los seres humanos ha sido una constante desde que el Homo Sapiens surgiera a través de distintos procesos evolutivos. Este movimiento poblacional ha tenido diversas razones desde su propia existencia. Hay diversas razones que justifican estos movimientos. La primera que mencionaremos es la económica.

Colombia: La guerra de las guerras

Ya antes del acuerdo, que ojalá llegue pronto, entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, Colombia, dicen los medios, está en manos de 1.500 bandas criminales.

William Ospina / El Espectador (Colombia)

Una paz mal hecha —¿y habrá alguna que no lo sea?— podría incrementar esa cifra de un modo dramático, y todo presupuesto sería escaso, y toda solución institucional precaria, ante una escalada de la criminalidad incontrolable.

¿A qué se debe la abundancia de esas bandas criminales? En primer lugar a la guerra misma, que es una inmensa factoría de guerreros en un país donde hace años los jóvenes casi no tienen otra alternativa laboral que la violencia.

En segundo lugar a la desmovilización a medias de los sanguinarios ejércitos paramilitares que por décadas usurparon con sangre la labor de la justicia, ocuparon el territorio con la complicidad del Estado o de sus agentes, y pretendían combatir a la guerrilla cuando en realidad despejaban las rutas de la droga o competían en ese trabajo con la insurgencia.

Venezuela: Frontera

La última estrategia de los imperios es pelear sus conflictos mediante bandas de mercenarios genocidas que penetran las sociedades, las dividen, las desbaratan y las arruinan desde adentro. Quien se sirve de delincuentes termina sirviéndolos.

Luis Britto García* / LA JORNADA

Decía Ludwig von Bertalanffy que la primera condición para que exista un sistema es determinar lo que forma parte y lo que no forma parte de él.

Esto es válido para conjuntos matemáticos, organismos biológicos y países.

Toda frontera es permeable, pero el organismo que quiere sobrevivir admite por ella sólo los elementos que lo nutren y fortalecen, y rechaza los que lo dañan.

México recibió con brazos abiertos a colonos estadunidenses que ocuparon Texas y perdió la mitad de su territorio. Recibió Palestina amorosamente a hebreos que fueron a colonizar, y perdió el país entero.

Geopolítica de América Latina: entre la esperanza y la restauración del desencanto

El cambio de época requiere atender a las nuevas preguntas para evitar caer en el error de dar viejas respuestas. Los próximos meses/años son para buscar nuevas categorías discursivas, nuevos relatos, nuevos significantes-maestros, nuevos factores movilizadores y próximas banderas a izar.

Alfredo Serrano Mancilla / ALAI

Para poner punto y final a cualquier ciclo histórico de transformaciones se precisa enterrar definitivamente el sentido del cambio preeminente en dicho proceso. No se puede pasar la página de cualquier época si no es cavando la tumba de los factores esperanzadores de la misma. Así es. Cualquier deseo de nuevo tiempo ha de construirse sobre las ruinas del pasado. Esto es lo que actualmente se atisba en el fondo del tablero geopolítico en América Latina: el intento desesperado de algunos sectores de acabar con aquello que se iniciara con el siglo XXI a lo largo y ancho de la región. Algunos le llaman (intento de) restauración conservadora; otros reflujo de los proceso de cambio; los más osados optan por el “fin de ciclo”.

¿El final del ciclo (que no hubo)?

Frente a las dificultades de los gobiernos posneoliberales en varios países,  algunos,  con cara de arrepentimiento y voz grave, lamentan lo que sería el final del ciclo de los gobiernos progresistas en América Latina, sumándose, una vez más, a las voces de la derecha. Un ciclo que ellos nunca reconocieron que hubiera existido.

Emir Sader / ALAI

Antes, se decía que nunca había existido ruptura alguna, que los nuevos gobiernos eran la continuidad de los anteriores, tan neoliberales como aquellos. La Venezuela de Hugo Chávez reproduciría la de los gobiernos de Acción Democrática y de Copei. El gobierno de Lula seria la continuación del de Cardoso. La Argentina de los Kirchner no se diferenciaría de la de Menem. Los gobiernos del Frente Amplio serían las nuevas versiones de los programas de los partidos de la derecha uruguaya. Evo Morales y Rafael Correa serian reediciones de los gobiernos conservadores que los han precedido.

Diagnosticadores de la capitulación

No es hora de pesimismos desmovilizadores. Es hora de generar propuestas para las izquierdas latinoamericanas y caribeñas. Es hora de que los jóvenes movimientos sociales vuelvan a la calle a defender lo conquistado.

Aram Aharonian / Miradas al Sur

Desde los distintos ángulos de los analistas y opinólogos regionales hay una insistencia en imponer el imaginario colectivo de que el ciclo progresista en América Latina y el Caribe llegó a su fin. Está sucediendo algo parecido a lo ocurrido al fin de las dictaduras, a mediados de la década de 1980, cuando los mismos “expertos” intentaban asesinar la utopía e inclinarnos por el camino socialdemócrata de “lo posible”. Sostenían que las condiciones no estaban dadas, que había que rearmar el aparato social y político y acordar con el enemigo para facilitar las farsas de reconciliación nacional, Punto Final, la teoría de los dos demonios y otras maldades similares.